Los directores de los hospitales provinciales gestionarán recursos en forma autónoma. La Provincia anunció este lunes la creación de un “Fondo de Fortalecimiento Hospitalario” que permitirá a los directivos de cada centro de salud efectuar inversiones en forma descentralizada, sin pasar por la intermediación del Ministerio de Salud provincial.
El anuncio fue realizado este martes por el gobernador Martín Llaryora, quien destacó que los directores de cada hospital podrán manejarse en forma autónoma y calificó a esta decisión como “un cambio de paradigma”.
El fondo estará compuesto por recursos propios, por dinero que envía la Nación a través del Plan Sumar y por el recupero de la facturación de las obras sociales. Estos últimos montos son los que ingresan a la Provincia cada vez que un afiliado de una prepaga o una obra social se hace atender en un hospital.
Llaryora informó que el 70% de ese recupero será asignado ahora al fondo de fortalecimiento.
Estos ingresos generarán en un año $ 7 mil millones. “Para alcanzar esa cifra global, el Gobierno de Córdoba creará un Fondo de Fortalecimiento Hospitalario de $ 2.200 millones para el primer semestre, a los que se sumarán fondos provenientes del Plan Sumar, que en 2023 fueron $ 860 millones, y el 70% del recupero de la facturación de las obras sociales”, informó la Provincia.
Este plan tiene como objetivo “agilizar” la toma de decisiones. “Ahora van a gobernar. Gobernar es tomar decisiones”, dijo el gobernador durante la presentación del plan. Y al dirigirse a los directores, agregó que para afrontar la actual crisis económica deberán “gestionar recursos con eficiencia y cuidar cada peso, estirarlo como si fuera un chicle”.
Algunas atribuciones
Entre las atribuciones que tendrán los directivos se destaca la contratación directa de profesionales de la salud o la derivación de pacientes a otros prestadores.
“Muchas veces, con los fondos que ustedes tendrán, podrán contratar directamente para la ocasión. Por dos enfermeras que tengan un problema o un médico que (falte) ese mes, no vamos a contratar otro médico. Con el fondo que van a manejar, van a poder decir: ‘che, ¿podrás venir este mes? Facturame que te pago’”, ejemplificó Llaryora.
El programa también habilita la derivación al sector privado. La asociación público-privada es uno de los ejes de la actual gestión, incluyendo acuerdos entre las clínicas para prestar servicios específicos, sobre todo en dos casos: cuando falte un profesional o se necesite alta tecnología.
“Esto es un cambio de paradigma, con dos ejes principales. Primero, dotar de los recursos que necesitan los directores para poder funcionar, y segundo, y más importante, la definición de autoridad para la toma de decisiones y actuar rápido”, dijo por su parte el ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer.
Medición del rendimiento
Llaryora aseguró que las condiciones laborales (salarios y jubilaciones) en el sector público de la salud son mejores que en ámbito privado. Y dijo que los hospitales van a trabajar con los mismos recursos humanos que hoy tienen.
“Ahora van a gobernar, con los mismos recursos que tienen. Se cubrirán altas por bajas”. En caso de que se note escasez de recursos “midiendo la eficiencia del sector privado, incorporaremos (personal) también”, agregó.
El comunicado oficial destacó que la iniciativa busca descentralizar y derivar recursos económicos para la gestión cotidiana de los establecimientos. “El objetivo es desburocratizar el proceso de toma de decisiones y optimizar los tiempos de respuestas, ya que permitirá resolver de forma rápida y eficiente las dificultades diarias de su funcionamiento”.
Así –explicaron– cada directivo contará con las competencias y los recursos económicos para gestionar los centros de salud, bajo la supervisión del Ministerio de Salud.
Contratos temporales
La dotación de equipos humanos en los hospitales públicos es hoy un eje de conflicto con los gremios del sector y motivo de protesta en los distintos hospitales.
En las últimas semanas, la Provincia dio de baja alrededor de 1.300 contratos, de los cuales 400 pertenecían al sector salud. Por este motivo, los gremios están en estado de asamblea permanente. Los sindicatos sostienen que se intentan reemplazar contratos por monotributos, para avanzar hacia una “precarización laboral”.
En mayo del año pasado, cuando se debatió en comisiones la modificación de la ley 7.625, el principal reclamo de los legisladores opositores fue que la nueva norma sancionada habilita la contratación de personal por módulos.
En ese sentido, Noelia Agüero (referente de Izquierda Socialista) expresó: “Hablar de módulos es abrirle la puerta al sector privado”.
