Un total de 324 estudiantes se postularon para poder ingresar a la nueva residencia de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) que abrirá sus puertas en febrero de 2025. Este número supone más del doble de las 150 plazas disponibles que tiene el edificio ubicado en Deán Funes 328.
“No nos sorprendió, esperábamos que hubiera una demanda alta porque entendemos que es una necesidad importante de la comunidad. Los jóvenes hoy tienen una problemática relacionada con el alojamiento”, indicó Matías Lingua, secretario de Bienestar y Modernización de la UNC.
“También estábamos conscientes de que 150 plazas parece poco en relación al tamaño de la universidad. Nuestra expectativa es seguir creciendo e incorporar más pero entendemos que es un buen número. De hecho en este momento debemos ser la tercera universidad con mayor cantidad de plazas del país después de las de La Plata y de Rosario”, agregó.
La UNC, que tiene más de 150 mil estudiantes, nunca tuvo residencias para sus estudiantes que no son de la Capital. En el interior de Córdoba, las universidades nacionales de Río Cuarto y de Villa María sí ofrecen esta alternativa.
De los postulantes 159 son cordobeses del interior y el resto de otras provincias, siendo Jujuy la que presentó un mayor número con 41 inscriptos. Las facultades con más interesados fueron las de Ciencias Médicas, Psicología y Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
“Después de Córdoba, Jujuy es la segunda provincia con más ingresantes que tenemos en la UNC. Eso explica el correlato de esas cantidades. Ocurrió algo similar con las carreras, comprobamos que las más elegidas por los ingresantes en general fueron también las que tienen más anotados para esta beca en la residencia”, precisó Lingua.
Análisis de postulaciones
Actualmente se están evaluando los perfiles de los inscriptos, etapa que se extenderá hasta el 15 de noviembre. Los beneficiados se darán a conocer a principios de diciembre.
Para evaluar a los estudiantes se tendrá en cuenta la condición socioeconómica del grupo familiar, ya que se apunta principalmente a aquellos que carecen de recursos económicos para costear su estadía.
El ingreso a la residencia se otorgará bajo los mismos requisitos que una beca universitaria y el plazo de ocupación de las habitaciones será anual, desde febrero hasta diciembre de cada año.
Sobre el avance de obras en el edificio, Lingua afirmó que se prevé su finalización para diciembre. “Mientras tanto estamos haciendo compras de equipamientos”, dijo.
El viernes pasado fue la apertura de la nueva sede del Comedor Universitario, ubicado en la planta baja del mismo edificio de la residencia, y que ofrece 400 raciones diarias para estudiantes, docentes y no docentes.
El sueño de estudiar en Córdoba
Franca Forchino tiene 18 años y vive en Merlo, San Luis. Dice que sueña con estudiar en la universidad de Córdoba y por eso se anotó a la “Beca de Alojamiento Residencia Universitaria para Ingresantes”. Su plan es empezar la carrera de Diseño Industrial en la UNC.
“Vengo de una escuela de artes que tiene cuatro divisiones, una es el diseño de objetos, que es a la que yo voy. Me gusta tanto que por eso elegí seguir Diseño Industrial. Solicité la beca porque tengo dos hermanos allá y una que está estudiando en la UNC me contó de esta posibilidad, que está muy buena”, contó Franca a La Voz.
Si bien explicó que de no darse la beca igualmente se trasladará a Córdoba, consideró que conseguirla sería una buena oportunidad para “sacarles peso de encima” a sus padres.
“No quiero que a fin de mes ellos estén quizás sin poder comer para bancarme a mi. Mi hermana por suerte tiene una beca y además está haciendo una pasantía, así que no necesita ayuda. Pero no quiero ponerles la presión de que me tengan que mantener a mi también porque ya lo están haciendo con mi hermano y hoy es muchísima la plata que se necesita para sostener a alguien estudiando en otra ciudad”, explicó.
Según relató la situación económica en su casa no es buena: “Mi mamá no tiene un trabajo estable, ella vende tortas en la calle y en algunos locales. Muchas veces a fin de mes no tenemos para comer”. Su papá vive en el sur argentino y trabaja como carpintero, un oficio en el que se desempeña de manera informal y sin un sueldo fijo.
Pero no solo evitar el gasto para su familia la motiva a conseguir la beca sino también el ambiente en el que viviría. “Seríamos todos ingresantes, todos nuevos y en la misma situación. Podríamos compartirnos información de la universidad o de donde están los precios más baratos”, expresó.
Y agregó entusiasmada: “Muchos van a ser de otras provincias como yo y me encantaría generar nuevas amistades. Quizás también grupos de estudio, a mi me gusta estudiar acompañada porque se me facilita más, por todo esto también me inscribí en la beca”.
El costo de estudiar en Córdoba
La iniciativa de una residencia se inserta en un contexto donde muchos de los ingresantes encuentran dificultades para conseguir alojamiento y cubrir los costos. Según un informe reciente de la Defensoría del Pueblo de la Provincia vivir y estudiar en Córdoba Capital para un ingresante universitario implica un gasto de entre $ 400.000 y $ 1.200.000 por mes.
Como la mayoría estudia en universidades públicas y gratuitas, los montos más habituales se ubican entre los $ 380.000 y $ 600.000 mil mensuales, aunque hay matices marcados y los números dependen de cada caso. En el informe se relevaron variables como alimentación, tipo de vivienda que ocupa, acceso a la salud, transporte y las diferencias según pague o no aranceles en la universidad donde cursa.
En ese sentido, desde la UNC aclararon que afrontarán la mayor parte de la inversión garantizando el alquiler, mientras que los estudiantes que vivan en la residencia cubrirán el resto de gastos comunes y servicios a un valor mensual que hoy calculan en aproximadamente unos $ 30.000.
