Un estudio reciente de la Universidad Eötvös Lorand, en Budapest, reveló que los perros, al identificar y generalizar objetos, dan mayor importancia a la textura que a la forma.
Este descubrimiento arroja nueva luz sobre cómo las mascotas perciben su entorno y podría influir en el desarrollo de herramientas de entrenamiento y juguetes adaptados a sus capacidades sensoriales.
Los perros priorizan la textura sobre la forma al identificar objetos
El experimento involucró a 35 perros entrenados para buscar un objeto específico entre un conjunto de distractores. Durante las pruebas, los investigadores presentaron a los canes dos opciones: una que coincidía con el objetivo en forma y otra en textura. Las pruebas se dividieron en:
- Pruebas de objetivo: los perros eligieron entre el objeto entrenado y otro que compartía forma o textura similar.
- Pruebas de generalización: los perros seleccionaron entre un objeto similar al objetivo en forma, pero con una textura distinta, y otro con la misma textura pero diferente forma.
Inicialmente, los perros se acercaron al objeto que coincidía en forma con el objetivo. Sin embargo, al final de la prueba, eligieron el objeto que coincidía en textura. Este comportamiento indica que los perros emplean primero la vista para identificar similitudes visuales, pero las señales táctiles terminan siendo decisivas en su elección final.
“Estos resultados subrayan que los perros dependen de diferentes modalidades sensoriales al identificar objetos, aunque sus estrategias no son completamente comparables con las de los humanos”, afirmaron los autores del estudio en un comunicado oficial.
Implicaciones prácticas
Este hallazgo podría tener aplicaciones en:
- Diseño de juguetes: crear juguetes con texturas variadas que estimulen el reconocimiento sensorial de los perros.
- Entrenamiento: desarrollar métodos de entrenamiento que aprovechen la preferencia de los perros por la textura.
- Comprensión cognitiva: mejorar la comprensión de cómo los perros perciben su entorno, fortaleciendo el vínculo entre humanos y mascotas.
El estudio, publicado en Scientific Reports, destaca la importancia de continuar investigando las habilidades cognitivas y sensoriales de los perros.