Tras la presentación de la pericia psicológica y psiquiátrica sobre Brenda Agüero, el martes la fiscalía comenzará a virar su principal interés acusatorio. De la sindicada como autora material de los presuntos asesinatos e intentos de asesinatos de bebés en el hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba empezará a poner el acento en las responsabilidades funcionales de quienes conducían el centro de salud y el ministerio, con las figuras de la exdirectora Liliana Asís y el exministro Diego Cardozo a la cabeza.
Eso es lo que se espera para las próximas semanas en un juicio que se reservó algunas cartas pesadas, que no se mostraron en el primer mes y algunos pocos días más de audiencias. La presentación de la pericia psicológica y psiquiátrica, el próximo gran momento del juicio, se hará igual que la puesta en común de la pericia inter y multidisciplinaria, con todos los peritos juntos, oficiales y de parte. La pericia no es la misma que está en la instrucción: fue ampliada y se conocerán sus nuevos alcances directamente en el juicio.
La enfermera Agüero volverá a declarar, pero no todavía. Su abogado defensor Gustavo Nievas confirmó que más adelante la volverá a sentar en la silla con micrófono frente al jurado popular, una vez que concluya la presentación de los testigos de la fiscalía y pueda hacer declarar a los propios. Uno de los primeros testimonios que le serán concedidos es el de la patóloga Marta Cohen, convocada para declarar vía Zoom desde Reino Unido para, supuestamente, desacreditar la pericia toxicológica por la presunta imposibilidad de estimar valores de potasio post mortem.
“No tenemos ningún apuro; hemos obtenido muchas cosas favorables con las declaraciones de los testigos de la propia acusación. Vamos a dejar que se siga desmoronando el caso de la fiscalía”, valoró Nievas para justificar por qué no volvió a hablar Brenda.
A pesar de la presencia de Cohen, la estrategia de los defensores de Agüero ya no se centra en tratar de demostrar que hubo otras causas naturales para explicar las muertes, algo que parece haberse zanjado tras la presentación de la pericia inter y multidisciplinaria que concluyó que había certeza sobre cinco ataques homicidas, una alta probabilidad para otros tres y falta de información o dudas razonables en los cinco restantes. Lo que buscan Nievas y Juan Manuel Riveros es demostrar que el indicio de presencia de Agüero en todos los casos bajo sospecha no es concluyente, porque en los lugares donde transcurrieron los hechos el ingreso no era tan restringido ni controlado como asumió el análisis criminológico, que es una de las bases para sostener la serialidad.
![Brenda Agüero, la principal acusada por las muertes de bebés en el hospital. (Pedro Castillo / La Voz)](https://www.lavoz.com.ar/resizer/v2/4YXC2CIVSFDHHH32I24S5CBOYA.jpg?auth=75d3df0ddec2b431f8209638769c8dc3fa5d20f2262d95b176ce619b3969c38e&width=1300&height=867)
También esperan el momento para declarar Asís y la exjefa de Neonatología del Neonatal, Marta Gómez Flores, ambas defendidas por Felipe Trucco. El abogado, especializado en causas contra médicos, confirmó que ambas van a hablar frente al tribunal y explicar sus acciones como lo hicieron en la etapa de instrucción, pero que aún no es el momento. “El juicio está todavía centrado en la parte criminal”, justificó Trucco.
En sus escasas intervenciones en las audiencias, la defensa de Asís y Gómez Flores hizo especial énfasis en que los testigos, peritos y expertos sean precisos en las fechas. Y anotó una pequeña victoria con la respuesta que dio la abogada Ana Cufré a una de sus preguntas, al presentar el análisis criminológico, un informe que confesó que demandó nueve meses de trabajo, con una dedicación diaria de más de nueve horas. A Asís se le reprocha no haber denunciado a tiempo la secuencia de casos a la Justicia: entender que había una secuencia de casos no fue algo sencillo, explicarán.
En la presentación inicial de su teoría del caso, la defensa de Asís anticipó que la exdirectora explicará que la reunión con el fiscal Guillermo González y el jefe de los forenses judiciales, Moisés David Dib, el 16 de mayo de 2022, fue el aviso a la Justicia que se le reprocha.
Exfuncionarios, pacientes
En la misma actitud de espera está Cardozo, quien también confirmó que declarará. Cardozo aguarda para hacerlo el momento en que el juicio hable de los temas que le compete explicar. De lo que se sabe de su estrategia, liderada por los defensores Germán Matheu y Maximiliano García, Cardozo insistirá en que tomó noticia de los dos casos con muertes del 6 de junio de 2022 un día después y que de inmediato dio una serie de indicaciones que incluían hacer un seguimiento de las autopsias y denunciar a la Justicia. Hay, aquí también, una serie de fechas que son claves para la defensa de Cardozo. Una es el 10 de junio, cuando los resultados de los análisis hechos sobre los restos de Angeline Rojas y Melody Molina confirmaron altos valores de potasio, un dato que los forenses informaron a la fiscalía que tenía esos casos en ese momento, pero no al Ministerio de Salud.
Las defensas del resto de los acusados que aún no declararon también aguardan el momento para que la palabra de sus representados entre en un contexto de juicio en el que puedan ser escuchados y comprendidos.
Es lo que analizan los defensores de los demás exfuncionarios que están acusados: Pablo Carvajal, exsecretario de Salud provincial, y Alejandro Gauto, exdirector de Coordinación y a cargo del área de Legales.
También buscará ese momento Alejandro Escudero Salama, exsubdirector administrativo del Neonatal, quien con la representación de los abogados Claudio Orosz, Ramiro Fresneda y Eugenio Biafore hizo hasta ahora intervenciones muy ajustadas para anotarse, según su criterio, algunos puntos a favor. En particular, valoran las ratificaciones que hicieron en el juicio los primeros dos denunciantes de bebés muertos, la médica Valeria Quiroga y el sargento ayudante Jonathan Heredia, quienes declararon que lo hicieron por indicación de las autoridades del hospital y asesorados por Escudero Salama, quien les escribió en un papel los elementos básicos que no debían olvidar consignar en su presentación en la unidad judicial.
Habrá que ver qué hará Escudero Salama cuando, por instancia de Asís o de Cardozo, llegue al juicio la reunión del 16 de mayo, un episodio que derivó en una causa paralela que, a pesar de la oposición de un Juzgado de Control, terminó rápidamente en el archivo con una decisión del fiscal de Cámara Jorge Leiva. Por este tema, no pocos imaginan una confrontación múltiple de versiones.
Médicos versus abogados
Del resto de los exjefes y exintegrantes de equipos de salud del hospital se espera que también declaren o amplíen declaraciones. Sólo parece haber agotado lo que tenía para decir Adriana Moralez, la médica que tenía a su cargo el Comité de Seguridad del Paciente y lideraba los análisis de causa raíz.
En buena medida, dentro de este grupo predomina una argumentación que podría resumirse en un planteo que escribió el marido de Moralez, el médico Jorge García Márquez, sobre la diferencia de razonamiento entre un médico y un abogado.
“Un diagnóstico médico –dijo este– es en esencia una hipótesis basada en la evidencia disponible en un momento dado: síntomas, signos, exámenes complementarios (laboratorio, radiografías, ecografías, etc) y conocimientos científicos. Estamos acostumbrados a lidiar con gérmenes microscópicos, lesiones de trauma severo, afecciones en las arterias de todo el cuerpo, trastornos psiquiátricos, realizamos procedimientos que muchas vecen salvan vidas, pero no entendemos de investigaciones de supuestos criminales en serie de bebés. Sin embargo, cuando esa falta de imaginación penal es cuestionada en un proceso judicial, entra en juego la Justicia, que en base a un análisis retrospectivo donde se evalúa con más información, muchas veces con recursos que el médico no tenía en el momento del diagnóstico, los probables errores o delitos cometidos. Es fácil juzgar a quienes tomaron una decisión cuando ahora tenemos datos adicionales, más piezas del rompecabezas, nuevas tecnologías o perspectivas más amplias. No obstante, debemos recordar que quienes actuaron antes lo hicieron con lo que tenían en ese instante”, argumentó.
![Adriana Moralez, médica a cargo del Comité de Seguridad del Paciente en el Neonatal, imputada por encubrimiento en el juicio. (Pedro Castillo / La Voz)](https://www.lavoz.com.ar/resizer/v2/G474VNZ2NNBQBHB7SA6LU7XUJY.jpg?auth=dbe301d630b23dc1f21eeeceb077b0c116bcd79ea83af7e36536cb3bab0aaa92&width=1300&height=867)
Esto, incluso, es aceptado como argumento por todos los médicos, incluido el exministro Cardozo. “Este juicio es en buena medida sobre la diferencia de razonamiento entre médicos y abogados”, considera un abogado de uno de los exfuncionarios. La diferencia, abunda, es que se consideró con una doble vara y la cancha inclinada el supuesto encubrimiento “médico”, pero se cerró rápidamente la investigación sobre el “judicial”.
“En medicina, y más en la urgencia, un diagnóstico se formula en tiempo real con información limitada. La incertidumbre es inherente, ya que muchas veces los médicos trabajan con probabilidades y no con certezas absolutas; en cambio, la Justicia analiza los hechos con perspectiva y puede acceder a más datos o peritajes posteriores”, sigue razonando García Márquez, quien remarcó la tarea del propio equipo del hospital para detectar las anomalías. Más en comparación con el tiempo que les demandó arribar a conclusiones al Gabinete de Análisis del Comportamiento Criminal de Policía Judicial y a los expertos convocados para la pericia multi e interdisciplinaria.
“A los equipos de criminología les llevó ocho meses trabajando más de 12 horas diarias llegar a conclusiones de dudosa comprobación científica y en clara colisión con el dictamen de peritos multidisciplinarios, que eran peritos imparciales con verdaderas eminencias en neonatología y toxicología, a quienes les llevó seis meses elaborar un informe con dos autopsias disponibles, y aun así no pudieron determinar con un grado de verosimilitud lo que había ocurrido en todos los casos. El personal del Neonatal realizó en tres meses, en medio del fragor de la atención, razonamientos que derivaron en que el 6 de junio del 2022 se solicitaran dos autopsias forenses que permitieron aclarar la situación que se estaba viviendo”, remarcó García Márquez.