La violencia entre jóvenes a la salida de los boliches pareciera ir en aumento. En medio del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, se implementaron nuevas medidas para este verano en la Costa Atlántica con en fin de evitar peleas o actuar de manera inmediata cuando ocurren.
Corredores seguros para el ingreso a los boliches, controles a la salida, que incluyen alcoholemia, y peatonalización de calles, son algunas de las medidas.
En Mar del Plata se despliegan más de 300 efectivos cada noche entre personal de control de tránsito, policía de Seguridad Vial, Operativo Sol -polícias desplegados para la tarea de prevención del delito- y “se colocan ambulancias y socorristas por si ocurre algo”, dijo a Télam Martín Ferlauto, secretario de Seguridad del partido de General Pueyrredón.
Los boliches, en la ciudad costera, cierran como máximo a las 6 de la mañana y el operativo de desconcentración se alarga hasta las 7. “Arreglamos con los comercios para que cierren sus puertas de 6 a 7 de la mañana, porque si no se complica y continua la fiesta en otro lado”, aseguró Ferlauto.
Por noche cerca de 30.000 jóvenes vana bailar en Mar del Plata. A pesar de los cuidados, los episodios de violencia siguen ocurriendo.
En la madrugada del viernes el etíope Alfieri Welega Fresno, de 19 años, jugador de básquet de Racing Club, fue agredido tras salir del boliche Mr. Jones, en Playa Grande, por un grupo de personas que lo hostigaron por su color de piel, fue llevado por sus amigos en estado inconsciente al Hospital Interzonal, donde fue asistido y finalmente dado de alta.
Por su parte, la localidad de Villa Gesell realizó también un corredor seguro para el ingreso a los boliches que consta de personal policial y de la guardia urbana.
“Hemos recibido de la Provincia mucho refuerzo policial del Operativo Sol. Nosotros controlamos los ingresos y las salidas a las 6 con un acompañamiento a los jóvenes con motocicletas y presencia policial cada dos cuadras, dentro de este corredor”, precisó el secretario de Seguridad de Villa Gesell, Mauricio Andersen.
A diferencia de Mar del Plata, el operativo concluye a las 8 de la mañana porque se extiende por las calles del centro o la playa, donde se continúa la fiesta. Sin embargo, la policía evita que se metan al mar en estado de ebriedad.
Andersen afirmó que no han tenido ningún incidente hasta el momento y aseguró que desde la muerte de Báez Sosa disminuyo la cantidad de jóvenes que se acercan a Gesell a vacacionar, “tal vez porque hay mucho control, y es por eso que se decide vacacionar en familia”.
Lucas Ventoso, secretario de Seguridad de Pinamar, dijo que se realiza un trabajo coordinado entre el Ministerio de Seguridad y la Policía local.
“Nos reunimos con los dueños de los locales nocturnos, en los que tenemos personal policial afectado a la entrada y salida de cada boliche, y la salida se hace de manera escalonada para que la gente se traslade secuencialmente y no toda junta”, precisó en diálogo con Télam.
“En esta temporada, gracias a la provincia y al municipio, tenemos 100% más de efectivos policiales en Pinamar (1.600 agentes), y eso se nota en las calles” finalizó.
