Una de las firmas más tradicionales de termos de Argentina, Lumilagro, anunció en los últimos días una noticia de impacto para el sector y que está vinculada nada menos que con un grave delito como el contrabando.
La firma confirmó que una parte de su producción se importará de China por lo cual dejarán de fabricarse en el país. La decisión representa una reducción además de empleos.
En diálogo con La Voz En Vivo, el gerente comercial de la compañía, Carlos Bender, remarcó que la principal causa de esta decisión es precisamente la cantidad de productos del rubro que ingresan de manera ilegal al país
“Lumilagro ha vivido las mismas experiencias que el resto de las empresas, siempre se supo sortear sin traer mercadería de otro lado”, dijo el empresario.
Y luego agregó: “Hace tres años empezó a haber un aluvión de contrabando, que existió siempre, no solo con los termos, por lo grande de la frontera argentina y la porosidad que tiene, pero ahora las cifras son monstruosas”.
Bender dijo que siempre hubo este tipo de operatoria ilegal pero antes “eran cantidades aceptables”.
“Pero lo que pasó desde hace tres años para acá fue tremendo, nosotros hicimos gestiones con organismos oficiales, algunas decisiones se han tomado, algunos termos se han decomisado pero no alcanzó, la cantidad fue tremenda”, dijo.
“Acá se han juntado tres delitos: evasión fiscal, el fraude marcario y el precio al que entraban porque son termos fabricados con acero que no está permitido por la legislación argentina ni casi por ninguna región del mundo”, remarcó.
“La diferencia de precios, nos sacó de la cancha”, destacó con amargura Bender y agregó que uno de los centros más importantes donde se distribuían estos termos que llegaban sin ningun control y de manera ilegal funcionaba en la provincia de Córdoba.