La Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales (FCEFyN) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), por primera vez en sus 150 años, será dirigida por una mujer. Se trata de la ingeniera civil Magalí Carro Pérez (42), quien se convertirá en la primera decana que gestionará la facultad, desde su fundación en 1876.
Este hecho marca un hito en la historia de la FCEFyN desde sus inicios con el primer decano, Oscar Doering.
La flamante decana, elegida con el 80% de los votos (en promedio) en las últimas elecciones, es egresada de esa casa de estudios.
Actualmente, ocupa el cargo de vicedecana (el decano es Pablo Recabarren), hasta que asuma su nueva función en agosto próximo. Además es doctora en Ciencias de la Ingeniería, profesora titular e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Con más de 15 años de docencia y 10 años en cargos de gestión conducirá los destinos de la facultad junto al vicedecano Jorge Finochietto.
“Es un honor personal y un compromiso con la universidad y con la sociedad”, dijo Carro Pérez a La Voz.
Además, destacó la enorme responsabilidad de gestionar durante tres años “una de las facultades con mayor innovación académica, tecnológica y con profesionales altamente capacitados”.
Animarse a construir un camino
Nacida en La Falda, Valle de Punilla, los desafíos siempre formaron parte de la vida de Magalí. Su mamá era docente y su papá estaba relacionado al ámbito de la construcción. Ella lo acompañaba a las obras y de esa manera comenzó a gestar su vocación. Su familia la incentivó a seguir su deseo de convertirse en ingeniera civil.
“Mi interesaba saber cómo se podían hacer los cálculos de los puentes y de grandes estructuras. Por eso después seguí buscando desafíos. Todo es construcción y hay que tener un propósito claro y animarse”, añadió Magalí.
No fue nada fácil al principio, pero la constancia pudo más. Quería ir más allá y llegó al decanato recorriendo un largo camino de estudios y perseverancia.
Además de Carro Pérez, otras cinco mujeres más conducirán facultades en la UNC: en Ciencias Sociales, Alejandra Domínguez (decana) y Liliana Córdoba (vicedecana); Filosofía y Humanidades, Alejandra Castro (decana) y Andrea Bocco (vicedecana); en Lenguas Graciela Ferrero (decana) y Fabián Negrelli (vicedecano); en Ciencias Químicas, Silvia Correa (decana) y María Celej (vicedecana); en Artes: María Cáceres (decana) y Lucas Di Pascuale (vicedecano).
La perseverancia, su pilar
Magalí sonríe y no pierde su voz cadenciosa cuando habla sobre sus estudios. En la secundaria obtuvo el mejor promedio en el “Instituto Privado Nuestra Señora del Calvario” de Valle Hermoso; mejor promedio, con un 8,04, en Ingeniería Civil, y rindió la tesis con un 10. Además, sobresalió en postgrados y doctorados donde también recibió reconocimientos “Cum laude” por sus trabajos.
También publicó libros, estudios científicos y participó en conferencias y congresos.
“Me formaron en la constancia. No me califico como un bocho sino como aplicada y perseverante”, subrayó. Esas características la ayudaron a estudiar ingeniería.
Hay personas que nacen con una vocación, pero la mayoría la construye—reconoció. En su caso venía de un ámbito muy diferente, de una escuela que no era técnica, y al ingresar a la facultad se encontró rodeada de varones, no eran más de cinco mujeres, pero su familia y amigos la acompañaron en el proceso.
Magalí trabajó en el ámbito privado, pero eligió seguir conectada a su facultad, donde tiene un contacto fluido con los estudiantes. Su gestión comenzó en la docencia, y aún sigue, después como directora de departamento, secretaria académica, vicedecana y ahora decana. “Me capacito en el puesto que me toca”, agregó.
Además, destacó que su compromiso es honrar la historia de la facultad y proyectarla al futuro con una mirada renovadora, arraigada en los valores de la universidad pública y con un gran vínculo con la comunidad para abordar las problemáticas reales.
Potenciar a la mujer
La flamante decana subrayó que más allá de convertirse en la primera mujer en dirigir FCEFyN siente mucha responsabilidad.
Su desafío es que más mujeres estudien ingenierías y lleguen a espacios de liderazgo. Para ello ya viene trabajando con charlas sobre la temática e impulsando políticas institucionales.
La facultad tiene 19 carreras (en la rama de ciencias naturales, ingenierías y tecnologías), y en particular en las ingenierías los porcentajes de mujeres son muy bajos.
“Tenemos que aumentar los profesionales en carreras Stem relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas”, expresó.
Pese que en los últimos años hay un avance en la equidad, en Argentina solo un 25% de los estudiantes universitarios que se dedican a la ingeniería y ciencias aplicadas son mujeres.
Carro Pérez subrayó que si bien fueron cambiando las elecciones de las carreras, algunas suman porcentajes de equidad de genero, pero en otras no llegan a los dos dígitos. Ocurre en Ingeniería Mecánica o Electromecánica con un alto cupo de varones.
Para ello destacó la importancia de promover y normalizar espacios de ciencia y tecnología destinados a mujeres, así como fomentar las vocaciones científicas y técnicas en niñas y adolescentes.
Aunque en Ingeniería Ambiental, Ingeniería Química o Biomédica “hay más variedad de género”, y en algunas carreras, los porcentajes de mujeres son más elevados que el de los varones: 60% contra 40%.
“Trabajamos para mejorar las estadísticas. Mi deseo es seguir construyendo una facultad más plural, equitativa, y para que más mujeres lleguen a ocupar cargos de gestión y liderazgo”, afirmó la flamante decana.
Defensa de la ciencia y tecnología públicas
La FCEFyN es referente en la investigación local y nacional, con egresados destacados a nivel internacional como la multipremiada bióloga Sandra Díaz.
Con siete institutos de investigación de doble dependencia, Conicet-UNC, forma especialistas en diferentes temáticas.
Actualmente, la situación de la investigación a nivel nacional es compleja. Muchos investigadores son tentados a trabajar en espacio privados o se van del país por no contar con los recursos económicos para continuar con sus trabajos.
Carro Pérez afirmó que hay que apoyar las iniciativas de investigación “de base y aplicada” para incentivar los proyectos con convocatorias nacionales e internacionales.
Además, de promover la capacitación de los docentes con cargos de dedicación especial para apostar a la vinculación tecnológica y la trasferencia de conocimientos articulando con sectores productivos.
“Quienes vamos a gestionar en el ámbito universitario tenemos una alta responsabilidad sobre cómo vamos a gestionar la universidad pública”, destacó.
Y agregó que la sociedad es la que sostiene y solo algunos pocos llegan a estudiar estas carreras, es una deuda que hay que subsanar.
También remarcó que las universidades deben formar profesionales y a la vez tener un compromiso social y de vinculación además de generar recursos propios mediante convenios y cooperaciones nacionales e internacionales.
Por último, sostuvo que la tecnología atravesará todos los procesos, y los próximos tres años serán desafiantes para saber cómo se proyectará hacia el futuro y a la vez revalorizar la identidad como facultad.