En medio del dolor por la muerte de Tania y Agustina, la mamá y su hija atropelladas por Agustín López Gagliasso en Rosario, quien conducía un Peugeot 206 a más de 120 kilómetros por hora, amigos, compañeros del secundario de la joven y allegados a la familia reclamaron ayer justicia en un acto frente al Patio Olmos de la ciudad de Córdoba.
Mientras levantaban carteles con leyendas de “Justicia por Agus y Tania”, “No fue un accidente, fue un crimen”, y fotos en blanco y negro de las dos mujeres, las lagrimas corrían por los rostros de quienes participaron de la movilización.
Con un nudo en la garganta, Abril Benítez, ahijada de Tania Gandolfi (41) y prima de Agustina García (17), las víctimas fatales de atroz embestida, le dijo a La Voz: “Pedimos justicia y que esto nos sirva para tomar conciencia y que no vuelva a suceder”.
La joven dijo sentirse shockeada por la muerte de sus familiares, pero sigue adelante por Victoria, la nena de 6 años que está recuperándose en el Hospital de Niños.
“Ella está bien y estamos esperando que le den el alta. Está consciente y sabe todo lo que pasó. Extraña a su mamá y a su hermana”, contó. La niña fue salvada por su padre, Diego García, quién salió ileso ya que alcanzó a moverse unos metros y jaló a su hijita del brazo.
“Lo que sucedió fue horrible, y queremos que no vuelva a pasar nada a manos de unos inconscientes como estos”, continuó Abril. Y adelantó que también se hará una marcha en Rosario exigiendo justicia.
Además, agregó que el joven imputado “destrozó a su familia”, y dijo que no tendría que estar manejando porque ya tenía antecedentes por exceso de velocidad y alcoholemia. “Nos da mucha bronca porque esto se pudo haber evitado si él no manejaba. Un inconsciente, inconscientes los padres, inconscientes los amigos. Nadie lo frenó”, manifestó.
Abril, señaló que desde el entorno del joven aún no se contactaron con la familia de las víctimas. “Nadie nos escribió, nadie se hizo cargo. Ni se disculparon”, reclamó. Finalmente, adelantó que seguirán con las marchas para que no quede impune y le den la pena máxima al culpable.
Sobre Agustina y Tania
“Tania era una persona increíble. En la marcha la representamos con un sol porque era una persona brillante. Muy carismática y con mucha energía. Heredó de su mamá la misma personalidad”, dijo su sobrina. Y agregó: “Es bonito recordarla porque iluminaba la vida”.
Dayana, amiga de Agustina, contó que la joven era un “ángel”. “Te sacaba siempre una sonrisa, una persona hermosa. Los momentos lindos que pasamos quedarán en mi corazón y no la voy a olvidar jamás”, aseguró.
La joven fallecida era alumna del IPEMyT 357 de barrio Smata. Sus compañeros la recuerdan como muy sociable. Había pasado a 6° año y era primera escolta, con un futuro brillante. Su deseo era estudiar Psicología. Ahora, exigen justicia por ella, y quieren que la acompañante de López al momento de la tragedia, también sea imputada.
Las cordobesas víctimas de la imprudencia de López Gagliasso fueron veladas ayer por sus familiares y luego recibieron sepultura.
Ahora, exigen justicia por ellas, y quieren que la acompañante de López al momento de la tragedia, también sea imputada.
El caso
El siniestro vial ocurrió a las 21 horas del pasado 21 de enero en avenida Arturo Illia y puente Roca, en la costanera del río Paraná, de la ciudad de Rosario.
En esos momentos, Tania, Agustina, Victoria y Diego paseaban por el lugar, cuando el Peugeot 206 manejado por Agustín López (20), quién circulaba a altísima velocidad (lo que se comprobó con las cámaras apostadas en la zona), perdió el control y se subió a la vereda atropellando a las mujeres.
Tania y Agustina murieron en el acto. Victoria terminó con traumatismo de cráneo y tórax. Diego salió ileso. También terminó lesionada la acompañante del conductor, Giovanna Romero (20).
Según testigos, el conductor habría estado corriendo picadas con una moto momentos antes del siniestro. Al llegar a la altura de la calle Presidente Roca, perdió el control del vehículo e impactó contra una columna de luz tras embestir a la familia García.
El 24 de enero, las fiscales Mariana Prunotto y Valeria Piazza Iglesias imputaron a Agustín López Gagliasso por el delito de homicidio simple por dolo eventual y con dos agravantes: la pluralidad de víctimas y la velocidad en zona urbana.
Se trata de una gravísima acusación y que prevé, en caso de condena, una pena que oscila entre los ocho y los 25 años de cárcel. Ahora, se encuentra con prisión preventiva.