Aunque la historia está lejos de ser cierta, ya quedó en el imaginario popular. En broma, todos culpamos del coronavirus al cocinero chino que decidió hervir a un murciélago infectado.
Los científicos siguen desentrañando el misterio sobre cómo surgió la pandemia. Pero hay algo que está claro: fue una zoonosis, una enfermedad que evolucionó en uno o varios huéspedes animales y luego saltó a las personas. Y no será la última.
Tampoco fue la primera. Sólo en el siglo 21 tuvimos otros siete brotes de virus que saltaron de un animal al humano y provocaron un número importante de casos en varios países: Sars-Cov (2004), gripe porcina (2010), Mers-Cov (2012), influenza aviar (2013), ébola (2014), zika (2016) y ébola (2017).
El 60% de las infecciones humanas son de origen animal, recuerda la Organización Mundial de Sanidad Animal cada 6 de julio, cuando se celebra el Día Mundial de la Zoonosis. Y se espera que la crisis climática potencie este problema.
Zoonosis que son endémicas en Argentina
Pero zoonosis no es sinónimo de pandemia, patógenos que surgen de repente y afectan a todo el mundo. Hace años que en Argentina convivimos con varias zoonosis endémicas que no logramos erradicar. Una lista no exhaustiva incluye:
- triquinosis
- brucelosis
- leptospirosis
- rabia
- hidatidosis
- hantavirus
- síndrome urémico hemolítico (SUH).
- psitacosis
- toxocariosis
- toxoplasmosis
- fiebre hemorrágica argentina (FHA)
Y podrían sumarse las enfermedades transmitidas por el mosquito: dengue, zika, chikunguña, encefalitis de Saint Louis, virus del Nilo Occidental y fiebre amarilla.
Aunque nunca logran cifras siderales, todos los años tenemos noticias de algún brote de estos patógenos. Entre 2021 y 2022, Córdoba reportó dos brotes de triquinosis por comer productos de cerdo mal faenados.
Hace unos días se conocieron dos casos de FHA en el sudeste provincial. Es una enfermedad transmitida por roedores, especialmente en zonas rurales.
Zoonosis desconocida por la gente
En tanto, el chagas siguen siendo endémico, especialmente en el norte provincial. Ya casi no se detectan casos originados por la picadura de la vinchuca que funciona de vector, sino que la mayoría se transmiten de la madre embarazada al feto.
Esto sucede porque es una enfermedad ignorada. Siete de cada diez personas que padecen chagas no saben que tienen la enfermedad.
Otras son aún menos conocidas como es el caso de la hidatidosis. Desde el Ministerio de Salud de la Nación estiman que la padece el 11% de los niños menores de 15 años. Es un parásito que está en los perros. La enfermedad suele pasar inadvertida durante años y puede ser mortal.
Mejorar la higiene del hogar, desparasitar las mascotas y diagnosticar la enfermedad a tiempo en los niños son los pilares para enfrentar esta zoonosis.
Enfoque de una sola salud
La única manera de erradicar una zoonosis es mediante el enfoque de “Una Sola Salud”, que supone atender los aspectos sanitarios, veterinarios y ambientales.
Esta aproximación también es la mejor forma de prevenir el surgimiento de nuevas zoonosis. Por ejemplo, algunos expertos asocian los recientes brotes de viruela del mono con una mayor deforestación en África. El desmonte lleva a un mayor contacto entre las personas y los animales vectores de las enfermedades.
Desde hace algunos años se busca que más países aborden los problemas sanitarios con el enfoque de Una Sola Salud.
Ello no sólo evitaría el surgimiento de nuevas zoonosis y ayudaría a erradicar las que ya son históricas, sino que también permitiría combatir de manera más integral otros problemas globales, como la resistencia a los antimicrobianos y la seguridad alimentaria.
