Ya se sabe que las mascotas son un miembro más de la familia. Y si todos los integrantes de una casa se abrigan cuando desciende la temperatura, por qué no hacerlo también en el caso de los perros y de gatos.
A poco de comenzar el invierno, el mismo interrogante vuelve a aparecer. ¿Hay que abrigar a perros y a gatos?
Los animales cambian el pelo en cada una de las estaciones para adaptarse al clima. Los especialistas explican que en invierno desarrolla un pelo más largo que genera una capa de aire. Cuando hace frío se erizan para generar una capa aislante térmica que se mezcla entre los pelos de la cubierta pilosa.
Entonces, los animales están bien protegidos del frío por su pelaje. Por eso, solo se los debería abrigar en casos excepcionales.
En el caso de los perros, cuando son muy viejos o están enfermo, o si se trata de una raza con un pelaje más fino o corto. Respecto de los gatos, por su estilo de vida es menos habitual que realmente necesite un abrigo. Por lo general, no suelen salir al exterior. Más bien buscan sitios cálidos como estufas, mantas o zonas soleadas.
Advertencia: no hay que abrigar a las mascotas
La Sociedad Protectora de Animales de Alemania explicó que no es conveniente vestir de más a los animales o incluso prepararles atuendos como si realmente fueran personas.
Los especialistas aseguraron que la naturaleza es sabia, y por lógica, se puede decir que el pelaje de los animalitos es todo lo que requieren para protegerse del frío.
Mascotas y frío: cómo cuidarlas en invierno
Mantenerlas adentro el mayor tiempo posible. Si la temperatura es muy baja y el animal no tiene tanto pelo, usar una manta para mantenerlo caliente durante el día y la noche.
Es recomendable mantener su alimentación, así seguirá recibiendo sus nutrientes y proteínas para que puedan defenderse ante los cambios climáticos.
No sacar a las mascotas al frío después de asearlos. El cambio de temperatura puede afectar su salud.
El ejercicio es bueno en cualquier época del año. Realizar actividad física durante la temporada de frío permite a las mascotas entrar en calor y mantenerse en buen estado de salud.
En el caso de los perros adultos, durante las temporadas de frío son más propensos a sentir dolor en sus huesos o en sus articulaciones, ya que su capacidad para soportar el frío va disminuyendo. Estimular a la mascota a caminar en casa, estirando sus piernas o masajeándolo.
El sistema inmune de los recién nacidos termina de robustecerse hasta que son adultos, por lo que durante los primeros días necesitarán estar cerca de su madre para que los mantenga en una temperatura adecuada, ya que no podrán regular su temperatura corporal hasta pasados algunos meses.