La melatonina, conocida principalmente por su papel en la regulación del sueño, podría tener un impacto significativo en el metabolismo y la acumulación de grasa visceral.
Nuevas investigaciones revelaron que esta hormona podría contribuir a reducir el aumento de peso y mejorar la distribución de la grasa corporal, lo que la convierte en un posible aliado en la lucha contra la obesidad.
La relación entre la melatonina y la grasa corporal
Un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) halló que la melatonina interfiere en el reloj biológico de la grasa visceral, disminuyendo la capacidad de almacenamiento de triacilglicéridos y asociándose con un menor aumento del peso corporal, sin afectar la cantidad de comida que se ingiere.
En este trabajo, se profundiza en cómo la melatonina afecta a la grasa visceral, encontrándose que en animales con una dieta control y tratados con melatonina hay un menor almacenamiento de grasas en este tejido. Esto sugiere que la melatonina podría ayudar a regular el metabolismo de las grasas y prevenir la obesidad en roedores.
El estudio, publicado en la revista Journal of Molecular Science, se encargó de explorar la relación entre el reloj biológico de la grasa visceral, la obesidad y la melatonina en ratas macho Wistar alimentadas con una dieta control o alta en grasa, con o sin tratamiento de melatonina; este “reloj interno” en la grasa visceral ajusta las funciones biológicas a los cambios cíclicos de actividad y descanso de los animales.
Después de 11 semanas, se analizaron la expresión de genes relacionados con la lipólisis en el tejido adiposo mesentérico (grasa visceral) y se midieron los niveles plasmáticos de ácidos grasos libres y glicerol, a lo largo de un ciclo de 24 horas (12 horas de luz y 12 horas de oscuridad).
Otro de los hallazgos de la investigación es que una dieta alta en grasa interfiere en este reloj biológico, favoreciendo la obesidad al alterar la expresión de los genes relacionados con la lipólisis.
A partir de los resultados obtenidos, el grupo de investigación continuará estudiando los efectos de una dieta alta en grasas y el tratamiento preventivo con melatonina en otros depósitos de grasa y en otros tejidos, como el hígado y los músculos, siempre desde la perspectiva de la cronobiología. Se evaluará el efecto de la melatonina sobre la resistencia periférica a la insulina asociada a la obesidad.