El 8 de agosto del año pasado, Lionel Messi donó más de 30 respiradores a Argentina para colaborar en la lucha contra el coronavirus. Desde entonces, los elementos siguen guardados en un depósito del aeropuerto de Rosario a la espera de la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para que puedan ser utilizados.
La donación fue realizada a través de la fundación del astro. Según publicó Infobae, se trata de 32 respiradores que permanecen guardados hace 10 meses. Los elementos llegaron en un vuelo privado desde Barcelona, costeado por la fundación de Messi
Los equipos son utilizados en los hospitales de España y fueron fabricados por la compañía automotriz Seat. El destino de los respiradores era diferentes nosocomios de la ciudad de Rosario.
Según pudo averiguar el medio porteño, la demora en la aprobación de los respiradores es porque hubo fallas en la presentación de documentación y homologación de la aduana.
En comunicación con diario La Capital, una fuente de la aduana dijo que los equipos donados “están como en una especie de limbo porque no se pueden completar los trámites de Aduana. Y hasta que no se presenten los papeles, seguirán en el depósito fiscal”.
También falta realizar el control de funcionamiento, proceso posterior a la aprobación de su uso.
La respuesta de Anmat
Tras la repercusión que tuvo la noticia, Anmat salió a aclarar que los respiradores no fueron autorizados porque falta la homologación por parte de España. “Son prototipos que no cuentan con el certificado de libre venta”, indicaron a Infobae desde el ente regulador.
Los respiradores no contaban “con el registro por parte de la autoridad sanitaria de origen”, es decir, de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Para que los elementos puedan ser utilizados, la autoridad sanitaria de España deberá tramitar la homologación.
