La monogamia es la norma en muchas sociedades, pero cada vez más personas exploran alternativas consensuadas como las relaciones abiertas o el poliamor.
Un estudio reciente sugiere que la satisfacción en la relación y en la vida sexual no depende del tipo de vínculo, desafiando creencias arraigadas.
¿Las relaciones monógamas son realmente superiores?

Una revisión de 35 estudios con más de 24.000 participantes en Estados Unidos, Canadá, Australia y Europa, publicada en The Journal of Sex Research, concluyó que no hay diferencias significativas en la satisfacción emocional y sexual entre quienes están en relaciones monógamas y no monógamas.
Los investigadores del Centro Australiano de Investigación en Salud Sexual y Sociedad de La Trobe University encontraron que las personas en relaciones abiertas o poliamorosas reportan niveles de felicidad, compromiso e intimidad similares a las de parejas monógamas.
Existe una creencia generalizada de que la monogamia garantiza estabilidad, confianza y plenitud. Sin embargo, el estudio liderado por el profesor Joel Anderson sugiere que esto es un mito socialmente construido, reforzado por narrativas culturales y mediáticas.
“Nuestros hallazgos desafían la idea de que la monogamia es inherentemente superior. Las personas en relaciones no monógamas consensuadas tienen niveles de satisfacción similares en su vida amorosa y sexual”, señala Anderson.
Los análisis de subgrupos revelaron que los niveles de satisfacción se mantuvieron constantes entre diferentes grupos demográficos, incluidos los participantes LGBTQ+ y heterosexuales, así como entre diferentes tipos de acuerdos no monógamos consensuados, como las relaciones abiertas y el poliamor, o dimensiones de satisfacción de las relaciones como la confianza, el compromiso o la intimidad.
Prejuicios y desafíos de la no monogamia
A pesar de estos hallazgos, las personas en relaciones no monógamas enfrentan estigmatización y dificultades para acceder a reconocimiento legal o apoyo en salud mental.
“Las parejas no monógamas suelen establecer reglas claras sobre su vínculo, lo que reduce conflictos como la infidelidad, una de las principales causas de ruptura en parejas monógamas”, explican los investigadores.
El estudio refuerza la necesidad de adoptar una visión más inclusiva sobre las estructuras de relación y desmontar prejuicios. La satisfacción en el amor y el sexo no depende de la exclusividad, sino de la comunicación, el respeto y el acuerdo entre las partes.