El 6 de junio pasado, una médica de guardia y un policía dieron el primer aviso a la Justicia cordobesa de muertes de bebés sanos, sin explicación, en el Hospital Materno Neonatal de la Provincia. Pero antes de ese día ya había acumulados ocho eventos sospechosos en ese centro de salud. Tres derivaron en fallecimientos, y en cinco casos hubo niños y niñas salvados por procedimientos de emergencia o en terapia intensiva.
Este dato, que forma parte de la investigación judicial y también del sumario interno del Hospital Materno Neonatal, fue corroborado por La Voz en fuentes judiciales y del Ejecutivo provincial.
Entre el 5 y el 6 de junio murieron un bebé -de una mamá adolescente de 17 años-, con 37 semanas de gestación y 3,520 kilos al nacer, y el bebé de Yoselin, una mujer de 28 años que tuvo a un varoncito de 40 semanas de gestación, con 3,600 kilos. En esa misma guardia hubo dos niños que sobrevivieron. Una de ellas, Pilar, quedó con una profunda herida en la piel.
Por estas dos muertes, este viernes se detuvo a la enfermera Brenda Agüero, imputada por “homicidio calificado por procedimiento insidioso”, con dos hechos, al entender el fiscal Raúl Garzón que le suministró alguna sustancia tóxica a los bebés que murieron ese día. No hay autopsias de los otros chicos que formarían parte de los asesinatos en serie.
La denuncia formal del Ministerio de Salud recién ocurrió el 7 de julio, cuando los Tribunales estaban entrando en la feria judicial. Esa denuncia es la que contiene los resultados de las dos autopsias que se hicieron a los bebés muertos el 6 de junio y un detalle de los casos que ocurrieron antes de esa fecha y que se cree que son parte de la misma secuencia.
La secuencia completa de eventos sospechosos
El primer evento ocurrió el 18 de marzo, cuando murió Francisco, el bebé de Vanesa Cáceres, una mamá de 35 años que llegó a la cesárea con 38 semanas de gestación y dio a luz a un niño de 3,200 kilos.
Ese mismo mes, en una fecha que se solicitó no precisar, otro recién nacido sano y sin bajo peso ni condiciones de riesgo se descompensó sin razón aparente y fue rescatado en terapia intensiva. Salió de alta casi un mes después.
El 23 de abril murió el bebé de Carolina, de 28 años. Había nacido con más de 3 kilos, luego de 38 semanas de gestación. Pero ese mes hubo otros tres eventos sospechosos, con niños nacidos sanos que generaron complicaciones sin explicación médica y fueron salvados por los médicos del Neonatal.
No se pueden dar fechas precisas, pero ese mes no hubo una jornada de hechos múltiples, como el 6 de junio: todos los casos ocurrieron en días diferentes.
El 23 de mayo murió un bebé sano, de mamá sano, del cual no trascendieron aún datos. Es la única de las cinco familias que, en principio, forma parte de la serie de casos de asesinatos pero no está bajo la representación del abogado Carlos Nayi y, hasta donde se sabe, no litiga ni se presentó a la Justicia.
Ese mes ocurrió otro evento con un bebé sano, salvado in extremis en la guardia.
En suma: cinco eventos sospechosos que no terminaron en muerte y tres decesos antes del día en que alguien, en su turno, se negó a firmar un certificado y pidió que se investigara en la Justicia.
¿Por qué recién se reaccionó en ese momento? ¿Por qué no bastaron los seis casos acumulados para abril o los 8 hasta mayo?
La falta de una respuesta convincente a esta pregunta es la que está en el fondo de la imputación que hizo el fiscal Raúl Garzón por omisión de deberes de funcionario público a la exdirectora del Neonatal, Liliana Asís, y a los jefes de área y de departamento de Neonatología.
Para Nayi, “la cadena de responsabilidades no se agota en la detenida ni en los tres imputados”. Y apuntó que en la reunión que tuvo con las madres el ministro de Justicia provincial, Julián López, les dijo que se enteró de la denuncia “por los medios”. “¿Cómo el ministro de Justicia provincial puede enterarse de esa manera de una causa que era ya una brasa caliente en el Ministerio de Salud?”, se preguntó el abogado.
En el Ministerio de Salud provincial aseguran que no se intentó tapar nada y que hasta después de los casos de mayo no apareció como hipótesis la posibilidad de un caso criminal. Que hasta ese momento, “la serie no era CSI, era Doctor House”, graficaron. Esto es: lo que buscaban los directivos del Neonatal era una explicación médica para estas muertes de bebés sanos. Es por esto que apuntaron -y luego descartaron- a efectos adversos de la vacunación anti-Covid en las mamás embarazadas, lotes de vitaminas o vacunas contaminados, enfermedades prevalentes no detectadas y hasta alacranes en los colchones y almohadas.
¿Hay más muertes de bebés que puedan estirar esta serie?
En el primer semestre de este año fallecieron 28 bebés en el Hospital Materno Neonatal. Este número marca un exceso superior al 50 por ciento en la mortalidad en este centro de salud, si se compara con los registros de los cuatro semestres anteriores. En detalle: en 2020 hubo 34 muertes, 14 en los primeros seis meses y 20 en la segunda mitad del año, y en 2021 fueron 37, 19 en el primer semestre y 18 en el último.
Para Marcela Yánover, directora de Maternidad e Infancia de la Provincia y actual subdirectora interina del Neonatal, el número del primer semestre está impactado por las cinco muertes bajo sospecha y tres procedimientos de interrupción legal del embarazo (ILE), que se computan en las estadísticas como muertes de niños menores de un año. “Si se despejan estos datos, el número es muy similar al que se da todos los semestres en este centro de salud”, afirmó.
Durante el primer semestre de este año murieron 165 niños menores de un año en territorio cordobés, 112 de ellos en Capital, según datos del Registro Civil digital de la Provincia.
En los hospitales de Capital no se verifica un crecimiento en las muertes infantiles este año. De marzo a junio, murieron 76 bebés. Este es el período bajo investigación en el Materno Neonatal. Se notificaron 23 casos en marzo; 13 en abril; 20 en mayo -hubo un caso, sin datos, el 23-, y otros 20 en junio.
En los mismos meses de 2021 murieron 83 bebés; fueron 64 de marzo a junio de 2020, y 109 en el mismo trimestre de 2019.
