Dos audiencias clave se realizarán entre esta semana y la próxima para definir el posible caso de muerte digna en el hospital de Urgencias. Un hombre de 64 años está internado en el centro de salud de la ciudad de Córdoba en estado vegetativo. Su familia presentó un amparo en la Justicia para pedir el retiro del soporte vital.
Diva Ibargüengoytía, abogada de la familia, explicó que se realizarán dos audiencias clave para definir la situación del paciente.
Una de ellas se desarrollará este viernes a las 10.30 en Tribunales I.
Las abogadas que representan a la familia presentarán la última prueba que adjuntarán al expediente. Se trata del testimonio del médico Carlos Soriano, que se expresará en calidad de testigo y responderá las preguntas del tribunal integrado por María Soledad Puigdellibol, Daniela Susana Sosa y María Inés Ortiz.
Las abogadas Ibargüengoytía y Alina Dutto presentaron como prueba las resoluciones de los dos comités de bioética que se expidieron sobre el caso de J.S. (su identidad se reserva por pedido de los familiares).
Tanto el comité del hospital de Urgencias como el que se conforma por ley para resolver casos dilemáticos concluyeron que debe respetarse “sin dilaciones” la voluntad del paciente, expresada por sus familiares. Es decir que avalaron el retiro del soporte vital. Consideraron que J. S. se encuentra en estado terminal, con una enfermedad incurable. Y que hay que respetar la decisión que el hombre expresó antes de sufrir el accidente que lo dejó vegetativo.
El organismo consultor de muerte digna (contemplado por la ley provincial) se reúne para resolver casos que generen dudas. Uno de sus objetivos es evitar la judicialización.
La opinión del comité no es vinculante, pero tiene peso. Y aunque los expertos autorizaron el retiro del soporte vital, los profesionales del hospital de Urgencias –que tratan al hombre– se opusieron a la medida al considerar que no estaba garantizada la condición de “irreversibilidad” del estado vegetativo.
Después de la testimonial de Soriano, las abogadas patrocinantes pedirán “el pase a resolver”. En otras palabras, solicitará al Tribunal que se expida. La Cámara deberá resolver en 72 horas hábiles, explicó Ibargüengoytía.
“Creemos que procesalmente ya se dieron todos los pasos”, indicó la abogada.
“El deterioro del paciente es preocupante. En todo este tiempo, está mucho peor. Tiene escaras cada vez más grandes”, detalló.
Otra audiencia clave
El próximo lunes se desarrollará otra de las audiencias clave en el caso. El asesor letrado que representa al paciente solicitó a la familia autorización para visitarlo. Mauricio Romagnoli defiende a J.S. Su figura se conforma en casos donde entran en juego los derechos de niños, niñas o incapaces. Tal es el caso del paciente que está en estado vegetativo.
Romagnoli debe emitir un dictamen. Aunque su opinión no es vinculante, sí tiene peso en la decisión que tomará la Cámara. El asesor solicitó ver al paciente antes de expresarse sobre el caso.
En una de las audiencias, el tribunal aceptó la visita y decidió acompañar al asesor en su recorrido por el hospital de Urgencias y la constatación del estado del paciente. La audiencia se llevará a cabo el lunes a las 10.
Además del asesor y las juezas, puede llegar a participar también un perito.
Las abogadas defensoras se sustentan en las leyes de muerte digna y en el nuevo código civil que deslinda de responsabilidad penal a los profesionales que cumplen con la voluntad de los pacientes que deciden que no se prolongue artificialmente la vida.
Cómo fue el consentimiento firmado por sus familiares
J.S. era un hombre activo. Todos los días viajaba a Villa Carlos Paz, donde trabajaba como jardinero.
Un día, al salir de un baile, recibió un golpe en la cabeza. Desde el 12 de marzo está internado en el hospital de Urgencias de la ciudad de Córdoba. Su diagnóstico es traumatismo grave de cráneo y estado vegetativo persistente.
La familia presentó un recurso de amparo contra la Municipalidad de Córdoba y el hospital de Urgencias. Al tratarse de una denuncia en contra del Estado, el caso recayó en la Cámara en lo Contencioso Administrativo de 2° Nominación.
“Mi hermano quedó en estado vegetativo. No tiene posibilidad de ser quien era. En todo este tiempo solo empeoró”, señaló su hermana Silvia Sosa.
Silvia señala que todos los familiares firmaron el consentimiento, autorizando al equipo médico a “adecuar el esfuerzo terapéutico”. Y lo habilitaron a retirarle el soporte vital.
“El 10 de junio le dieron una muerte digna, pero cuatro días más tarde lo volvieron a conectar sin autorización. No nos dieron explicación. Dicen que vieron algo. Pero no entendemos bien qué es lo que vieron y por qué dieron marcha atrás”, señaló la mujer.
La familia firmó el consentimiento informado respetando el deseo que el paciente expresó antes de sufrir el accidente.
