Mientras este lunes se escuchó a una testigo que relató detalles de la investigación administrativa iniciada en junio de 2022 desde el Ministerio de Salud provincial en torno de la muerte de bebés en el Hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba, ya son coincidentes varios actores del juicio que se ventila en la Cámara 7ª del Crimen de la Capital provincial respecto de que el debate podría acelerarse y terminar entre fines de abril y comienzos de mayo.
La complejidad de la acusación, con dos juicios en uno –el que sindica a la enfermera Brenda Agüero como autora de los homicidios y tentativas de muerte a los neonatos y aquel otro que busca establecer responsabilidades de funcionarios–, la gran cantidad de partes que representan a acusadores, acusados, víctimas y demandados, el tribunal integrado por jurados populares, y alrededor de 200 potenciales testigos hacían prever que las audiencias podrían extenderse al menos hasta el fin de la primera mitad de este año.
Pero desde la primera sesión el lunes 6 de enero hasta las últimas de este mes ya se produjo una interesante incorporación de prueba que hizo que las partes estén acercándose para acordar lo que quieren ventilar en la sala de audiencias ante los jueces populares.
Ya es un secreto a voces que el Ministerio Público realiza contactos especialmente con defensores para ir descartando algunos testigos, a partir de lo que la estrategia de cada uno considere necesario. Esas negociaciones –según varios voceros– coinciden en señalar que no será necesario convocar a tantos testigos para escuchar datos que en ocasiones comienzan a ser redundantes.
A medida que siga el juicio puede profundizarse esa tendencia, por lo que las partes tratan de convocar a quienes sean de su interés para “probar” lo que su estrategia les requiere.
Por ejemplo, se conoce que a los fiscales les interesa convocar a dos testigos más que resultarían claves para demostrar la acusación. Se trata de dos policías comisionados por la investigación del fiscal Raúl Garzón durante la instrucción, que se centraron nada menos que en los dos “segmentos” de este juicio: uno que aportaría, desde el primer caso de marzo hasta el último del 7 de junio, dónde estuvo y dónde no estuvo la enfermera Agüero en cada uno de los episodios, y otro que se centraría en la documentación de las intervenciones en el caso de los directivos del hospital y de los funcionarios ministeriales.
El primero hizo la “línea de tiempo” en la que se sucedieron los episodios que resultaron en las cinco muertes y en los casos en los que ocho bebés se salvaron. Este testimonio pretende demostrar que Brenda es la única que estuvo en todos los hechos y cómo nadie más reúne esa condición.
El segundo policía comisionado habría determinado cuáles fueron los actos administrativos que involucrarían al personal directivo del Neonatal y a los funcionarios ministeriales.
Según varios actores, el diálogo es tan franco que esos dos ejes de los acusadores Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Balestrini están planteados para que especialmente los defensores hagan sus convocatorias y vayan determinando a qué testigos se citará. Al final de la audiencia de este lunes, se apreció una reunión de las partes litigantes que demuestra una sana convivencia de quienes representan intereses contrapuestos.
La previsión de estas tratativas –que satisfacen a no pocos si llega a abreviarse el trámite– es que a fin de marzo se termine con todos los testimonios. El “plan” es que, al cerrarse la incorporación de prueba, se pida un cuarto intermedio de unos 15 días para que las partes se dediquen a preparar sus conclusiones. Por eso, otra idea de esta iniciativa es que en la segunda quincena de abril se pronuncien los alegatos y se esté a un paso de la deliberación y la sentencia.
Los más optimistas dentro de este movimiento hablan de fines de abril para escuchar la sentencia del jurado popular. Otros sostienen que hablar de los primeros días de mayo sería más sensato.
La audiencia
Precisamente en la audiencia de este lunes, Balestrini y Ruiz Moreno recibieron una suerte de reivindicación de parte del tribunal técnico integrado por Patricia Soria (presidente), Laura Hubermann y José Daniel Cesano. En la anterior sesión, el miércoles 19, el representante del demandado civil Gobierno provincial se había quejado por alguna diferencia en la forma de interrogar de ambos fiscales y sostenía que era el fiscal y no Balestrini quien debía llevar adelante la acusación.
La firme “aclaratoria” de los jueces sirvió para dejar en claro lo que los propios acusadores sostienen: que ambos son los titulares de la acción penal y que comparten la misma estrategia, más allá de alguna libertad que cada uno dispone para interrogar.
La única testigo que declaró fue Genoveva Ávila, una de las dos comisionadas por el Ministerio de Salud para tomar contacto con el personal directivo del Neonatal y relevar qué estaba pasando, a partir de las “jornadas fatales” (y últimas) que se vivieron el 6 y 7 de junio, cuando fallecieron dos bebés y otros estuvieron al borde de morir.
Por pedido de quien era secretario de Salud en aquellos tiempos, Pablo Carvajal (uno de los hoy acusados), la enfermera Ávila y la médica Marcela Yanover se reunieron con la conducción del Neonatal e hicieron numerosas entrevistas con involucrados en los hechos, en especial con integrantes de las guardias en las que sucedieron los 13 episodios. Esto dio como resultado la firma por ambas comisionadas de un sumario administrativo en el que se reflejaron conclusiones que pueden servir a la búsqueda de la verdad.
El testimonio de Ávila tropezó con la dificultad de que, como la instrucción no incorporó sus declaraciones, cuando la testigo no recordaba algo de ese informe no se le podía consultar para refrescarle la memoria. Ruiz Moreno fue hábil en hacer que se lea en presencia de la testigo ese documento, pero igual fue dificultoso precisar algunos aspectos que podrían ser contundentes.
La testigo pasó por un mal momento al recordar todos los pesares –físicos y psíquicos– sufridos por ser incluida en esta pesquisa, como “una enfermedad autoinmune” que arrastrará de por vida. La audiencia estuvo a punto de suspenderse cuando entró en llanto.
Sobre el aporte que hizo Ávila, como viene sucediendo, cada una de las partes hace su particular evaluación. Algunos defensores señalan que fueron favorecidos, mientras los acusadores públicos y privados entienden que se establecieron algunos hitos claves, como la fijación de la “línea de tiempo”, la “presencia de Agüero” en todos los episodios y el “conocimiento de los hechos de directivos y funcionarios” sin haber hecho en tiempo y forma las debidas denuncias judiciales.
Este martes, se espera que Yanover brinde su testimonio y complete este tramo de prueba.