“Lo único que hacía era hablar con Dios, lo tomé del pecho y lo quiso sostener”, contó a La Voz María Luisa Pérez, 72 años, quién fue atacada por un pitbull al frente de su casa, ubicada en la Manzana 3, Casa 35, de barrio San Javier Anexo, en la zona sur de la ciudad de Córdoba.
La mujer fue dada el lunes por la tarde tras estar estuvo internada, desde hace una semana, en la Clínica Aconcagua con varias heridas, tanto en el cuello como en los brazos, producto del ataque del animal. “Aparte del dolor y de verme destrozada, ahora me queda la parte psicológica”, señaló.
La pesadilla comenzó el jueves 20 de marzo alrededor de las 22.02, según lo que quedó registrado en una cámara del lugar, cuando María Luisa abrió la puerta de su casa para pasear a sus perros caniches. Luego, los ingresó y buscó una escoba para barrer basura tirada.
Entonces vio al pitbull merodear. El animal pertenece a unos vecinos que viven en el barrio desde fines de 2024. El animal permanecía sujetado a una cadena atada a una reja de ventana. Y cuando ella pasaban con sus animales, los vecinos lo ingresaban.
“Ellos eran precavidos, pero esta vez se les escapó y se me vino encima cuando vio el palo de la escoba y lo quiso agarrar”, relató. Ella atinó a huir para entrar a su casa y el animal la atacó por la espalda. “Fueron unos minutos fatales”, aseguró.
Sintió como el animal se enceguecía y le mordía el hombro izquierdo, luego el brazo derecho, después en la frente, la parte izquierda del rostro, le dejó heridas desde la zona del ojo hacía abajo de la cara, también el ojo y el oído. Y cuando la atacó en el cuelo, ella atinó a ponerle la mano en la boca. “Eso me salvó la vida. Inconscientemente pensé: que me arranque la mano, pero que me deje viva”, rememoró.
Los vecinos la ayudaron
Los vecinos socorrieron a María Luisa del ataque del animal. Uno de ellos lo agarró de los testículos para que se relajara y la soltó. “Cuando se fue pensé que ya estaba, pero volvió y me atacó en el cuello”, narró.
La víctima aseguró que el animal le buscaba la yugular. “También estaba expuesta la carótida. Tengo tres heridas profundas”, afirmó.
Para ella es un milagro que esté vida y siente que fue Dios quien la salvó. Después que el animal dejó de atacarla, sintió mucho mareo y perdió mucha sangre por las heridas, pero afirmó que siempre estuvo lúcida. Los vecinos la trasladaron al centro de salud de Ciudad Evita donde le hicieron las primeras curaciones y después la trasladaron a la Clínica Aconcagua.
En el proceso fue acompañada por su hermana, y cuando ya estuvo recuperada le avisó de lo sucedido a sus hijos que viven en Luque.
Ahora, se recupera en su casa, no sale a la calle. Le cuesta caminar, y su recuperación será lenta. Las heridas son curadas por una enfermera amiga que vive en el barrio y el próximo lunes tiene control médico.
“Estuve con morfina hasta el domingo a la tarde, después me la sacaron. Nunca me dolió. Ahora se queda una amiga para acompañarme. Me cuesta levantar la cabeza por los golpes”, indicó.
El pitbull está detenido desde el ataque y por 14 días. La Policía está en contacto con sus hijos para saber la resolución que tomarán con el animal. María Luisa no quiere conflictos con sus vecinos y aseguró que los dueños la ayudaron todo el tiempo. “Se les escapó, y es un animal rescatado”, finalizó.