En una crónica en la que también habló de violencia obstétrica y con el estupor por el fallecimiento de su hijo Benjamín, Damaris Bustamante fue la primera mamá víctima en la causa del Hospital Neonatal en relatar su testimonio. Ocurrió durante la cuarta jornada del juicio que está llevándose a cabo en las salas de Tribunales ll.
Antes de ingresar, la testigo pidió que Brenda Agüero no estuviese presente en el momento de su declaración. Es un derecho que tienen las víctimas. Se aceptó el pedido y Damaris entró cuando la principal imputada ya no se encontraba en el lugar. “No quiero que esté porque es alguien que me maltrató mucho”, expresó.
“Liliana Asís nos pidió que no elevemos una denuncia a la Policía”
En su relato, Damaris apuntó principalmente contra la enfermera, identificando su presencia en el momento del parto, ejerciendo sobre ella violencia verbal y física (dejándole hasta marcas en sus brazos) y en las salas donde estaba su hijo Benjamín antes de morir. Contó que no permitieron que ingrese su madre ni su pareja para acompañarla durante el nacimiento, que le negaron ayuda cuando ella la solicitó cuanto intentaban tomarle la dilatación, no le limpiaban la sangre que derramaba. Además, contó que Agüero la sacudió del brazo para “intentar que no grite de dolor” y Damaris se resbaló por la sangre que había en el piso, cayendo. “Pedí cesárea porque tenía mucho dolor físico y las enfermeras me respondieron que no era necesario porque yo tenía 25 y me la tenía que aguantar. ‘Si te gustó lo dulce, aguanta lo amargo’”, le dijeron.
Cuando nace Benjamín, lo recibe en su pecho y la neonatóloga le responde que celebrara que su bebé era supersano. Fue la misma médica que, horas más tarde, le daría la noticia del fallecimiento de su hijo y le dijo, según la declaración: “No se explicaba lo que está pasando. No te puedo dar explicación, pero no va a vivir tu bebé”. No les comunicaron la causa de la muerte.
El testimonio, por momentos desgarrador, hizo que una mujer jurado popular quiebre en llanto. Tuvo que ser reemplazada.
Para elevar el reclamo por la violencia obstétrica, Damaris contó que se reunió con Alejandro Escudero Salama, subdirector administrativo del hospital en ese entonces; Liliana Asís, su directora, y una psicóloga. “Asís nos pide que no elevemos una denuncia a la Policía. Escudero Salama dijo que había cosas que le llamaban la atención, que por eso estaban haciendo reuniones por detrás. Nos pedía paciencia”, dijo. Su abogado, Carlos Nayi le pide que identifique a Liliana Asís en la sala y la funcionaria se puso de pie. Intentó prestar declaraciones, pero no se le permitieron.
La psicóloga, de nombre Carolina, habló con Damaris y argumentó que su hijo falleció porque ella había hecho algo malo, que correspondía que él muriera. Además, intentó convencerla de que el hospital había actuado de buena manera.
En agosto, mientras iba hacia un encuentro con el gobernador Juan Schiaretti, vio en las noticias cómo detenían a Brenda Agüero, la reconoció y logró rearmar los hechos.
Es la única víctima que presentó ante la Justicia una denuncia por violencia obstétrica. Con 25 años y una vida proyectada con el sueño de ser mamá, nunca imagino pasar por una de las peores pesadillas de su vida. “Mi hijo era hermoso. Cuando lo tuve en el pecho me miraba y sentí la conexión de la que todos hablaban. Su piel era lo más suave que vi en mi vida. Tenía las pestañas de su papá. En ningún momento lo vi mal”, expresó.
Además, dijo que “el mundo se le vino abajo” cuando vio una entrevista televisiva a Brenda Agüero: “Me movilizó mucho, tuve muchos problemas después de eso”.
Actualmente, Bustamante está con acompañamiento de especialistas para transitar el momento traumático por el que pasó e intentar llegar a una estabilidad psicológica. No abandona su sueño de ser madre, pero antes busca superar este proceso de dolor.
Existió una línea del tiempo con el detalle de las fechas de los fallecimientos
En la jornada de este jueves también declaró última imputada, la médica jefa de tocoginecología Claudia Ringelgheim quien afirmó haber ejercido como subdirectora del hospital Neonatal desde el año 2011 al 2017.
Entre lo más importante de su declaración fue la mención de una reunión que habría tenido lugar en el hospital el 8 de junio con autoridades de las diferentes áreas del nosocomio en la que se intentó diagramar una línea del tiempo sobre una pizarra de los casos de fallecimientos desde el 18 de marzo al 6 de junio. “Yo me anoticio de todos los chicos que habían fallecido que eran 5. Yo sólo estaba enterada de tres, de Benjamín y de la guardia del seis y siete de junio”, dijo.
Sobre esta línea del tiempo, Diego Cardozo refutó la declaración de Ringelgheim rebatiendo que aquella cronología se habría diagramado en agosto, mucho tiempo después de conocerse públicamente los hechos. La línea del tiempo ubicaba las fechas de los bebés que habían fallecido y a quienes les habían encontrado lesiones o pinchazos. Eran 13 en total. “Buscaban en las cunas insectos o bichos. Era una película de terror. Tengo más de 30 años de profesión, nunca vi algo así”, dijo.
Ese mismo día, dijo que entendió que Asís y Salama estaban haciendo las denuncias correspondientes a la Justicia: “Yo me anoticié en ese momento de todos los casos. Nos dijeron que estaba en secreto de sumario y que estaba todo en manos de la Justicia. Voy a hablar por mí y quizás por la mayoría de la gente, todos pensamos que estaban en manos de la Justicia”.
Negó conocer a la enfermera Brenda Agüero, explicó que en ese entonces ya no ejercía como subdirectora del hospital y que a raíz de lo acontecido, llegó un interventor y “la sacaron”. Ella contaba con la edad para jubilarse, pero aún no estaba en sus planes hacerlo, sin embargo, se jubiló. Hizo referencia también al caso de Benjamín, el hijo de Damaris, afirmando que el 28 de abril participó de una reunión por la denuncia de un caso de violencia obstétrica.
La imputada se presentó como médica recibida en la Universidad de Buenos Aires. Especialista de cáncer en vulva, vagina y cuello de útero. Fue docente en la Universidad Nacional de Córdoba. Se la acusa por omisión de los deberes de funcionarios pública. Decidió declarar y responder todas las preguntas.
Las penas podrían ser por encubrimiento y cadena perpetua
Previo al ingreso a la sala, el fiscal Ruiz Moreno afirmó a la prensa que cuenta con pruebas “sólidas” para sostener las acusaciones con pruebas más que convincentes contra Brenda Agüero y los funcionarios públicos imputados. “Tienen la obligación de denunciar hechos delictivos. Si logro acreditar que tenían esa obligación, tendrán responsabilidad penal”, dijo.
Adelantándose a penas concretas, argumentó que la imputación más grave es la de encubrimiento calificado que tiene un máximo de seis años y que en caso de confirmar los hechos por los que se la acusa a Brenda Agüero le correspondería cadena perpetua.
