El Arzobispado de Córdoba, a través de la Pastoral Social y la Vicaría de los Pobres, llevó a cabo este miércoles el tercer encuentro de organizaciones y actores de la política social de la provincia. El objetivo fue fortalecer la cooperación entre las entidades que trabajan en el diseño e implementación de políticas sociales, con especial foco en la situación alimentaria de los sectores más vulnerables.
El encuentro contó con la presencia del arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi, quien dio la bienvenida a los participantes y subrayó la preocupación del Papa Francisco por dos temas centrales: la paz y el hambre. Rossi destacó la importancia de sostener en el tiempo esta instancia de cooperación en materia alimentaria.
Participaron de la reunión la ministra de Desarrollo Social y Promoción del Empleo de la Provincia, Laura Jure; el secretario de Políticas Sociales y Desarrollo Humano de la Municipalidad de Córdoba, Raúl Lacava; y funcionarios de ambos organismos.
También estuvieron presentes representantes de la Mesa de Emergencia Alimentaria, el Banco de Alimentos, Cáritas Córdoba, el Centro de Almaceneros, el Sindicato de Petroleros Córdoba y la Cámara de Supermercadistas.
Durante el encuentro, cada entidad presentó propuestas de articulación para enfrentar la creciente crisis alimentaria. Se lograron acuerdos para que almacenes y comercios de proximidad aporten alimentos a comedores y merenderos cercanos. Además, organizaciones gremiales y entidades públicas se comprometieron a colaborar con la logística y distribución de las donaciones.
En materia de políticas públicas, los funcionarios informaron que, tras lo planteado en el encuentro anterior, el gobernador Martín Llaryora y el intendente Daniel Passerini decidieron ampliar y modificar el modo en que el Estado acompaña a los espacios socio-comunitarios. A partir de ahora, la Provincia transferirá los recursos al municipio, que será responsable de distribuirlos a los comedores.
Asimismo, se acordó mejorar el intercambio de información y registros de los espacios socio-comunitarios que funcionan activamente. Esta medida permitirá transparentar el uso de los recursos y diagnosticar con mayor precisión la magnitud de la problemática alimentaria, optimizando así las acciones conjuntas.
La Mesa de Emergencia Alimentaria solicitó, entre otros puntos, ampliar las partidas presupuestarias, implementar un sistema de compra pública de alimentos a cooperativas productoras y declarar la emergencia alimentaria.
Además de las cuestiones alimentarias, los participantes coincidieron en la necesidad de ampliar la agenda de trabajo conjunto para incorporar temas educativos y sanitarios. En este sentido, se avanzó en acciones para crear bibliotecas populares, activar circuitos de cuidado sanitario en centros de salud y promover huertas familiares.
A su vez, se valoró de manera unánime el espacio de diálogo y trabajo conjunto, por lo que se acordó institucionalizarlo con representantes sectoriales y reuniones quincenales para garantizar su continuidad a largo plazo.
También se destacó la importancia de sumar al Estado nacional, que actualmente no participa por no tener presencia institucional efectiva en materia social en Córdoba, pero que será convocado en futuras instancias.
Este encuentro marcó un nuevo paso en la articulación entre actores públicos, privados y sociales para abordar de manera integral la crisis alimentaria y otras problemáticas sociales en la provincia.