El científico cordobés Gabriel Rabinovich recibirá el premio Hakomori Award, la distinción más importante otorgada por la International Glycoconjugate Organization (IGO), y una de las dos más destacadas a nivel internacional en el campo de las glicociencias.
En 2022, Rabinovich ya había ganado el Karl Meyer Lectureship Award, que entrega la Society for Glicobiology, la otra gran organización que integra a los glicobiólogos a nivel mundial.
“El premio Hakomori se otorga a científicos que transformaron el campo de las glicociencias y muestran prometedores avances continuos”, señaló IGO en un comunicado.
La entrega del galardón será el próximo 27 de mayo de 2025 en Edmonton, Canadá, durante el 27° simposio de IGO, donde Rabinovich brindará una conferencia plenaria.

“Ganar este premio es un honor inmenso. Cuando me enteré que me habían nominado, no creí que fuera a recibirlo este año, porque siempre se presenta a gente muy prestigiosa con logros increíbles que trabaja desde enfoques muy diversos. Fue una sorpresa y una gran alegría que me lo otorgaran”, dijo el científico.
Y expresó su emoción, tras conocer el reconocimiento, porque quienes presentaron su nominación fueron dos colegas suyos: “Gerardo Vasta, un muy prestigioso científico argentino que trabaja en Estados Unidos. Estudia la evolución de las galectinas, las mismas proteínas a las que le he dedicado toda mi carrera, y Karina Mariño, una glicobióloga con la que trabajamos codo a codo en nuestro instituto”.
El cordobés, egresado como biólogo de la UNC, es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y director del Laboratorio de Glicomedicina del Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme, Conicet-Fundación Ibyme).
Qué son las glicociencias
Las glicociencias abarcan diferentes disciplinas que estudian los azúcares o glicanos: macromoléculas de los organismos biológicos que contienen información clave que puede ser decodificada por un grupo de proteínas denominadas lectinas.
El estudio de estos azúcares puede ser abordado desde aproximaciones muy distintas, que van desde el estudio básico de su estructura química (química de carbohidratos) hasta su impacto en la inmunología (glicoinmunología) o sus posibles aplicaciones médicas (glicomedicina).
Rabinovich y su equipo está abocado a los dos últimas mencionadas. Sus estudios los realiza desde el laboratorio en el Ibyme como en Galtec, la empresa de base tecnológica que fundó en 2023 con el objetivo de desarrollar estrategias terapéuticas para el tratamiento de cánceres, enfermedades autoinmunes e inflamatorias.
Desde la primera mitad de la década del 1990, cuando realizaba su tesis doctoral en Córdoba tras recibirse de bioquímico, Rabinovich realizó un descubrimiento que marcaría en adelante su trayectoria científica: identificó el rol de una proteína ahora conocida como Galectina-1 (Gal-1) en el sistema inmune.

“Hasta hace algunos años se desconocía el rol que juegan los azúcares que recubren las células (glicocalix) en la función celular. Hoy sabemos que la conformación que adquieren estos azúcares es variable y contiene información biológica fundamental que puede ser decodificada por proteínas”, explicó Rabinovich.
Y agregó que la lectura que hacen las proteínas de unión a azúcares (como las galectinas) de los glicanos que se encuentran en la superficie celular, les permite a las células “tomar decisiones”, como morirse, diferenciarse, proliferar o dividirse.
También destacó que es importante entender que cada lectina reconoce una conformación única en la que estos azúcares se combinan. La existencia de este reconocimiento específico, así como la información puntual que contienen los azúcares cuando adquieren determinada disposición es fundamental para que las células ejecuten ciertas funciones biológicas.
Qué son los glycocheckpoints
Recientemente, Rabinovich acuñó el concepto de glycocheckpoints para describir interacciones entre proteínas y azúcares que modulan procesos fundamentales para el desarrollo de algunas patologías y que pueden ser potencialmente bloqueadas con anticuerpos.
Si bien el trabajo del investigador del Conicet y su equipo comenzó hace más de treinta años, centrándose en el rol inmunosupresor de Galectina-1 (al silenciar linfocitos T activados) en diferentes enfermedades, con el tiempo descubrieron nuevas funciones claves derivadas de la unión de esta proteína (y de otras galectinas) con azúcares, como la angiogénesis (creación de vasos sanguíneos) o la fibrosis de la médula ósea.
En este sentido, Rabinovich explicó que la administración del anticuerpo anti-Galectina -1, que desarrolló, podría suplantar la necesidad actual de combinar varios fármacos para tratar enfermedades oncológicas, dado que simultáneamente permitiría estimular la respuesta inmunológica, disminuir la generación de vasos sanguíneos, que permiten la llegada del oxígeno al tumor.
Y en el caso de la mielofibrosis y otras patologías, impediría la fibrosis de la medula ósea.
Multipremiado
El investigador recibió numerosas distinciones, incluida la nominación a Personalidad Cordobesa 2023, a lo largo de su carrera y para él “representan un honor y sería imposible” lograrlas sin el equipo que lo acompaña”.
Sin embargo, aclaró: “Para mí, el gran premio será cuando los pacientes se beneficien con las terapias que estamos desarrollando en el Galtec y creo que estamos cada vez más cerca de lograrlo”.
Entre los numerosos premios figuran: Premio Konex de Brillante (2023), Investigador de la Nación Argentina (2017); Premio Houssay Trayectoria en Bioquímica y Biología Molecular (2017); Premio Konex Platino a la Ciencia y la Tecnología en Ciencias Biomédicas (2013); Premio de la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo (TWAS) en Ciencias Médicas (2010); Premio Bunge & Born Trayectoria en Ciencias Médicas (2014) y el Premio Bunge & Born Estímulo en Bioquímica (2005).
También es miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos desde 2016, de la Academia Nacional de Ciencias Argentina (2011), de la Academia de Ciencias Exactas y Naturales (2021) y, desde el año 2022, de la Organización Europea de Biología Molecular (Embo, por sus siglas en inglés).
Además fue reconocido con el título de Doctor Honoris Causa por las universidades nacionales de Córdoba, Misiones, Mar del Plata, San Luis, La Plata, Salta y Cuyo, y la Universidad de la República Oriental del Uruguay.