Un grupo que comenzó con 20 familias y en pocas semanas reunió a más de 300 padres del colegio San Nicolás, en Mendoza, impulsó un acuerdo colectivo para retrasar la llegada del celular y de las redes sociales a sus hijos.
La iniciativa, llamada Pacto Parental, busca proteger a niños y adolescentes de la sobreexposición a las pantallas y de los efectos nocivos asociados al uso temprano de dispositivos.
Cómo nació el pacto
La propuesta surgió en sexto grado del colegio primario San Nicolás, en Chacras de Coria.
Un grupo reducido de padres empezó a compartir preocupaciones sobre el impacto que el uso intensivo del celular estaba teniendo en sus hijos: dificultades de concentración, problemas de sueño, más irritabilidad y una dependencia creciente de las pantallas.
En pocas semanas, la inquietud se expandió al resto de los cursos y alcanzó a unas 300 familias. La dirección del colegio acompañó la iniciativa.
Qué establece el acuerdo
El Pacto Parental fija dos compromisos centrales:
- No entregar un celular propio antes de los 13 años.
- Evitar que los chicos accedan a redes sociales antes de los 16.
Los padres consideran que el consenso colectivo les permitirá sostener la decisión sin que los chicos queden aislados socialmente.
“Debe ser un pacto entre adultos para que lo cumpla la mayoría. Así, quien no usa celular no queda marginado de sus amigos”, explicó Guillermo Barletta, padre de una alumna de 12 años.
Fundamentos y argumentos de las familias
El grupo sostiene que existe evidencia científica suficiente para justificar la medida: la sobreexposición a pantallas puede afectar la atención, el sueño, la autoestima y la salud mental.
Entre los datos que citan:
- El 95% de los docentes considera que los celulares impactan negativamente en la salud mental.
- Los chicos pasan entre 4 y 6 horas diarias frente a dispositivos.
- El 65% recibe su primer smartphone antes de los 9 años.
“Hay una industria diseñada para captar la atención que está friendo el cerebro de nuestros hijos. No podemos pedirles que regulen algo que ni los adultos logramos regular”, dijo Nacho Castro, padre y publicista.
Un acuerdo de crianza colaborativa
En la web pactoparental.org, las familias publicaron un manifiesto donde plantean que la infancia necesita límites, presencia adulta y ambientes que favorezcan el juego, la creatividad y los vínculos reales.
El grupo se compromete a:
- Reducir el uso del celular en casa.
- Evitar redes sociales antes de los 16.
- Dialogar, acompañar y ofrecer alternativas recreativas.
Sostener reglas colectivas para que ningún chico quede fuera del grupo por no tener dispositivo.
Qué esperan los padres
A partir del próximo ciclo lectivo, las familias buscan que más colegios se sumen al pacto. Creen que un acuerdo entre adultos puede transformar hábitos que, de manera individual, son difíciles de sostener.
“De nuestros hijos nos ocupamos nosotros. No podemos esperar que el Estado haga todo”, resumió Castro.
