El Gobierno Nacional plantea una Argentina que comience a transitar el camino hacia la automatización total de los peajes en rutas nacionales. El decreto 196/2025, impulsado por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, estableció que para el 30 de junio de 2027 todas las rutas del país deberán contar con el sistema free flow, que elimina las cabinas y barreras de peaje y las reemplaza por lectoras automáticas. Según el gobierno este cambio busca mejorar el flujo del tránsito, reducir accidentes viales y disminuir la contaminación ambiental.
La implementación será progresiva y tendrá tres hitos clave. Para el 31 de diciembre de 2025, todas las rutas nacionales deberán tener al menos una cabina de TelePase, que podrá ser mixta (combinando pago manual y automático) o independiente.
Un año después, el 31 de diciembre de 2026, el 50% de los peajes deberán operar bajo el sistema free flow, sin cabinas ni barreras. Finalmente, el 30 de junio de 2027 marcará la culminación del proceso, con la adopción exclusiva del sistema free flow en todas las rutas nacionales.
Cómo funcionará el pago
El cobro del peaje se realizará a través del sistema TelePase, propiedad de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), que permite la interoperabilidad entre las diferentes empresas concesionarias mediante un TAG único. Los usuarios podrán asociar el número de sticker o la matrícula del vehículo, lo que facilitará el pago en casos de deterioro del dispositivo, cambio de parabrisas o para turistas no adheridos al sistema.
Los medios de pago incluirán opciones de prepago (como Mercado Pago o tarjeta de débito) y postpago (tarjeta de crédito o débito de caja de ahorros), dependiendo de las modalidades ofrecidas por las empresas concesionarias.
El sistema free flow
La automatización de los peajes promete mejorar significativamente el flujo del tránsito en las rutas nacionales. A diferencia de las autopistas urbanas, las rutas suelen tener menos carriles y un tránsito más variado, con vehículos de diferentes portes, desde autos pequeños hasta camiones de carga y autobuses de larga distancia.
Las detenciones en las cabinas de peaje generan demoras y aumentan el riesgo de accidentes, además de contribuir a la contaminación ambiental debido al consumo de combustible y las emisiones de gases durante las frenadas y arranques. El sistema free flow elimina estas interrupciones, permitiendo un tránsito más fluido y seguro.
El sistema funciona mediante un arco sobre la ruta que tiene lectores de patentes y atreves de un sistema realiza el pago del peaje, dependiendo de la empresa que se quede con la licitación, sera prepago o postpago.
Desafíos laborales y reconversión
La transición hacia el sistema free flow plantea un desafío importante: la reconversión laboral de los trabajadores de las cabinas de peaje. Gustavo Rossi, secretario general de la Unión de Empleados de la Construcción y los Peajes del Interior (UDI), destacó que desde 2018 se viene trabajando en la reconversión de los empleados, especialmente en las rutas Caminos de las Sierras, donde los trabajadores fueron reubicados en áreas como seguridad vial, atención al usuario, monitoreo y educación vial.
Sin embargo, Rossi señaló que a nivel nacional la reconversión no fue posible. La UDI solicita al gobierno que incluya en los pliegos licitatorios de las nuevas concesiones la reconversión de los trabajadores hacia áreas de servicio, evitando despidos masivos.
Un caso crítico es el de la concesión Caminos del Río Uruguay, que finaliza en abril y dejará a unos 500 trabajadores sin empleo ni indemnización, ya que la apertura para nuevas licitaciones estan planteadas para septiembre, es decir que los meses que hay en el medio, estos trabajadores se quedaran sin empleo.
En tanto, las cabinas de peajes que están a cargo de esa empresa, serían custodiadas y quedarían sin funcionamiento, es decir, sin que se cobre el peaje.
En la provincia de Córdoba existen tres rutas nacionales con peajes, la ruta 8 con estación en Vicuña Mackenna y Sampacho, la 19 en Devoto y la 9 en James Craik, todas forman parte de Corredores Viales, una empresa nacional que en principio no será afectada por estos cambios.
En el caso de la Ruta Nacional 19 que va de Córdoba a San Francisco, entro en licitación para terminar la autopista en los tramos que faltan, la misma quedó a cargo de la Provincia de Córdoba y Caminos de las Sierras, pero no así su explotación. Es así que la misma seguirá siendo una ruta nacional por el momento.
La implementación del sistema free flow representa un avance tecnológico y ambiental, pero también un desafío social que requiere una planificación cuidadosa para garantizar la reconversión laboral de los trabajadores afectados. Por parte del gremio aseguran que no es tan fácil cambiar a este sistema sobre todo por los costos operativos y que se debería hacerlo con cautela para no fracasar en el intento.
Mientras el gobierno avanza hacia la automatización total, las demandas de los gremios buscan asegurar que la transición no deje a nadie atrás.