Se llama Carlos Marcelo García Rodríguez, pero todos lo conocen como Marcelo. Es docente y su vocación y dedicación para enseñar a otras personas se extendió en varios ámbitos: en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en escuelas primarias y secundaria, y en instituciones de Córdoba, a las cuales llegó a través del proyecto Matteo de ciencia ciudadana.
Esa trayectoria le valió el reconocimiento de profesor destacado otorgado por el Instituto de Educación en la Ingeniería (Idei) de la Academia Nacional, en colaboración con la organización Techint y, ahora, resultó el elegido en la edición 23 del premio Personalidad Cordobesa, que otorga La Voz desde el año 2002 y distingue, entre la ciudadanía, a aquellas personas que se han destacado en su oficio o disciplina, que han hecho un aporte significativo a su comunidad o que han colaborado para ayudar a los demás.
Se podría decir que Marcelo ha hecho todas esas cosas. Y que su premio es, por extensión, un reconocimiento a docentes, a la ciencia y a la educación.
Después de varias semanas de preselección, su nombre quedó entre 10 finalistas, luego figuró entre las tres personas más votadas por el público y, finalmente, por el voto del jurado, fue elegido como ganador.
La selección final no fue fácil: entre las tres personas más votadas por la audiencia de La Voz estaban, además de Marcelo, la bombera Daniela Vilá; que trabajó como voluntaria en Villa Rumipal para tareas de logística del equipo de bomberos, cuando su beba tenía apenas pocas semanas de nacida; y Santiago Merlo, creador de La Casita Trans, un espacio que abraza y da contención a infancias trans y de la diversidad, junto a sus familias.
El trabajo de Marcelo
Marcelo vive en Villa Carlos Paz y desde esa ciudad cordobesa empezó su propósito de despertar vocaciones científicas entre los más jóvenes. En 2018, concretó su proyecto educativo, científico y de extensión dirigido a escuelas de gestión pública y privada de todos los niveles y modalidades, donde se trabaja con una problemática importante en Argentina relacionada a la escasa disponibilidad de información requerida para el manejo sustentable de los recursos hídricos.
El “proyecto Matteo” se enmarca en la ciencia ciudadana, que convoca a participar a personas de todas las edades de una comunidad en un proyecto científico. En esta propuesta trabaja un equipo interdisciplinario de colegas ingenieros y técnicos, con sostén de otros organismos provinciales y nacionales. Llegan a más de 100 instituciones de todo el país y en la provincia de Córdoba articulan con pequeñas escuelas rurales, ubicadas en las Sierras, y con otras instituciones de la Capital.
En territorio, son los integrantes de las comunidades quienes formulan los problemas y, junto al equipo, trabajan en posibles soluciones.
Argumentos del voto del jurado
La mayoría de los votos del jurado, compuesto por quienes ganaron anteriores ediciones del premio Personalidad Destacada, fueron para Marcelo. En concreto, 13 de los votos. Entre los argumentos esgrimidos para la elección, hubo una puesta en valor de la educación, el trabajo en comunidad y el futuro.
Ignacio Aguirre, creador de Adolescentes contra el Sida y ganador de 2012, justificó así su decisión: “Creo que Marcelo se destaca por transmitir conocimientos científicos con una visión práctica y aplicada. Esto nos permite que la sociedad no sólo sea receptora de tales conocimientos, sino también generadora de soluciones. Este proyecto de cocreacion (entre docentes y estudiantes) de conocimientos entre la universidad y las comunidades, refleja que la ciencia puede tener un impacto directo en la mejora de la calidad de vida”.
Oscar Arias, fundador de la revista La Luciérnaga y ganador de 2005, señaló: “Creo que actualmente existe una batalla cultural entre dos paradigmas de alto impacto en la calidad de la convivencia: por un lado el paradigma del individualismo y la meritocracia que tarde o temprano termina en el ‘sálvese quien pueda’. Por otro lado el paradigma que encarna Carlos, el de la democracia participativa, el de la conciencia colectiva de que somos una comunidad en donde nadie se salva solo y que el saber de esa comunidad es vital para el éxito de cualquier proyecto”.
Por su parte, Sandra Meyer, de la organización Relevando peligros y ganadora del año 2010, dijo: “Considero que la educación es una herramienta de transformación social que abre las puertas de una sociedad más justa y con más participación ciudadana. Mi experiencia de 35 años en el sistema educativo me ha permitido experimentar cómo son los niños y jóvenes quienes vehiculizan importantes cambios en sus comunidades”.
En tanto, las Abrazadoras de bebés de la Maternidad Provincial, que ganaron la edición anterior de Personalidad Cordobesa y cuyo voto es colectivo, argumentaron: “Consideramos admirable el trabajo de Marcelo de contribuir con problemáticas sociales, sembrando en los jóvenes el interés por la ciencia con una mirada hacia tecnologías autosustentables y a largo plazo. Destacamos también su compromiso con la docencia, aspecto fundamental para la evolución de nuestra sociedad”.
El proceso de selección
Como todos los años, se repitió el proceso del premio Personalidad Destacada.
Primero, se propuso a lectores, que enviaran a través de un formulario sus postulaciones. Luego, junto a periodistas y editores del medio, se revisó esa lista, se seleccionaron algunos de esos nombres y, además, se sumaron otros propuestos por La Voz.
Así, quedó la lista corta de 10 finalistas: Marcelo García Rodríguez; Daniela Vilá; Santiago Merlo; el biólogo Pedro Jaureguiberry; las directoras Eliana Argüello y Graciela Pereyra, de dos escuelas primarias del departamento de Pocho; María Rosa Reyes, conocida como “la señora solidaria de la canilla”; el deportista José “Maligno” Torres; la escritora Eugenia Almeida; el artista Luck Ra y el empresario Andrés Oberti.
Durante 15 días, la audiencia de La Voz votó en nuestro sitio por su preferido o preferida. Este año, hubo 12 mil votos.
Finalmente, cada integrante del jurado (compuesto por quienes ganaron el premio años anteriores) seleccionó uno de los tres candidatos finales y así se definió al ganador.
Entre quienes votaron a Daniela Vilá estuvieron Rubén Magnano, Mónica Tobares, Daniel Renison, Rosa Merlo, José Falco y Soledad Laciar. Esta última, justificó su voto así: “Siento que reconociendo a ella premiamos a todos aquellos bomberos voluntarios que día a día y sin dudarlo exponen su vida para ayudar al prójimo. Es un ejemplo de amor y un ejemplo a seguir cuando hablamos de pensar en el otro”.
En tanto, entre quienes votaron a Santiago Merlo estuvieron Susana Roldán y Carolina Scotto. La primera señaló: “Su lucha por las diversidades y el acompañamiento de familias en su misma situación, merecen que se visibilice y la ciudadanía reconozca su trabajo y lucha”. Scotto lo eligió “por su apuesta a la reparación de los efectos deshumanizadores de la discriminación”.