El estado de las plantas de interior depende básicamente de dos factores: las condiciones de luz y el nivel de calefacción. Pero seguramente algunos datos extra pueden mejorar la calidad de crecimiento y durabilidad de estos ejemplares.
Plantas de interior para el invierno
Existe una gran variedad de plantas que se sostienen en el crecimiento durante el frío (más aun en épocas cálidas). Encabezan la lista plantas clásicas como el potus, el ficus benjamina (que incluso se ve en exteriores en cuerpo de árbol) o el singonio (Syngonium podophyllum) con sus variantes en colores verde intenso, disciplinados con otras gamas verdosas y con manchas amarillas o blancas.
Otras plantas que se agregan a esta enumeración son los Crotos y los Marginatos (que parece una palmera), muy amables y fáciles de mantener.
Se agregan a esta lista los cactus y crasas (un tipo de cactus con diferencias morfológicas) y los lucky bambú que se usan para lugares iluminados sin mucha corrientes de aire frío (son ideales para decorar cocinas).
Cómo cuidar las plantas de interior en invierno
- Las plantas de interior deben regarse una o dos veces por semana en invierno y dos o tres veces en verano.
- La maceta de venta de una planta puede ser usada no más de un año. Al realizar el traspaso a otra maceta, esta debe ser uno o dos centímetros más grande que la anterior (un dedo).
- La gran mayoría de las plantas de interior soportan bien una luz filtrada (a través de un vidrio). En verano se recomienda hacer uso de un filtro (cortinado o media sombra).
- Cuando la planta encuentra su lugar es importante dejarla allí (es parte de su proceso de adaptación que se relaciona con su estado natural).
- Se recomienda poner fertilizantes naturales o sumar materia orgánica al suelo (son válidas las prácticas de abonar con yerba o café), o bien usar fertilizantes inorgánicos (líquido o en perlas) con el cuidado pertinente porque llegan de una forma más rápida a las raíces.
