Este lunes 14 de abril, en el corazón de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (Faud), Catalina Gutiérrez fue homenajeada. Autoridades, profesores, amigos y su familia se encontraron en el patio norte de la institución para la inauguración de la “Plaza Catalina” en la Ciudad Universitaria.
Este espacio “es mucho más que un homenaje: es un gesto de memoria activa y un símbolo de resistencia frente a las violencias de género”, destacaron desde la facultad.
El encargado del proyecto, el arquitecto Germán Baigorri, dijo unas palabras en honor a la joven. “Mantener su memoria, es mantener su legado y a ella en sus corazones”, comenzó. Cuando pensaron en el proyecto de Cata consideraron que lo más importante fue generar un espacio.
“Los espacios tienen la capacidad de contener a las personas”, agregó. Junto a sus compañeros pensaron en plantar un ser vivo que está en constante cambio, un Ginkgo biloba. También, según el profesor, es conocido como el árbol de la vida. “Es un símbolo de resiliencia y paz”, concluyó.

Desde el principio y para siempre
En la ceremonia se hicieron presentes Zaza, Aylen, Celina y Agustina, la pareja y las amigas de Cata. Agustina dijo que a pesar de todo fue una linda experiencia, concretar su primera obra como arquitectos. Le agradeció a la facultad porque el “espacio va a quedar para siempre”, en sus palabras. Entre lágrimas expresó que “compartir ese lugar, va a ser como compartir momentos con Cata”.
A su lado, la familia de Cata. De la mano, dieron sus palabras.
Marcelo, su papá comenzó agradeciendo a la facultad, el lugar donde él estudio. “Este es el reflejo de lo que es Catalina: luz, una persona increíble” destacó.
“Mi Catalina, mi bebé, mi arquitecta preferida”
Eleonora, la madre, dijo que su muerte los llena de un dolor profundo e intenso. “Yo les puedo decir, como mamá, que conocí la muerte sin haberme muerto”, comenzó.
“El nunca más es realmente eterno”. Entre llanto le agradeció a todos: a su familia, a sus amigos, a los amigos que ante todo supieron defender a su amiga. “Todos supieron defenderla”, comentó. Su madre dijo que Catalina estaba orgullosa de su facultad, en sus palabras, amaba estar ahí.

“Catalina les agradecería por tanto amor, les pediría que no se olviden, que no la olviden”, continuó. Explica que su hija era alguien que ella llamaba una “persona hogar, una de esas personas a las que uno siempre quiere volver”.
Según su mamá, ella era una persona soñadora. “Catalina amaba a sus amigos, ella los ama”, aclaró mirándolos a todos ellos. Exigió que no existan más Catalinas.
En la inauguración, la mujer que le dio todo, pidió que el lugar sea un espacio para el recuerdo, para la risa y para el amor que fue Catalina. “Mi Catalina, mi bebé, mi arquitecta preferida”, concluyó.

También se hicieron presentes los padres Pablo e Ignacio, quienes acompañaron a la familia durante todo el juicio y este lunes bendijeron la “Plaza Catalina”. Marcelo Sicardi, el fiscal de la causa, en diálogo con La Voz, estuvo presente pero pidió que los protagonistas sean la familia y amigos.
