El paro de colectivos que llevará a cabo el gremio de los choferes de la UTA este martes 6 de mayo y que tiene como epicentro al Amba pero que se replicará en distintos puntos del país, como por ejemplo en Córdoba, fue confirmado.
Las negociaciones de este lunes entre el Gobierno y UTA no llegaron a buen puerto. El secretario gremial del sindicato, Gabriel Gusso, había anticipado que “no va a haber ningún tipo de acuerdo” en la reunión prevista con el Gobierno y las cámaras empresarias.
Desde Córdoba, la delegación local aseguró que el paro se mantiene para este martes y por 24 horas, salvo que la delegación nacional diga algo en contrario.
El comunicado de la Secretaría de Transporte de la Nación
Desde la Secretaría de Transporte del gobierno de Milei, calificaron la medida como “extorsiva” y la justifica en la no recepción de un aumento de sueldo del 40%, cifra que consideran “supera ampliamente las pautas salariales de gobierno”. Tras meses de negociación, la UTA rechazó la propuesta empresaria y resolvió “tomar de rehenes a los pasajeros y no prestar tareas”.
Se espera que la medida impacte a más de 200 líneas que circulan en el AMBA, incluyendo líneas de jurisdicción nacional, de CABA y de la Provincia de Buenos Aires. Diariamente, más de 4.5 millones de personas utilizan el colectivo en la región, realizando más de 9 millones de viajes, aseguraron.
Sin embargo, no todas las empresas y líneas se sumarán al paro. Se ha reportado que empresas como Metropol y Dota no acatarán la medida, y se estima que más del 50% de las empresas de transporte no adherirán al paro, aunque la situación podría variar línea por línea.
Ante la situación, la Secretaría de Transporte de la Nación comunicó que se fiscalizará que se cumpla con las prestaciones mínimas de servicio. El gobierno considera al transporte público un “servicio esencial”. En caso de que las líneas no presten el servicio “de la manera correspondiente”, se intimará a las empresas a que presten el servicio mínimo (al 50% de capacidad) de manera regular. Además, se iniciará el procedimiento previsto por la resolución 212, que faculta a descontarle el día de subsidio a las líneas que no operen y a evaluar la vigencia de su permiso que habilita el servicio.
La postura inflexible de la UTA ante la negociación
Desde el sindicato, la postura es clara: no había esperanza de un acuerdo porque, según Gusso, la política del Gobierno es mantener un tope del 1% de inflación para homologar los acuerdos salariales.
Esta cifra fue rechazada por los trabajadores que reclaman un aumento por encima del 1%. Gusso fue enfático al afirmar que “no hay intenciones de aumentar el 1%” y que “no va a haber ningún tipo de acuerdo salvo que aparezca la plata”.
El gremio consideró que, al haber vencido el período de conciliación obligatoria impuesta por el Gobierno el 28 de marzo, están habilitados para llevar adelante la medida de fuerza.
La conciliación obligatoria impidió medidas de fuerza durante 15 días hábiles, con posibilidad de prórroga.
Gusso lamentó la falta de diálogo oficial, señalando que decir “frenen el paro” mientras insisten en homologar solo con el tope del 1% los mantiene “en la misma situación que si estuviese Mogetta”.
La UTA aseguró que el “paro está cantado, no hay ninguna razón para que nosotros lo levantemos”.
Nueva reunión que buscó destrabar el conflicto
El Gobierno, a través de la Secretaría de Trabajo, volvió a reunirse este lunes 5 de mayo con la UTA y las cámaras de transporte.
El objetivo era destrabar el conflicto salarial y evitar el paro anunciado para el martes, pero no llegó a buen puerto. Esta instancia de negociación se produjo en medio de cambios recientes en la cartera de Transporte: el jueves pasado, el Ejecutivo desplazó a Franco Mogetta y designó a Luis Pierrini para conducirla.
A pesar de este cambio, la UTA percibe la misma situación que antes.
La última reunión entre las partes fue el pasado 30 de abril y pasó a un cuarto intermedio ante la falta de avances, momento en el cual la UTA anunció la medida de fuerza para el martes.
Por su parte, desde la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta) aseguran que quieren “evitar cualquier tipo de conflicto”.
El ofrecimiento de los empresarios es un alza salarial del 6% para el período febrero-junio más sumas no remunerativas. Si la negociación de hoy fracasa, la UTA quedará habilitada a paralizar los servicios