En un contexto económico donde la incertidumbre aún marca el rumbo, un dato llama la atención: uno de cada tres trabajadores argentinos tiene la intención de cambiar de trabajo.
Así lo revela un informe reciente de Randstad, consultoras de recursos humanos, que analizó las motivaciones detrás de esta tendencia.
El 34% de los encuestados está evaluando activamente un cambio laboral, y un 12% ya lo concretó en los últimos seis meses. ¿Qué los empuja a tomar esta decisión? En primer lugar, la baja compensación salarial. En segundo lugar, la búsqueda de una vida más equilibrada, donde el trabajo no lo sea todo.
Salarios bajos y equilibrio personal: los principales motivos
Según el informe, el 51% de los trabajadores que cambian de empleo lo hacen porque cobran poco, y esa insatisfacción va en aumento: en 2024, ese número era del 48%. En paralelo, el 48% busca un mejor balance entre su vida personal y laboral, aunque este indicador bajó apenas un punto respecto al año anterior.
Estas dos razones se consolidan como los factores clave al momento de tomar decisiones de carrera, muy por encima de otras motivaciones como:
- Recibir una oferta irresistible (28%)
- Falta de oportunidades de crecimiento profesional (27%)
- Pérdida de interés en el trabajo actual (18%)
Quiénes cambian más de empleo en Argentina
El informe diferencia las respuestas por tipo de perfil laboral:
- Perfiles operativos: son los que más cambian de trabajo. Un 18% efectivamente lo hizo en los últimos seis meses (6 puntos por encima del promedio) y un 39% está considerando hacerlo próximamente.
- Perfiles digitales: también muestran alta movilidad. El 14% cambió de empleador recientemente y el 25% tiene intenciones de cambio.
- Perfiles profesionales: son los más estables. Solo un 11% cambió de empleo y un 26% está pensando en hacerlo.
Jóvenes y digitales: los más dispuestos a asumir riesgos
Para Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, la edad y el tipo de perfil laboral hacen la diferencia. “Los trabajadores más jóvenes están más dispuestos al cambio, no sólo por una cuestión generacional, sino porque tienen menos compromisos financieros y mayor tolerancia al riesgo”, explicó.
Además, Ávila destacó que la presión sobre los salarios es cada vez mayor debido al aumento del costo de vida. Esta pérdida del poder adquisitivo es el factor que más pesa hoy en las decisiones laborales, pero no es el único: “La búsqueda de equilibrio y la falta de desafíos también son motores importantes del cambio”, concluyó.
Qué deberían hacer las empresas para retener talento
El estudio también sugiere acciones concretas para que las empresas eviten perder a sus trabajadores más valiosos:
- Revisar y mejorar las compensaciones económicas
- Ofrecer más flexibilidad horaria y opciones de trabajo híbrido
- Crear planes claros de desarrollo profesional
- Fomentar entornos laborales que prioricen el bienestar