Las castañas de cajú, también conocidas como anacardos o nuez de la India, son valiosos proveedores de nutrientes para nuestro cuerpo. Si bien es considerado un fruto seco, en realidad es la semilla del anacardo, un árbol originario del norte de Brasil.
El germen se encuentra en el interior de una nuez que forma parte del fruto junto al pseudofruto. Los expertos explican qué contienen exactamente y por qué eso nos hace tan bien.
Por qué las castañas de cajú son tan saludables: una por una, sus propiedades
- Grasas. Los anacardos consisten en un 42 por ciento de grasas de alta calidad, que tienen un efecto positivo sobre el sistema cardiovascular y el nivel de lípidos en sangre. Contienen menos grasa que otros frutos secos y, por lo tanto, tienen menos calorías que, por ejemplo, las nueces.
- Triptófano. También nuestro ánimo se puede beneficiar de las castañas de cajú. Contienen el aminoácido triptófano, que el cuerpo necesita para producir serotonina, la hormona de la felicidad.
- Vitaminas y minerales. Aportan vitamina A, B y E, que entre otras cosas son importantes para una piel y unos ojos saludables. Y también los minerales magnesio, calcio y hierro, que son necesarios para el funcionamiento del sistema nervioso y los músculos. También ayudan a tener huesos y dientes fuertes.
- ¡Atención! Como las castañas de cajú en realidad no son frutos secos, sino semillas, los alérgicos a las nueces deberían tener cuidado, aconsejan los expertos, porque posiblemente también reaccionen a ellos.
- Propiedades. Se llevan todos los halagos de los profesionales de la salud por sus propiedades beneficiosas para el organismo: ayudan a combatir el cansancio crónico, a obtener energía y a fortalecer la estructura muscular y ósea.
Cómo se comen las castañas de cajú
Los frutos secos suelen ser muy buenos a la hora de acompañar el aperitivo. Por ejemplo, unas castañas garrapiñadas con chile y lima son el maridaje perfecto para acompañar a la cerveza o al vermú.
Servirlos en una ensalada, como guarnición en alguna crema o sopa, como tentempié entre horas o como entrante acompañando a distintas variedades de quesos.
En Asia cobran gran protagonismo, especialmente en la cocina de países del Sudeste Asiático o en India. Se agrega a todo tipo de platos con verduras, carne e incluso a postres.
Las castañas de cajú potencian el sabor de cualquier plato y aportan un toque crujiente donde sea que se agreguen (sopas, salsas, arroz, condimentos, ensaladas, pasteles).
Es uno de los espesantes más utilizados en esa zona del planeta. Son muchos los cocineros que los saltean ligeramente para aumentar su sabor, agregan un puñado a un mortero, los trituran y los añaden a un curry hasta hacer una salsa muy espesa y sabrosa.
En la cocina vegana son empleados a la hora de elaborar cremas o mantequillas que reemplazan a las derivadas de la grasa láctea. También sirven para la elaboración de numerosas recetas dulces, como puede ser una sabrosa tarta de coco y castañas de cajú.