“Tenía una peluquería en un local delante de mi casa. Pero trabajaba cada vez menos. Al principio, probé manejar unas horas o algunos fines de semana. Me di cuenta de que eso me convenía más, así que cerré la peluquería. Ahora manejo entre seis o siete horas por día”, dice MJ, chofer de Uber desde hace cuatro meses, separada, madre de una nena de 10 años.
Como en Uber cada chofer se conecta y desconecta para trabajar cuando quiere, eso le permite manejar los horarios para llevar y traer a su hija del colegio.
Como MJ, hubo 2.600 personas durante el cuarto trimestre de 2022 que, en promedio, manejaron al menos una vez al mes con la app de Uber en Córdoba, según datos de la propia compañía.
Además, ocho de cada 10 socios/as conductores/as conducen con la app menos de 20 horas por semana. Lo que muestra que la mayoría usa este trabajo como un complemento para sus ingresos.
Primera aclaración: Uber es ilegal para la Municipalidad de Córdoba. Lo saben sus defensores y sus detractores, sus pasajeros y la gente que se suma a conducir en nombre de una de las aplicaciones de viajes más polémicas del mundo.
Sin embargo, por alguna razón –o varias– sigue creciendo en Córdoba. Hay días en que la demanda es altísima, según cuentan algunos de los y de las choferes, quienes reciben con regularidad comunicaciones de la empresa, que los insta, con distintos beneficios, a que recomienden o sumen conductores y conductoras.
Incluso hay choferes de taxis y de remises que se cambian a esta modalidad.
Uber sostiene que no es ilegal: en 2020, la Cámara Contencioso Administrativa de 2º Nominación local emplazó a la ciudad de Córdoba para que en 30 días hábiles regulara la actividad de la aplicacación de servicio de autos con chofer, porque la demora “afecta un derecho constitucional”. Pero eso no sucedió.
Segunda aclaración: no se trata de defender a Uber, sino de entender por qué se da esta situación. Algo que ocurre, más allá de lo que cada quien opine sobre el tema.
Los siguientes testimonios son fruto de haber utilizado este servicio varias veces por semana, durante dos meses.
Ventajas y desventajas
R. tiene 35 años. Llegó al lugar señalado para comenzar el viaje, pero desorienta al pasajero que el auto sea un remis verde.
“No es raro, ya conozco varios remiseros que se pasaron a Uber. Es que me conviene más. Convencí al dueño del coche de que me deje, con la condición de seguir pasándole el mismo dinero cada jornada. A mí me conviene mucho más”, explica.
“Me cansé de hacer adicionales. Me conviene mucho más salir a manejar para Uber durante esas horas”, cuenta G., un policía cordobés. “Hay muchos y muchas colegas que hacen lo mismo. No sólo rinde más, sino que no estás en situaciones de riesgo como cuando te toca hacer guardia en lugares complicados”, agrega.
P. tiene 25 años. Estudia programación en un instituto terciario. Conduce para la app sólo los fines de semana, cuando más se recauda. Dice que llegó a hacer $ 15 mil en un día. “A mí me sirve esto al menos hasta que termine de estudiar. Me permite mantenerme”, asegura, desde el Fiat Cronos que su familia le está ayudando a pagar.
Según los testimonios de quienes conducen, las ventajas y las desventajas de Uber podrían resumirse en el siguiente listado:
Ventajas
- Les permite manejar sus horarios.
- Es un buen ingreso si se los compara con otros.
- Se sienten más seguros, porque el usuario que toma el viaje está identificado.
- No pierden tiempo, ya que apenas finalizan un viaje la app automáticamente les ofrece otro, con punto de partida en un lugar cercano.
- Uber les paga la multa para rescatar el auto si son detectados en algún control municipal.
Desventajas
- El desgaste del vehículo. Todo corre por cuenta del y de la propietaria del coche. Esa es la principal desventaja, mencionada en cada relato.
- A veces los viajes son muy baratos.
- Los pasajeros se deben sentar en el asiento delantero.
- Los riesgos de ser detectados en un control.
- No es una actividad dentro del sistema formal de empleo.
Puesto todo en la balanza, quienes arrancan a trabajar en Uber le dan más importancia al primer listado.
Seguridad, la clave
“Me jubilé con la mínima. No hay forma de vivir con eso. Este trabajo me permite complementar con un ingreso y, además, distraerme un poco”, afirma L., de 66 años, exchofer en una empresa y con un estado de salud y un ánimo notables. Terminado el viaje, deja su número de teléfono por si alguna vez se lo quiere contratar directamente para un viaje largo.
Quienes conducen hablan mucho con pasajeros y pasajeras. Es una de las consecuencias de viajar juntos, en los asientos de adelante del vehículo. Eleva el nivel de confidencia.
Entre las razones que cuentan las personas que usan el servicio sobre por qué eligen una plataforma para moverse, la principal no es el precio (suele ser más barato, pero depende de la demanda y de la disponibilidad), sino que se sienten más seguras: conocen de antemano el nombre de quién conducirá, el auto y la patente, los minutos que tardará en llegar (mientras ven dónde está) y el recorrido. Y en especial, valoran saber de antemano cuánto costará el viaje (y relatan sus malas experiencias con taxistas y remiseros). También pueden pagar con cualquier modalidad digital.
Además, como conduce el propietario, los coches están limpios, tienen aire acondicionado, y –muy importante– cada pasajero es tratado con educación (los y las conductoras obtienen beneficios adicionales cuando son mejor calificados por los usuarios).
A Fernanda le gusta manejar de noche, cuando baja el sol y el calor se retira unos centímetros. Tiene 27 años, y hace tres meses que se introdujo en el mundo Uber. “A esta hora es más tranquilo, no hay tanto tráfico”, dice. “Me da un buen ingreso, puedo vivir de esto si no cuento el desgaste del auto”, señala, con una carcajada.
No es de las que cuentan mucho de su vida. Tiene el cuerpo lleno de tatuajes. Le gusta lo que hace. Por ahora. Más adelante verá.
El control municipal
Desde la Secretaría de Transporte de la Municipalidad de Córdoba, intentan ganar la compleja batalla contra Uber con controles permanentes y sorpresivos (se creó una brigada especial ad hoc) y sumarán cuatro mil chapas de taxi en 2023, con una línea de créditos del Banco de Córdoba a tasa cero para financiar la compra de esos cero kilómetros o usados de hasta tres años.
Apuestan a la implementación de una app, TuTaxiTuRemis, que tendría las mismas prestaciones que Uber y que está siendo diseñada por el mismo equipo de TuBondi.
Recalcan que el objetivo es intentar que no ingrese a la ciudad de Córdoba este ecosistema ilegal, que no paga impuestos y cuyos choferes no tienen los mismos requisitos que los que se les exige a los de taxis y de remises, como un certificado de buena conducta.
Les cuesta luchar con taxistas y remiseros que no limpian sus coches, que no tienen aire acondicionado, que no aceptan más que efectivo o que resisten su incorporación a una central telefónica.
Pero apuestan a que TuTaxiTuRemis permita mejorar el servicio y competir con otras aplicaciones, al tiempo que se lo controla dentro del sistema.
