El legislador provincial del Frente Cívico, Juan Pablo Peirone, presentó un proyecto para que la Policía de Córdoba incorpore la utilización de cámaras corporales para que registren los procedimientos que realizan.
El legislador departamental por Tercero Arriba expuso que la utilización de estos dispositivos sirve “para mejorar la transparencia en los procedimientos policiales, reducir los conflictos entre agentes y ciudadanos y garantizar un marco de seguridad en el cumplimiento de la ley”.
Asimismo, expresó que su incorporación “responde a la necesidad de fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones de seguridad, promoviendo una convivencia pacífica y respetuosa”.
El proyecto establece crear en el ámbito del Ministerio de Seguridad el Centro de Control de Cámaras Corporales, encargado de gestionar el almacenamiento seguro de las grabaciones y garantizar su acceso cuando lo requieran las autoridades judiciales o administrativas competentes.
“La experiencia de otros países como Estados Unidos, China y Finlandia y de provincias como Río Negro y San Juan, ha demostrado que el uso de cámaras corporales contribuye a reducir la violencia en los encuentros entre agentes y ciudadanos y facilita también la recolección de pruebas y la resolución de disputas judiciales”, fundamentó.
Peirone señaló que la implementación de ese tipo de tecnología reduce las denuncias por uso indebido de la fuerza y mejora el comportamiento tanto de los efectivos de seguridad como de los ciudadanos.
En su proyecto, el legislador expresa que las imágenes y sonidos captados por las cámaras corporales deberán cumplir con los principios de legalidad, respetando los derechos constitucionales de los ciudadanos.
Propone que las cámaras corporales adquiridas por el Ministerio de Seguridad de la Provincia graben en alta definición (HD), que funcionen bajo condiciones de baja luminosidad, que posean conectividad a redes Wi-Fi, que tengan integración con sistemas GPS y bluetooth y soporte para almacenamiento en memoria microSD.
También sugiere que las cámaras corporales puedan tener funciones de reconocimiento facial.
En el proyecto propone que la implementación de este sistema sea progresivo, priorizando las zonas de mayor índice delictivo.
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Agrega que los efectivos que porten estas cámaras deberán pasar por un período de capacitación obligatoria sobre su uso adecuado.
Peirone sostuvo que los procedimientos con cámaras corporales “genera un valioso insumo para la justicia, permitiendo evaluar la legalidad de las intervenciones policiales y resolver controversias con mayor rapidez y certeza”.
“El uso de cámaras corporales fomenta la rendición de cuentas y el control interno dentro de la fuerza, ya que permite una revisión exhaustiva de los procedimientos en caso de incidentes o intervenciones cuestionables. Este proyecto, entonces, se enmarca dentro de una política integral de modernización y profesionalización de la fuerza policial, alineada con los principios constitucionales y el respeto por los derechos humanos”, sostuvo.
