Después de dos meses con precios estables, el pan volvió a aumentar en Córdoba. Según un relevamiento realizado este martes por La Voz, los comercios de la Capital ya venden sus productos con los nuevos valores.
El incremento oficializado por el Centro de Industriales de Panaderos y Afines de Córdoba (Cipac) es del 15% en todos los productos. Desde el sector aseguran que el aumento en los precios se explica principalmente por la suba en los servicios y el traslado de materia prima. El precio de la harina se mantiene “estable” por el momento.
“El aumento se debe a distintos motivos, un poco aumentó la materia prima, increíblemente lo que menos aumentó es la harina”, explicó Marcelo Caula, presidente del Cipac.
El titular de panaderos agregó: “La harina sólo aumentó el flete debido a los últimos aumentos que se han registrado en los combustibles”.
Con esta nueva suba, y en comparación con el mismo mes del año pasado, el pan hoy cuesta un 250% más. Caula sostuvo que “hay que tener en cuenta que hace desde diciembre que no aumentamos, llevamos 60 días sin un aumento”.
“Lo que más nos impacta son los servicios, principalmente la energía”, insistió, y remarcó la situación de los comerciantes del interior que “manifiestan incrementos más altos que en Capital, con una factura hasta 100% más cara”, aseguró.
El comerciante agregó que en panaderías de barrio el costo del servicio eléctrico en el último mes se duplicó . “Una panadería chica, que el mes pasado pagaba $ 300 mil de luz, hoy con la nueva boleta se le fue a $ 600 mil”. Y agregó: “Eso hace que tengamos este aumento”.
Otro de los factores que explican esta suba en el valor de los productos panificados es el incremento en algunas materia prima, como el huevo que aumentó 15% en febrero.
De este modo, los precios desde este miércoles quedaron así: el kilo de pan francés, pasó de $ 1.600 a $ 1.850, mientras que el de mignón se disparó hasta $ 2.100 dejando atrás los $ 1.800 de la semana pasada.
Por su parte, los criollos comunes se incrementaron en $ 500, pasando de $ 3.500 a $ 4.000 el kilo. Las facturas, por unidad, cuestan $ 400 ahora, unos $ 50 más que el precio anterior.
Pastas frescas, hasta un 20% de aumento
En tanto, las pastas también experiementaron alzas. Según el relevamiento de La Voz, los precios muestran un incremento que oscila entre el 18% y el 20%.
Jorge Cabrera, presidente de la Cámara de Fabricantes de Pastas de Córdoba, explicó que el aumento en el rubro es mayor que las panaderías “porque venimos atrasados con otras materias primas que hacen a la fabricación de los productos”, y aclaró que esta suba “es sólo un paliativo frente a la caída en la rentabilidad de las fábricas”.
En ese sentido, Cabrera se mostró preocupado ante la situación social y económica que se vive en estos momentos, lo que impacta fuertemente en las Pymes del sector.
“La situación es muy complicada, la gente no tiene poder adquisitivo y para los comerciantes los aumentos siguen llegando, entonces se nos hace todo muy cuesta arriba”, lamentó el referente.
