En el marco del conflicto docente por una mejora salarial en el marco por la discusión de paritarias en el ámbito provincial, fueron varias las modalidades de protesta en toda Córdoba, desde paros hasta movilizaciones.
Hay una modalidad que llama la atención, por su significado histórico: la denominada “carpa blanca”. Algo que quisieron montar en menor escala en Córdoba capital, sobre las calles Illia y Chacabuco, durante la marcha del lunes 20 de marzo, pero la Policía y la Justicia no permitieron.
En la pequeña localidad de Agua de Oro, en Sierras Chicas, un grupo de docentes sí pudo instalar algo similar pero dentro del patio del colegio Ipem 367 anexo barrio El Algodonal, donde también funciona la escuela primaria 9 de Julio y un jardín de infantes.
La institución tiene 27 docentes del secundario, más otros 12 de primaria y jardín. En ese gazebo blanco que simboliza la carpa de lucha docente, realizan asambleas, charlas y dictan clases.
“Representa la reivindicación histórica de los y las docentes para que se respeten nuestros derechos, por mejoras salariales y edilicias”, dijo Luis Sánchez, profesor de Lengua y Literatura del Ipem 367.
“La directora se sintió orgullosa con esta iniciativa”, contó Sánchez. Y expresó que tratan de dictar clases dentro de la carpa porque tienen una consigna que es “docente que lucha, docente que enseña”.
Además, señaló que se sienten apoyados por las familias, y que eso los reconforta y los impulsa a seguir. “Los padres y madres también son trabajadores y ellos comprenden nuestra situación. Somos todos iguales y con las mismas luchas”, afirmó el docente.
Hasta ahora, la carpa seguirá instalada mientras sigue el plan de medidas de fuerza.
Este jueves 30 de marzo se llevan a cabo asambleas de delegadas y delegados departamentales del gremio docente UEPC en Córdoba.
La “carpa blanca” simboliza un hito de protesta docente en el país. Se levantó el 2 de abril de 1997, con maestros nucleados en la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) frente al Congreso Nacional en Buenos Aires, durante la presidencia de Carlos Saúl Menem. La medida se replicó en varias provincias entre 1997 y 1999. Se extendió durante 33 meses.
