En la escuela municipal Gobernador Justo Páez Molina, de la ciudad de Córdoba, el recreo terminó y los alumnos de quinto grado regresan al aula con un saludo en otro idioma: “Ni hao”: es hola, en chino.
Con apuntes en los que se destacan mandalas coloridos, los chicos se preparan para una clase diferente, donde la protagonista es una lengua milenaria y difícil de aprender y que hoy se enseña en algunos colegios Córdoba: el chino mandarín.
Al frente del aula está Xie Yilin, una joven profesora de 23 años que llegó a Córdoba hace tres meses desde Shantou, una ciudad del sur de China.

Con auriculares. micrófono y materiales didácticos, Xie guía con paciencia a los niños, quienes repiten con entusiasmo expresiones como ¿Nǐ chī shénme? (¿Qué comes?) o Wǒ hē shuǐ (Yo bebo agua). Aunque ella aún no domina el español con fluidez, se esfuerza por comunicarse y los alumnos responden con entusiasmo.
“Este grupo es uno de mis favoritas. Tienen disciplina y son muy activos al aprender chino”, dice la docente a La Voz.

Admite que no es un idioma fácil para ellos, pero celebra el entusiasmo que despierta y la oportunidad de acercarlos a su cultura.
“Me gusta porque aprendo y la profe es muy buena. Quiero seguir estudiando, así puedo conocer China”, dice Bauti, uno de los estudiantes.
Al lado, Juli agrega: “Me gustan las clases y la personalidad de la seño. Me gustaría tener más horas de chino”.
El sueño de Xie es que sus estudiantes “se transformen en un puente para reforzar los lazos entre China y Argentina”.
Un proyecto que crece
El aprendizaje del chino en escuelas municipales de la ciudad de Córdoba comenzó en 2024 con alumnos de quinto grado y este año se extendió a los sextos.
La iniciativa de la Secretaría de Educación municipal surgió junto al Instituto Confucio, de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y ya alcanza a unos 450 estudiantes de cinco escuelas.
Además de la escuela Páez Molina, se enseña en las escuelas Ernesto Molinari Romero, Brigadier San Martín, Raúl Victorino Martínez y Pedro Carande Carro.
La secretaria de Educación municipal, Alicia La Terza, explica a La Voz que la propuesta surgió para garantizar una educación más equitativa, ya que los estudiantes no tienen acceso a instituciones privadas, donde también se enseña chino.

“Para ellos es una oportunidad para estudiar un nuevo idioma que les servirá para toda la vida. Estoy convencida de que es bueno en esta etapa, porque los niños aprenden más fácil”, afirma.
Para La Terza, los resultados son alentadores. “Las familias están fascinadas. Es un idioma difícil, pero los chicos lo tomaron con entusiasmo. Ya lo hicimos el año pasado con excelentes resultados y ahora redoblamos la apuesta”, destaca.

La funcionaria considera que la elección del chino no es casual, ya que “es el segundo más hablado del mundo y su economía también ocupa ese lugar”.
Agrega que están muy emocionados y orgullosos de que los chicos tengan acceso y de que hayan aceptado con tantas ganas estudiarlo. “Es un gran desafío”, señala.
Según datos del Confucio, más de 3.500 cordobeses de todos los niveles estudiaron chino entre 2020 y 2025, por esa vía. Muchos más se sumarían si se cuentan otras academias o clases privadas, en todo el mapa provincial.
Aprender un idioma desafiante
La directora del Instituto Confucio, Miriam Carballo, reconoce que aprender chino no es sencillo. “Puede llevar entre tres y cuatro años alcanzar un nivel intermedio, según la dedicación del estudiante”, sostiene.
La escritura es compleja porque no usa un alfabeto, sino ideogramas. Además, “el idioma es tonal, lo que significa que una misma palabra puede cambiar de significado según la entonación”, afirma.
En ese punto, Xie Yilin explica que escribir los caracteres chinos es difícil, porque como sistema de escritura único es muy diferente a otros idiomas.

Además, destaca que algunas expresiones en chino son muy distintas al español. Por ejemplo, el orden de las fechas. “Pero en otros temas, los estudiantes lo van asimilando muy bien”, sostiene.
Pese a las dificultades, Carballo asegura que el interés por el aprendizaje crece año a año.
“Cada vez más jóvenes, profesionales y empresarios se acercan a aprender chino, ya sea por negocios, curiosidad cultural o formación académica. Muchos ya participan en actividades como el Año Nuevo Chino o el Mes Confucio y se sorprenden por la riqueza de esa cultura”, explica.

Además, hay cursos abiertos para jóvenes de la comunidad china y para jóvenes cordobeses a través de la Agencia Córdoba Joven.
Durante 2023 y 2024, desde el Confucio impartieron cursos en cuatro colegios secundarios públicos. Son el Ipem 156 de Río Segundo, y tres de la Capital: el Ipem 153 Juan Martín de Pueyrredón, el Nacional de Monserrat y la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano.
Para la profesora Yilin, la enseñanza del idioma va más allá del aspecto lingüístico: “Aprender chino no solo les da a los estudiantes una herramienta para el futuro, también les permite conocer las tradiciones, costumbres y conectarse con otras personas alrededor del mundo”.
El primer colegio con chino en todos los niveles

Mientras el idioma se afianza en las escuelas municipales de la Capital, el Instituto Privado 9 de Julio, de la ciudad de Morteros, en el departamento San Justo, se convirtió en la primera institución de la provincia en ofrecer chino mandarín en todos sus niveles (inicial, primario y secundario).
Esa escuela depende de la Asociación Deportiva 9 de Julio y de la Mutual del mismo nombre. La iniciativa comenzó hace cinco años. Fernando Baudino, responsable del proyecto en ese colegio, recuerda que la idea nació por una necesidad estratégica.

“Vimos la importancia del idioma en el contexto económico mundial. Hay empresarios argentinos que necesitan traductores locales y eso puede ser una salida laboral para nuestros estudiantes”, indica.
Hoy, con el apoyo del Instituto Confucio, ese colegio del noreste cordobés cuenta con dos profesoras chinas que viven en la localidad y dictan clases diarias, con programas aprobados por el Ministerio de Educación.
“Actualmente tenemos unos 500 estudiantes en los tres niveles. En 2024, una de nuestras alumnas ganó una beca nacional para viajar a China y continuar sus estudios”, cuenta Baudino con orgullo.

El vínculo con el país asiático se fortaleció a través de un convenio con la Facultad de Lenguas de Chongqing, que incluye intercambios culturales y encuentros virtuales con autoridades chinas.
“Es una herramienta valiosa: los idiomas más hablados en el mundo son el chino y el inglés”, añade Baudino, quien adelanta que este año se recibe la primera promoción del colegio.
Un puente entre Córdoba y China
El vínculo entre Córdoba y China no es solo educativo: tiene una una clara y creciente dimensión económica y política.
“China es el segundo socio comercial de Córdoba. Además, existe una relación de hermandad con la ciudad de Chongqing, que incluye intercambios comerciales, empresariales, deportivos, educativos y culturales”, subraya Miriam Carballo, directora del Instituto Confucio de la UNC.
Creada para promover la enseñanza del idioma y el intercambio cultural, la institución cumple un papel central en el aprendizaje del chino en las aulas.

Carballo asegura que el interés por aprender el idioma crece por las relaciones con ese país.
En el ámbito empresario son muchos los cordobeses que han visitado China para recorrer ferias y establecer contactos y negocios. También viene creciendo China como destino turístico de argentinos.
El Confucio, en la UNC, brinda además cursos universitarios y diplomaturas, y muchos de los estudiantes participan en programas de becas que ofrecen estancias de estudio en China.
“Hay grupos que estudian por negocios, otros por curiosidad cultural o simplemente porque les atrae una civilización tan diferente. También organizamos cursos para jóvenes de la comunidad china y para cordobeses a través de la Agencia Córdoba Joven”, afirma Carballo.

Por ejemplo, el instituto dicta la diplomatura “Un puente hacia China: cultura de negocios”, organizada junto con la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC, que ya completó 190 estudiantes en seis cohortes.
Para Carballo, lo más fascinante del aprendizaje del idioma es el encuentro cultural. Dentro de las particularidades que llaman la atención, Carballo subraya: la distancia física, los gestos, qué significa un sí o un no. “Es una cultura que se abrió mucho desde los años ´90, y conserva valores muy arraigados como la familia y el respeto por los mayores”, sostiene.
Córdoba refuerza lazos con China
El crecimiento del vínculo comercial entre Córdoba y China avanza con ritmo sostenido, aunque todavía enfrenta una limitante: la escasez de profesionales capacitados para afrontar esta relación estratégica.
Eso interpreta Santiago Notarfrancesco, abogado y diplomado en Gestión de Negocios con la República Popular China por el Centro de Estudios Avanzados de la UNC.
“Son pocas las personas que pueden hablar chino, y que estén involucradas no solamente en el estudio del idioma sino en el estudio de China, para afrontar el gran vínculo comercial que hay en este momento”, expresó.
Según el especialista, el intercambio entre Córdoba y el gigante asiático se concentra principalmente en el terreno de las importaciones, mientras que las exportaciones atraviesan un momento de meseta.

“Lo que tomó mucho dinamismo fueron las importaciones”, explicó. Y destacó que la tendencia indica que la relación y el trabajo con China será cada vez más importante.
Además, agregó que a pesar de que las relaciones bilaterales a nivel nacional se enfriaron en los últimos tiempos, las provincias mantienen un buen propio ritmo de relación.
“Entre Córdoba y China hay un gran vínculo institucional, además del comercial”, resaltó Notarfrancesco. Un hito considerado simbólico en la relación bilateral fue la celebración, por primera vez, del Año Nuevo Chino con gran masividad en Córdoba.
Pero además, la recepción de misiones empresariales se dan en ida y vuelta. Hay mucha potencialidad para recibir inversiones productivas chinas, sobre todo en energías renovables y transición energética. El gigante asiático es pionero en autos eléctricos, energía eólica y paneles solares.

“Trabajar con China implica entender sus intereses, su idioma y su cultura. En Córdoba los empresarios buscan traductores o asesores especializados, es un recurso humano muy demandado”, sostuvo Notarfrancesco.
Desde su empresa, dedicada al desarrollo de negocios entre Argentina y China, el abogado asesora en importaciones, realiza consultorías a gobiernos y organiza viajes corporativos.
“La tendencia indica que la relación será cada vez más importante. Por eso se necesitan cada vez más profesionales capacitados para construir puentes sólidos con China”, concluyó.

























