La dermatitis atópica es un trastorno inflamatorio crónico de la piel, cuyo síntoma primario es la picazón, acompañado de una piel notablemente reseca, sensaciones de ardor e incluso lesiones visibles y dolorosas.
No es contagiosa, y su causa es desconocida, pero se cree que factores ambientales y/o genéticos pueden tener algún tipo de incidencia.
Esta condición afecta no solo la piel del paciente, sino que, dependiendo de su severidad, también puede afectar la salud mental y calidad de vida de quienes la padecen.
Para concientizar sobre esta enfermedad en el Día Internacional de la Dermatitis Atópica (DA), el 14 de septiembre, en Argentina se lanza “La Realidad de la piel: la historia de Diego y Martina”, un cómic que busca educar sobre esta enfermedad de la piel y cómo afecta la calidad de vida de niños y adolescentes.
Con un contenido ilustrado y para todas las edades, se pueden observar situaciones cotidianas que experimentan los adolescentes: el primer día de escuela con DA, la percepción de los otros, la ropa a usar y convivir con la comezón, hasta la visita al médico y la elección del tratamiento.
Además, el cómic destaca que la DA puede llegar a generar angustia, ansiedad y estrés a quienes la padecen, ya que los síntomas pueden, en ocasiones, generarles incomodidad o molestias, ya sea por su apariencia corporal y/o por el dolor o prurito que sufren en la piel .
Impacto en los niños y jóvenes
El contenido del comic fue desarrollado por Pfizer Argentina, junto a especialistas, y con la Asociación Civil de Dermatitis Atópica Argentina (ADAR), cuenta la historia de dos jóvenes que padecen distintos grados de DA, y los desafíos que atraviesan a diario, remarcando que, aún con esta condición, es posible desarrollar una vida social activa y saludable.
“Mediante estos cómics podemos ver el impacto social que puede tener la dermatitis atópica y las limitaciones diarias que sufren los pacientes. Desde algo tan simple como no poder vestirse con cualquier tipo de prendas o no poder teñirse el cabello o maquillarse. Incluso la dificultad para poder dormir o dejar de ir a una actividad a último momento por causa de la enfermedad”, dijo Mónica Ladner, miembro de ADAR y madre de dos pacientes con DA.
Además, contó padecen una prurito constante, a veces con exasperación nocturna, que genera insomnio y, por lo tanto, un mal descanso.
Por su parte, la doctora Ianina Celia Mássimo (106.338), presidenta de la Asociación Argentina de Dermatología Pediátrica, indicó que interfieren los cambios del humor, afecta negativamente el desempeño escolar. Y “a esa edad se segrega la hormona del crecimiento durante la noche, por lo que dormir en dicho horario resulta fundamental para evitar generar alteraciones hormonales”, expresó.
A la vez, destacó que “como médicos dermatólogos, no solo debemos pensar en la enfermedad sino que debemos entender al paciente, lo que está atravesando y el impacto que la enfermedad tiene en su calidad de vida. Debemos involucrarnos para caminar juntos, no solo con los pacientes, sino también con sus padres y su familia”.
Etapas
La enfermedad puede desarrollarse en cualquier etapa de la vida, pero los niños y adolescentes son los más afectados por esta condición. Se estima que la enfermedad crónica es más común en la infancia y puede afectar entre un 10% y un 30% de los niños.
Por eso los especialistas buscan concientizar esta enfermedad y su impacto para evitar situaciones de discriminación e incomodidad, así como también reducir el ausentismo escolar y fomentar las actividades que puedan realizar junto con sus pares, sin empeorar su enfermedad.
“En el ámbito escolar, en muchas ocasiones los jóvenes se enfrentan al bullying debido a su condición y la apariencia que puede generar la DA en la piel”, destacó Ladner.
Por eso, remarcó que es importante la intervención de los adultos cuando están presentes en estas situaciones, no solo para evitar la discriminación, sino para colaborar en la educación sobre la enfermedad y acompañar a los jóvenes para afrontar los desafíos con empatía y comprensión”.
También recomiendan consultar con especialistas médicos para buscar un tratamiento adecuado.
