El programa de seguridad ciudadana Ojos en Alerta avanza en Córdoba y ya está funcionando en 20 barrios de la ciudad. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Seguridad de la Provincia en colaboración con la Policía Barrial, busca mejorar la respuesta ante emergencias y prevenir delitos mediante una comunicación directa entre los vecinos y los operadores de seguridad a través de WhatsApp.
El sistema ya funciona en varias localidades de la provincia incluida la Capital, y este lunes se sumarán más de 20 municipios, en una expansión significativa que refuerza la estrategia de seguridad en Córdoba.
Ojos en Alerta es un programa de seguridad ciudadana y participativa que se originó en el partido de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires. Córdoba es la primera provincia que se suma al sistema, que ya se aplica en cientos de municipios de todo el país.
La versión local se llama “Cordobeses en alerta” y se basa en un número de WhatsApp exclusivo para cada zona o barrio. Los vecinos adheridos al programa pueden reportar alertas enviando mensajes, audios, fotos o su ubicación en tiempo real.
A diferencia de los grupos de WhatsApp tradicionales, la comunicación es directa entre el vecino y el operador. Al recibir la alerta, el operador se comunica con el vecino y, simultáneamente, coordina con el personal policial y la Guardia Urbana para movilizar un patrullero o recurso de seguridad en menos de 10 minutos.
En cada zona, se despliega un grupo de móviles exclusivos del programa: son automóviles Peugeot 208 con un ploteo y balizas distintivos, tripulados por miembros de la Policía Barrial. Cada tres móviles, hay un patrullero convencional que es el que lleva adelante los procedimientos posteriores en las unidades judiciales, lo que evita que se pierda un vehículo y el personal en esa tarea burocrática.

Natalia Quiñonez, secretaria de Seguridad de la Provincia, destacó la eficacia del sistema: “Ojos en Alerta es una comunicación directa. El vecino reporta una alerta, el operador le responde y automáticamente se comisiona un móvil”.
Quiñonez también aclaró que nunca se enviarán mensajes ni links desde el número oficial del programa para evitar posibles estafas. “Si alguien recibe un mensaje o un link diciendo que es de Ojos en Alerta, es una estafa”, advirtió.
El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, remarcó que se trata de un programa del ministerio que cuenta con apoyo de la Policía. Y que la base está en el trabajo colaborativo de los vecinos y la construcción de confianza con los integrantes de la fuerza de seguridad.
En ese sentido, hay aspectos clave: hay coordinadores que son los enlaces con los residentes de los barrios, y los móviles no son comisionados a otras áreas como sucede con los patrulleros regulares. “Los vehículos del programa son exclusivos de cada barrio”, remarcó Quinteros.
El sistema cuenta con un panel de control que permite ver los reportes en tiempo real, clasificados por tipo (prevención, robo, actos sospechosos, etc.). También se monitorea el tiempo de respuesta de los operadores, que debe ser inmediato.
Además, a cada vecino que se comunicó se le facilita un seguimiento de su pedido: si hubo detenidos, o qué acción se tomó en consecuencia.
Adhesión y capacitación puerta a puerta
La adhesión al programa se realiza mediante una estrategia de puerta a puerta llevada adelante por la policía barrial y personal del ministerio. También se organizan capacitaciones presenciales para que los vecinos comprendan el funcionamiento del sistema.
“Es fundamental que el vecino entienda cómo funciona para que la herramienta se use correctamente”, explicó Quiñonez.
El sistema solo permite enviar mensajes, audios, fotos y ubicación, pero no llamadas ni videollamadas. Además, para preservar la efectividad del programa, se pide a los vecinos que no viralicen el número de contacto fuera de su círculo familiar cercano.
El director general de Policía Territorial y de Proximidad (Policía Barrial), comisario general Ismael Jabuor, remarcó la tarea del personal de la fuerza que se vincula con los vecinos, y la respuesta que ofrecen.
Confidencialidad y prevención
Una de las ventajas principales de Ojos en Alerta es que garantiza la confidencialidad del vecino que reporta una alerta, a diferencia de un grupo de WhatsApp donde puede quedar expuesto. Quiñonez destacó que la información proporcionada por los vecinos ha sido clave para la detención de personas con antecedentes o pedidos de paradero. “El vecino a veces cree que lo que ve no es relevante, pero cada detalle cuenta”, aseguró.
El éxito del programa se mide mediante el monitoreo constante de los reportes y mediante encuestas realizadas a los vecinos para evaluar el nivel de satisfacción y efectividad. “Queremos que el vecino se apropie de la herramienta, que la sienta útil y necesaria”, dijo Quiñonez.
En la Capital, llega un promedio de 50 pedidos a los números de Whatsapp habilitados, que son respondidos por personal civil que se encuentra en la base del 911, en el Garden Shopping.

La mayoría reporta la presencia de personas sospechosas, pero también hay pedidos de ayuda o auxilio, incluso de colaboración. Por ejemplo, una señora mayor con discapacidad que solicitó que la asistieran porque una rata ingresó a su hogar.
“En una primera lectura no es un tema de seguridad. Pero si el personal policial no la asistía, podía hacer entrar a cualquiera a su casa y podía terminar en un robo”, remarcó el comisario Jabour.
Implementación en Córdoba
Ojos en Alerta ya funciona en siete zonas de la ciudad de Córdoba, que abarcan 20 barrios. Entre los barrios cubiertos están Urca, Yofre, Inaudi, San Vicente, Quebrada de Las Rosas y una porción de Parque El Chato. Los barrios de Yofre y Urca son los que cuentan con mayor adhesión, con más de mil vecinos registrados en el sistema.
Mabel Burón, presidenta del centro vecinal de barrio Urca, señaló que la respuesta de los operadores es inmediata: “Te contestan en el acto. La seguridad cambió también por un cambio de estrategia policial”. Burón agregó que “la policía barrial es muy atenta y educada, ojalá se sostenga en el tiempo”.
En San Vicente, el involucramiento de los vecinos y comerciantes ha sido clave para el éxito del programa. La zona es considerada una “prueba de fuego”, ya que está rodeada de sectores considerados de alta complejidad social.
Complemento con la Policía y la Guardia Urbana
El ministro Quinteros remarcó que el programa Cordobeses en Alerta se complementa con la Policía y las guardias urbanas de los municipios: “Son las tres patas de una misma mesa”.
El secretario de Seguridad de la Municipalidad de Córdoba, Claudio Vignetta, explicó que la coordinación con la Guardia Urbana es clave para evitar la superposición de recursos.
“En los lugares donde funciona Ojos en Alerta, la Guardia Urbana se desplaza a las zonas aledañas para cubrir un mayor rango de acción”, explicó Vignetta.
Este trabajo complementario ha permitido que, por ejemplo, cuando Ojos en Alerta comenzó a funcionar en Urca, la Guardia Urbana se hizo cargo de la seguridad en Colinas del Cerro, un barrio vecino que no estaba cubierto por el programa. En San Vicente, la Guardia Urbana extendió su presencia a la parte Parque San Vicente y Altamira.
Ampliación en la provincia
El programa ya funciona en Corral de Bustos, Jesús María, Justiniano Posse, La Falda, La Paquita, Río Cuarto, Río Primero, San Francisco, Sampacho y Villa Allende. Este lunes, se sumarán 20 nuevos municipios mediante la firma de convenios en un acto que se realizará en Río Cuarto.
Entre las localidades que se sumarán al programa están Santa Rosa de Calamuchita, Villa Yacanto, Villa Giardino, Cosquín, Capilla del Monte, Malagueño, Alta Gracia, Despeñaderos, Morteros, Arroyito, Las Higueras, Salsipuedes, Río Ceballos, La Calera, Villa Nueva, Río Segundo, Oliva, Nono, Noetinger, Laguna Larga, Villa de María del Río Seco, La Carlota, Deán Funes, Las Varillas, Arias, Colonia Tirolesa, Colonia Caroya y Coronel Moldes.