Los huevos son un alimento básico en cualquier cocina, valorados por su versatilidad y alto contenido nutricional. Sin embargo, al comprarlos en el supermercado, no basta con fijarse en el precio o en la categoría del envase. Existen varios factores que determinan la calidad, frescura y seguridad de los huevos, y no todos los que se encuentran en los estantes son una buena opción.
Para elegir correctamente, es importante conocer las categorías de huevos, en el caso de algunos países el código de cría de las gallinas ponedoras y algunos detalles clave que pueden marcar la diferencia entre un producto fresco y uno que conviene evitar.
¿Cómo se clasifican los huevos?
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los huevos disponibles en los supermercados se dividen en diferentes categorías según su calidad y tamaño.
Por calidad:
- Categoría A: Son los únicos permitidos para la venta al consumidor. Deben tener la cáscara intacta y sin defectos.
- Categoría B: Presentan pequeñas imperfecciones y solo se utilizan en la industria alimentaria, por lo que no se comercializan en tiendas.
Por tamaño:
- XL: Más de 73 g.
- L: Entre 63 y 73 g.
- M: Entre 53 y 63 g.
- P: Menos de 53 g.
El color de la cáscara no influye en la calidad ni en el sabor. La diferencia es puramente estética y no afecta a sus propiedades nutricionales.

Algunos envases incluyen la etiqueta “Extra” o “Extrafrescos”, lo que indica que los huevos han sido puestos en venta en los nueve días siguientes a su puesta, garantizando su frescura.
Qué huevos deberías evitar comprar
A la hora de seleccionar huevos en el supermercado, hay ciertos aspectos que pueden indicar que un producto no es la mejor elección:
- Huevos con cáscara rota o sucia: Si un huevo tiene grietas, aumenta el riesgo de contaminación bacteriana. También es preferible evitar aquellos con restos de suciedad visibles.
- Fecha de consumo preferente muy próxima: Cuanto más frescos sean, mejor. Es recomendable elegir huevos con una fecha de consumo preferente lejana para garantizar su durabilidad.
- Huevos almacenados en condiciones dudosas: Si en la tienda han sido expuestos a cambios bruscos de temperatura, su frescura podría haberse visto afectada.
Consejos para conservar y manipular los huevos correctamente
- Para asegurar su frescura y evitar riesgos sanitarios, la OCU recomienda seguir estas pautas:
- Conservar los huevos en el frigorífico, alejados de olores fuertes que puedan afectar su sabor.
- No lavarlos antes de guardarlos, ya que esto elimina la cutícula protectora de la cáscara. Si están sucios, limpiarlos justo antes de cocinarlos.
- Cuidado al romperlos: No se deben golpear contra el borde del recipiente donde se van a batir, ya que esto podría transferir bacterias del exterior al interior.
- Cuajar bien las tortillas y mantenerlas refrigeradas si no se consumen inmediatamente.
- Usar máxima higiene en preparaciones con huevo crudo, como mayonesa casera, y conservarlas en frío por un máximo de 24 horas.

¿Son mejores los huevos ecológicos?
Una de las dudas más frecuentes es si vale la pena pagar más por huevos ecológicos o camperos. Aunque estos huevos pueden ser más caros, ofrecen ventajas como mejor calidad de vida para las gallinas y alimentación más natural.
No obstante, en términos nutricionales, la frescura influye más que el método de cría. Si bien la alimentación de las gallinas puede afectar ligeramente la composición de grasas y vitaminas del huevo, el factor más importante sigue siendo la fecha de puesta y conservación del producto. En conclusión: son lo mismo.
Qué huevos elegir y cuáles evitar en el súper
A la hora de comprar huevos en el supermercado, no basta con fijarse en el precio o en la apariencia del envase. Para hacer una buena elección, conviene optar por huevos frescos, sin grietas ni suciedad, y con una fecha de vencimiento preferente lejana.
Si el objetivo es priorizar la calidad y el bienestar animal, los códigos 0 (ecológicos) y 1 (camperos) son la mejor opción. Además, conservarlos adecuadamente en casa es clave para garantizar su seguridad y mantener todas sus propiedades.
El código en los huevos en algunos países
En España, por caso, explica la agencia Europa Press, cada huevo lleva impreso un código numérico que indica el tipo de cría de la gallina, la procedencia del huevo y la granja de producción.
0 - Gallinas ecológicas: Criadas con salida permanente al aire libre y alimentadas con pienso ecológico.
1 - Gallinas camperas: También tienen acceso al aire libre, aunque no siguen un régimen de alimentación ecológico.
2 - Gallinas criadas en el suelo: Viven dentro de un gallinero cubierto, sin acceso al exterior.
3 - Gallinas criadas en jaula: Permanecen en jaulas diseñadas para la recogida automatizada de huevos.
Las dos letras siguientes indican el país de procedencia (por ejemplo, ES para España), mientras que los dígitos posteriores identifican la provincia, el municipio y la explotación concreta.
Para elegir huevos de mayor calidad y bienestar animal, los expertos recomiendan optar por los códigos 0 o 1, ya que provienen de gallinas con mayor libertad de movimiento y alimentación natural.