Aunque todavía restan definir algunos criterios por parte del nuevo equipo económico, lo cierto es que la quita de subsidios sobre la energía eléctrica y el gas natural es un hecho. Y que comenzará a aplicarse a partir de los próximos consumos, posiblemente desde septiembre.
En Córdoba, el mayor impacto se sentirá sobre la tarifa del gas (aunque el consumo disminuirá, por la llegada de la primavera) y en menor medida sobre la electricidad, ya que Epec viene ajustando desde siempre por cuenta propia el componente de distribución.
Además de la segmentación por nivel de ingresos y posesión de bienes dispuesta meses atrás por el Gobierno nacional, se sumaría ahora un tope de consumo mensual, según lo anunciado por el flamante ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa.
Así, cada familia deberá ajustar sus consumos lo más cerca del límite a partir del cual se perderán los subsidios. Para la energía eléctrica, será de 400 kilovatios-hora (kWh), un umbral relativamente alto si se tiene en cuenta que el consumo promedio por hogar en Argentina es de 370 kWh.
Según datos de la Secretaría de Energía de la Nación, sólo el 20 por ciento de los hogares consume por arriba de los 400 kWh, pero representan el 50% del consumo residencial en todo el país. Se trata del segmento prioritario al que apunta la quita de subsidios, fundamentalmente familias de sectores socioeconómicos medios-altos y altos.
Ese es el sesgo “prorrico” del actual esquema de subsidios, que el Gobierno trata de minimizar con las nuevas medidas, intención que ya había sido insinuada –sin mucho éxito– por el extitular de Economía Martín Guzmán.
Pero se supone que entre 200 y 400 kWh también se aplicará una quita parcial, que aún no fue definida y que alcanzaría a un número importante de familias, sobre todo de clases media y media baja. La misma lógica se utilizará con los consumos de gas natural.
Por eso será importante ajustar el uso de los artefactos de gas y los electrodomésticos que más energía consumen. Entre los primeros, se destacan los termotanques, los hornos, los calefactores y las calderas. Y entre los segundos, los aires acondicionados, los caloventores, las pavas eléctricas y los secadores de cabello.
Además, habrá que regular su uso también según la época del año, ya que una familia no consume la misma cantidad de electricidad y de gas en invierno que en verano. Los cuidados se deberán extremar en los meses de calor con la electricidad, y de frío con el gas natural (aunque en las zonas sin este último servicio, el consumo de electricidad para calefacción es alto también entre mayo y agosto).
En Córdoba, Epec tiene en su sitio web (www.epec.com.ar), un simulador de consumo de energía eléctrica que sirve de referencia para estimar cuál es el nivel de gasto de cada hogar. A través del aplicativo, es posible estimar cuántos kWh consume en un mes cada artefacto de la casa, en función de la cantidad de horas en que está encendido.
La misma herramienta ofrece el Enargas (www.enargas.gob.ar) para calcular el consumo de gas natural en un hogar, también en función del tipo y cantidad de artefactos que hay en una vivienda, aunque actualmente el simulador está desactivado a la espera de que se definan las nuevas tarifas del servicio.
Lo que sí está claro es que las próximas boletas llegarán con aumento y lo recomendable es comenzar a ensayar diferentes estrategias de ahorro para que las nuevas políticas energéticas afecten lo menos posible nuestra económica doméstica.