Ray Kurzweil, conocido por sus audaces predicciones tecnológicas, reafirma su visión de un futuro transformado por la inteligencia artificial (IA) y los avances exponenciales en diversas áreas. Después de que se hayan cumplido la gran mayoría de las alocadas predicciones que lanzó en 2005, el futurista más famoso redobla su apuesta y sostiene que la IA superará la inteligencia humana en 2029 y, poco después, dejaremos de envejecer para siempre.
Ray Kurzweil: “A partir de 2032, tu salud retrocederá en el tiempo: por cada año que vivas, ganarás otro”
En una reciente entrevista con el diario El Mundo de España, Kurzweil, que ostenta el título de investigador principal de Google, defiende que los últimos adelantos científicos confirman sus tesis sobre la singularidad, un punto de no retorno que cambiará la humanidad de forma inimaginable.
Kurzweil saltó a la fama en 2005 con su libro “La singularidad está cerca”, donde anticipaba un futuro en el que la tecnología convergería para transformar radicalmente la existencia humana. En aquel entonces, sus ideas fueron recibidas con escepticismo, pero hoy, con el auge de la IA, la biotecnología y la nanotecnología, muchas de sus predicciones parecen estar a punto de cumplirse.
“No todas mis predicciones se han cumplido, pero muchas se están desarrollando como esperaba y aún mejor. Hoy veo tres tendencias convergentes que llevarán a una inteligencia artificial a nivel humano para 2029: el crecimiento exponencial constante y fluido en la relación precio-rendimiento de la computación; la mejora de los algoritmos (la eficiencia algorítmica se duplica cada ocho meses) y un aumento masivo en conjuntos de datos más ricos y amplios para entrenar a la IA”.
Las profecías de Ray Kurzweil
El futurista predice que en 2029, la IA superará la inteligencia humana, marcando un hito en la historia de la humanidad.
Pero las predicciones de Kurzweil van más allá. El tecnólogo asegura que poco después de 2029, la humanidad logrará frenar por completo el envejecimiento.
Kurzweil, quien en 2025 cumple 76 años, sigue un estricto régimen de salud que incluye la ingesta diaria de 80 pastillas, con el objetivo de alcanzar la “velocidad de escape de la longevidad”. Este concepto se refiere al punto en el que, por cada año que una persona vive, gana un año más de esperanza de vida gracias a los avances médicos. Kurzweil estima que alrededor de 2032, la salud humana comenzará a retroceder en el tiempo, es decir, se ganará más de un año de vida por cada año vivido.
Para Kurzweil, alcanzar la velocidad de escape de la longevidad es un objetivo factible gracias a tres “puentes”:
- Puente 1: aplicar los conocimientos actuales para ralentizar el envejecimiento.
- Puente 2: la revolución biotecnológica, donde la IA se fusiona con la medicina para curar enfermedades.
- Puente 3: la revolución de la nanotecnología, con nanobots que repararán órganos y conectarán los cerebros a la nube, trascendiendo las limitaciones biológicas.
![Ray Kurzweil. (El Mundo)](https://www.lavoz.com.ar/resizer/v2/DNRGEINVGZAL7EH3JEHGKDYZYE.jpg?auth=0942fe52a664c5e7075c0771ebd488f85c0a8f70d8af2385d224df4100c1086e&width=990&height=1114)
“Pronto la IA estará entretejida en todo lo que nos importa. Las líneas entre biología y tecnología se difuminarán. La misma diversidad que vemos en los humanos se reflejará en la IA, porque seremos uno y lo mismo. Cualquiera que quiera fusionarse, se fusionará. Piense en ello como tener su smartphone dentro de su cerebro: si hace una pregunta, su cerebro podrá ir a la nube y obtener una respuesta similar a como lo hace ahora, sólo que será instantáneo. Ni se dará cuenta: la respuesta simplemente aparecerá en su mente”, indica.
El impacto de la IA en la medicina
Kurzweil también aborda el impacto de la IA en la medicina, y anticipa una transformación rápida y profunda. La IA permitirá la biosimulación intensiva, probando miles de millones de secuencias moleculares para encontrar medicamentos óptimos para cada enfermedad. Además, facilitará el desarrollo de proteínas con funciones específicas, como estimular el sistema inmunológico para combatir el cáncer y el Alzheimer.
“Tenemos todo lo necesario para lograr la AGI (inteligencia artificial general, por sus siglas en inglés) para 2029, cuando podrá realizar cualquier tarea intelectual propia de un humano. No se tratará sólo de habilidades específicas, sino de una capacidad amplia para aprender y aplicar conocimientos en una amplia gama de dominios. En algunas áreas específicas, la IA ya ha superado las capacidades humanas”.
Sobre la IA y la tecnología:
“Será una transformación rápida y profunda. Al comienzo de la pandemia de covid, Moderna utilizó una variedad de herramientas de IA para ayudar a diseñar y optimizar secuencias de ARNm y descubrió la secuencia de su vacuna exitosa en sólo dos días, lo que salvó innumerables vidas. Pero la IA pronto permitirá una biosimulación aún más intensiva, probando rápidamente miles de millones de secuencias moleculares posibles para encontrar medicamentos óptimos para todas las enfermedades. En toda la historia, hasta 2022, la ciencia había determinado las formas de alrededor de 190 mil proteínas. Ese año, el modelo de IA AlphaFold 2 de DeepMind descubrió más de 200 millones, que liberaron públicamente de forma gratuita. Ahora los científicos pueden desarrollar proteínas con funciones específicas, como estimular nuestro sistema inmunológico para combatir el cáncer y el Alzheimer. Pronto, simularemos orgánulos, células, tejidos, órganos y, eventualmente, todo el cuerpo. En lugar de ensayos clínicos arriesgados, costosos y lentos, podremos simular ensayos digitalmente, mil veces más rápido y adaptados a cada paciente individual. Esto nos permitirá curar los efectos dañinos del envejecimiento en sí”.
El futurista también reflexiona sobre el futuro de la conciencia y la posibilidad de que la IA la alcance. Si bien reconoce que no existe una prueba científica definitiva para confirmarla o negarla, Kurzweil cree que la conciencia surge de la complejidad y organización en el procesamiento de información. En este sentido, predice que para 2029, la IA actuará como si fuera consciente y, por lo tanto, la trataremos como tal.
Finalmente, Kurzweil vislumbra un futuro en el que la inteligencia trasciende lo físico y se expande por el cosmos. Tras la singularidad, la humanidad se dedicará a explorar otros planetas y difundir su inteligencia a través de nanobots. Kurzweil descarta la posibilidad de que encontremos una superinteligencia alienígena agresiva, y argumenta que, de existir civilizaciones más avanzadas, ya habrían realizado ingeniería a escala galáctica, algo que no observamos.
Si bien las predicciones de Kurzweil pueden parecer ciencia ficción, el futurista insiste en que están basadas en datos científicos y en la ley de rendimientos acelerados, que establece que las tecnologías de la información mejoran exponencialmente. Kurzweil ha rastreado el poder de la computación durante 42 años, y sus datos muestran un crecimiento exponencial constante desde 1939.
En un mundo marcado por la incertidumbre, Ray Kurzweil ofrece una visión optimista del futuro; al menos eso es lo que se desprende de la entrevista.
Agrega: “Las amenazas de la inteligencia artificial son reales, y debemos tomarlas en serio. Estas máquinas están llegando. Pero no es una invasión alienígena que quiere destruirnos. Vienen de dentro de nosotros y reflejarán nuestra humanidad. Tanto las personas buenas como las malas se fusionarán con la IA. Por eso debemos seguir avanzando en el desarrollo de una IA que refleje nuestros valores, proteja y mejore nuestras instituciones. Y afianzar los ideales éticos, que han reducido profundamente la violencia en las últimas décadas. La buena noticia es que la historia está de nuestro lado. Cuando yo crecía, casi todos a mi alrededor asumían que una guerra nuclear era inevitable. Que nuestra especie haya encontrado la sabiduría para abstenerse de usar estas armas terribles brilla como un ejemplo del poder que tenemos para usar de manera responsable la biotecnología emergente, la nanotecnología y la superinteligencia artificial. No estamos condenados al fracaso en el control de estos peligros”.
Sobre el cambio climático y la comida
“En cuanto al cambio climático, la Tierra recibe suficiente luz solar para satisfacer más de 10 mil veces nuestras necesidades energéticas, y la inteligencia artificial (IA) proporcionará las herramientas para aprovechar esa energía. Desde 1975, las células solares se han abaratado en un 99,7%, lo que ha permitido que su uso aumente dos millones de veces. Con los nuevos compuestos y diseños optimizados por IA, la energía solar está en camino de dominar el mercado en una década. Eventualmente, la energía será prácticamente gratuita e ilimitada. Podremos convertir grandes cantidades de agua salada sucia en agua potable, lo que revolucionará la producción de alimentos. Las granjas verticales controladas por la IA producirán una abundancia de alimentos. La carne se cultivará en laboratorios sin matar animales. La comida será más saludable, más barata y abundante”, sostuvo.
Última pregunta
¿Y qué ha ocurrido en Silicon Valley? Hasta ayer mismo era la capital ‘woke’ de la izquierda demócrata y hoy acude en masa a arrodillarse ante Donald Trump y Elon Musk.
“Silicon Valley no era tan de izquierdas como la gente imaginaba antes, ni es tan de derechas como algunos imaginan ahora. La percepción y los incentivos políticos han cambiado, pero las personas con las que trabajo están enfocadas en desarrollar ciencia y tecnología para beneficiar a la humanidad de manera no partidista. La fuerza impulsora en Silicon Valley es la innovación tecnológica, particularmente en la inteligencia artificial. Las empresas e individuos exitosos son aquellos que se adaptan a paisajes que cambian rápidamente. Están dispuestos a desechar viejas suposiciones lineales y tienen el coraje de hacer cosas que nunca antes se han hecho. Ven un futuro exponencial que trasciende la política, con posibilidades ilimitadas”.