El pasado 24 de febrero el Grupo FAM (El Quebrachal SRL) asumió la prestación de los corredores 2, 5 y 7, así como de las líneas 600 y 601 del transporte urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba. Sin embargo, a un mes de su llegada, el malestar entre los usuarios es generalizado.
Vecinos de distintos barrios expresaron a La Voz y vía redes sociales su descontento, con reclamos directos a la empresa y al municipio. Los problemas van desde frecuencias irregulares, unidades en mal estado, falta de servicios y situaciones de inseguridad derivadas de la espera prolongada en las paradas.
El pasado martes, vecinos de Nuestro Hogar 3 se manifestaron en reclamo por el mal funcionamiento de la empresa, que tomó la línea 51, la única que llega al barrio. Daniel, vecino del lugar, expresó: “La empresa FAM se hizo cargo, pero seguimos igual. Teníamos 16 servicios y quedaron 11. Los coches son de Ersa y ya no están para andar en la calle”.
Además, agregó: “Otro de los problemas es que cuando llueve, todas las unidades de Ersa que van al barrio se llueven o entra agua”. También denunció que, de los 11 servicios, ocho fueron sacados de circulación por la Municipalidad de Córdoba. “Tienen un cartel pegado en el parabrisas que dice que no están aprobados por la ITV (Inspección Técnica Vehicular), pero los coches igual los sacan a la calle”, afirmó.
Gabriel, vecino de barrio Angelelli II y también usuario de la línea 51, sumó: “Cuando voy al Centro, a la vuelta se hace una doble fila esperando el colectivo. Faltan coches”. En tanto marcos, Marcos, usuario de la línea 27, comentó: “A la mañana pasa cada una hora, siempre llego tarde al trabajo. Imposible seguir así”.
Demoras constantes
Por su parte Analía, usuaria de la misma línea, expresó: “Es un desastre total, tanto en Nuestro Hogar 3 como en el Centro. Todos los días tenemos que caminar 10 cuadras hasta la punta de línea porque en las paradas correspondientes no podemos tomarlo. Es muchísima la gente a las 7 de la mañana. Hoy (por el martes pasado) recién pudimos tomarlo a las 8. Al mediodía pasó exactamente lo mismo, y desde la primera parada del Centro”.
En tanto, Andrés, de barrio Los Boulevares, y usuario de las líneas 21 y 25, afirmó: “Viajamos hacinados todos los días. Los lunes parece que las unidades se levantan con fiaca, porque a la mañana las líneas 21 y 25 que van para la zona de Los Boulevares son un desastre”.
“Hoy (por el martes pasado) pasaron entre las 6.50 y 7.20 dos colectivos de la línea 21 totalmente llenos, lo mismo que un 25. Llevo llegando tarde casi todos los días al trabajo por los colectivos desbordados de estudiantes de la universidad Siglo 21″, relató por su parte Luz, usuaria del corredor 2.
Irma, de barrio General Bustos, sumó: “Todos los días los vecinos de barrio General Bustos sufrimos una odisea. Tomar el transporte público, sobre todo en la línea 54, es imposible. A la mañana pasan cada 40 minutos y nos dejan parados”.

Zarina, se sumó a los reclamos de la línea 54 y sostuvo que “antes tenía una frecuencia de 20 minutos, 30 como mucho. Ahora pasan cada 40 minutos o una hora. Y el 50, antes pasaba cada 10 minutos, y ahora cada 20. Es una línea troncal, no entiendo cómo puede andar tan mal”.
Miranda, usuaria exclusiva de la línea 50, también criticó: “Los ómnibus andan con un cartelito de papel tamaño A4 con el número de línea que lo ves recién cuando ya pasaron. Además, son una mugre, con ventanas que no se abren. Y para bajar tenés que ser joven y sano, porque el escalón es de 50 centímetros”.
Roxana, usuaria de la línea 28, expresó: “Es imposible tomar un colectivo de esta línea. No pasan y cuando pasan, se llega tarde a todos lados”. Y agregó: “En día de semana podés estar más o menos una hora esperando. Imagínate los fines de semana...”.
Cristina, usuaria de la línea 26, manifestó: “Las frecuencias son tremendas, hasta una hora de espera. Ojalá mejoren el servicio porque muchos chicos llegan tarde a los colegios por la demora”. Natalia, coincidió: “Todos los días esperando 40 minutos o una hora el colectivo 26. Esto es un desastre”.
Alicia, usuaria de la línea 70, también criticó: “Desde que comenzó esta empresa, la frecuencia es un desastre. Los fines de semana no pasan nunca y no activan el GPS. Tamse ofrecía un mejor servicio”.
“Ahora está peor que antes. Un desastre”, agregó Carina, usuaria de la línea 23. Mientras que Luisina, pasajera frecuente de la misma línea, criticó: “Si hay programados cuatro horarios y no los van a cumplir, en el medio hagan uno bien. Si no tienen las unidades, ¿para qué toman el servicio? Una empresa más siendo mediocre en el transporte. Hoy (por el martes pasado) salí 40 minutos antes del horario habitual y lo mismo no pasaron. Estoy indignada”.
Eliana, usuaria de las líneas 600 y 601, cuestionó: “¿Qué pasa con la frecuencia de la 600 y 601? En avenida Patria están muy a destiempo”.

En tanto Anabella, también usuaria del 601, reclamó: “Siguen faltando servicios. No puede ser que pase un colectivo a las 8.10 y con suerte el otro pase a las 9. Toda la semana gastando en remises porque no pasan los coches y se llega tarde al trabajo”.
Juan, usuario de la línea 53, expresó: “Solucionen por favor las frecuencias. No puede ser que pase uno cada hora y media. Perjudica a muchas personas que trabajan”. Por su parte Cristian, quien necesita viajar en la madrugada por cuestiones laborales, pidió: “Qué vuelva a circular la línea 20 toda la noche”.
Melina, pasajera de la línea 70, dijo que las unidades del corredor 7 están “llenos de sorpresas”. “Pierden las ruedas, se llueven adentro, se quedan varados, hasta se les caen las puertas. En fin, te subís y no sabés si llegás a destino”.
Inseguridad y problemas adicionales
Sebastián, vecino de barrio Maldonado, denunció que debido a las demoras, la gente se enfrenta al riesgo de padecer robos y asaltos. “El transporte antes iba por calle Martín Cartechini y giraba a mano izquierda por Blas Parera. Ahora, los vecinos tienen que caminar 600 o 700 metros para tomar el colectivo de la línea 75, y cuando llega, no está el colectivo. En el barrio hay inseguridad y sufrimos robos al tener que caminar y esperar tanto”, explicó.
También señaló que en el barrio “solamente hay tres paradas de colectivos. Si pasara como tiene que pasar, como hace 10 años, tendríamos cinco paradas más. Todos los vecinos de barrio Maldonado queremos que vuelva el recorrido de antes y que tenga una mejor frecuencia”.
Los reclamos de los usuarios evidencian un servicio deficiente en múltiples líneas, con frecuencias irregulares, unidades en mal estado, falta de unidades y problemas de seguridad. Vecinos de distintos barrios exigen soluciones inmediatas para mejorar la calidad del transporte urbano, lo que afecta su vida cotidiana, laboral y estudiantil. La situación genera un clima de descontento y enojos generalizados en los usuarios.
Coches con el ITV no aprobado
Muchos de los usuarios de las líneas operadas por FAM destacaron la presencia de carteles en las unidades con la leyenda: “Unidad no aprobada por la ITV”.
Desde los talleres de la Inspección Técnica Vehicular explicaron a La Voz que eso no significa que no puedan circular, si no que fueron emplazados por algún motivo. “Cuando es por alguna falla técnica sin riesgo, los emplazamientos son por pocos días”, explicaron ante la consulta.

En ese sentido, destacaron que en caso de que una unidad este inhabilitada, el cartel debería decir “Vehículo inhabilitado para circular”.
Desde la empresa Opus, a cargo de las inspecciones, señalaron que esas unidades “no pueden circular por ningún motivo y deben quedar en el taller”.
En cuanto a los emplazamientos, muchas unidades que quedaron de la empresa Ersa, son modelo 2014 a las que se les otorgo una autorización para que puedan continuar circulando por la ciudad.