“Nos hubiera gustado tener aquí a nuestros 2 mil compañeros recuperadores de base de Córdoba que son el primer eslabón de la economía circular”. Estas fueron las primeras palabras de Laura Guanoluisa, presidenta de la Red Nacional de Recuperadores de Ecuador, una de las invitadas a una mesa en el escenario central de la Cumbre Mundial de la Economía Circular que se abrió a los “cartoneros”.
Reprochó lo mismo Jonatan Castillo, referente de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, quien lamentó que no estén en el auditorio ni paseando en la Cumbre quienes “revolvemos la basura de la sociedad para conseguir materias primas para la economía circular”.
“Es muy triste que no estén acá. Que el Purru no esté acá. Ustedes no saben la contención que hace en el barrio el Purru”, cuestionó el líder nacional de los cartoneros.
Castillo es de Avellaneda, Buenos Aires, y se robó buena parte del panel con una cruda descripción del impacto de la crisis social y económica en los recicladores, agravada en lo que va de este año. “La estamos pasando mal, especialmente mal. Donde pasaban 2 cartoneros, ahora pasan 10 o 12 y no vamos a ir una guerra de pobres contra pobres. En estos últimos seis meses nos están haciendo pelota, abrimos las puertas de nuestras cooperativas, para que los nuevos compañeros se sientan contenidos y no hagan cagadas”, contó el referente.
El referente denunció que una empresa fue autorizada a importar 10 millones de toneladas de cartón, que distorsionó todo el mercado. “En estos últimos dos meses no pudimos entregar un fardo de cartón. Y la industria no te compra no hay consumo”, puntualizó.
Recordó que está frenada en el Congreso la Ley de envases, que podría haber cambiado el mapa para los recicladores de base, al imponer la responsabilidad extendida del generador y obligar a financiar la logística inversa, con el recupero de los materiales de packaging.
“Con estas manos llenas de ampollas hicimos que el 55% de la materia prima recuperada se reintroduzca al mercado, no fue el privado. No se puede hablar de cadena circular sin los cartoneros”, enfatizó Castillo.
Pidió reconocimiento. Y resaltó el programa que logró que recuperadores urbanos dejen el carro y el caballo y se capaciten y trabajen con motocargas, en Córdoba, como una iniciativa para imitar.
Laura Guanoluisa remarcó la necesidad de un reconocimiento por sus tareas. “Nosotros le brindamos un servicio a la sociedad, por eso pedimos que el municipio nos reconozca. Que nos paguen por las toneladas recuperadas. No llegamos ni a un sueldo básico, ni a un seguro de salud. Y nosotros no pedimos que nos den un trabajo, ya lo hicimos”, señaló.
Y pidió a la población que entregue los residuos ya separados, porque es más fácil de recuperar y, también, pensando en el reciclador, “porque el material sucio se paga a menor precio”.
La referente celebró que exista una red de recicladores: “Metemos la mano en la basura, pero la cabeza no”, consideró.
De manera remota, se unió al panel Gisore Nyabuti, secretario General de la Asociación Nacional de Recolectores de Basura de Kenia, quien contó que recién hace tres meses que los municipios de su país comenzaron a trabajar en normativa para la economía circular. Y cuestionó a varias empresas que hicieron “green washing”. Las condiciones de trabajo son muy precarias. “La mayor parte de la gente trabaja en la calle o en los vertederos y necesitamos un trabajo decente y reconocido. Por eso empezamos a trabajar en las primeras cooperativas de recolectores”, contó.
