En 2019, Belén recibió la noticia de que su hija Sami, de apenas 5 años, tenía cáncer. Le diagnosticaron un tumor en el tronco cerebral. Ocho meses después, la nena falleció.
Desde ese momento, la mamá comenzó a escribir “para sanar”. Tres años más tarde, esos escritos se transformaron en un libro llamado El proceso de amar.
“Relatos, desahogos, caos y reflexiones de amor y dolor por la muerte de mi hija”, dice a modo de síntesis en la tapa del libro, formada por un corazón rojo dibujado por Samara: “Fue idea de mi editora, me hizo buscar dibujos y recuerdos hechos por ella”, contó Belén a La Voz.
“En Buenos Aires comencé a escribir, siempre me gustaba hacerlo, pero cuando se fue Sami, a pesar de que yo iba a terapia, la escritura tuvo como un efecto de consuelo que no lo puedo explicar”, relató Belén sobre cómo comenzó todo.
Mientras su hija cursaba la enfermedad, ella escribía y relataba lo que iba sintiendo: “A mí me calmaba, sentía que lo que expresaba por escrito no era lo mismo que hablarlo, los hacía como desahogo”, expresó.
En el año 2020, su hija falleció y ese mismo año Belén abrió un perfil de Instagram y Facebook (@elprocesodeamar), donde comparte su historia: “Les mostraba mis escritos a mi marido y a algunas amigas, ellos fueron quienes me impulsaron a que los publique. Al principio me pregunté para qué, si era algo muy íntimo”, recordó la mujer.
Con el correr de los años, transitando el duelo por su hija, Belén siguió compartiendo su historia a través de la escritura. “Me empezó a llamar la atención que la gente me escribiera y me contara vivencias tan profundas, tan íntimas, que también estaban viviendo”, relató.
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“Cuando uno comparte, le puede dar una balsa de rescate a alguien que quizás no lo puede hacer solo”, reflexionó.
Sobre publicar el libro, la escritora dijo que “fue casi sin querer, surgió la idea de juntar todos los escritos y hacerlo libro”. Y relató: “No quería que se vaya mi voz, sé que hay cosas que no están tan correctamente escritas pero me parecía que la riqueza es esa, de compartir lo real y no lo poético”.
A lo largo de la lectura, el libro lleva al lector por reflexiones sobre lo vivido por esta familia, “sin juicios y con el corazón abierto”. Además, con palabras fáciles de entender, esta madre comparte aquello que la ayudó a salir adelante.
Con los escritos que tenía “sueltos y desordenados”, le llevó un año darle forma y escribir cosas nuevas para que finalmente tuviera forma de libro. En junio de 2023, se lanzó la primera edición de 200 libros impresos. Además, el ejemplar se puede adquirir de forma digital.
A un año de su publicación, El Proceso de Amar sigue siendo presentado en todo el país. Belén estuvo en Buenos Aires, Córdoba, Rosario y el próximo domingo 3 de noviembre estará en la Feria del Libro de Villa Carlos Paz.
El dolor y el cambio de vida
Belén y Rodrigo vivían en Buenos Aires con sus hijas Samara y Helena. Allí transitaron el dolor por el fallecimiento de su hija más chica y al poquito tiempo decidieron venir a vivir a Córdoba.
“Nos mudamos en enero del 2021 a Los Reartes, en Calamuchita. Sentimos que las sierras nos abrazaron y el río nos sanó”, apuntó Belén.
“Ese año fue una hoja en blanco para nosotros, tuvimos una sensación de vacío, pero teníamos a Helena, nuestra hija mayor quien fue nuestro motor para seguir adelante”, contó.
Cuando se mudaron a Calamuchita, Belén siguió el camino de la escritura y el proceso de creación del libro: “Lo hacía todo a distancia con mi terapeuta, la editora y quienes me ayudaron a crearlo”, dijo.
Además, en forma paralela al lanzamiento de su libro, nació el tercer hijo del matrimonio, Hilario, quien ahora tiene ocho meses de edad. “Me enteré de que estaba embarazada el mismo día que fui a retirar mis libros impresos”, precisó Belén.
“El compartir para mí es un refugio y siento que es muy importante porque aislarse nos trae más dolor y entender que le pasa al otro, con su particularidad, hace que el dolor nos una”, explica y razona.
“No puedo escapar del recuerdo, pero sí puedo atravesar lo mejor posible los días difíciles”, concluye.
