En el Día del Animal, muchas historias suelen salir a la luz. La de Franco Peiretti, en San Franciscio, es una de ellas.
El joven es un guardia de seguridad de San Francisco que trabaja en el ferrocarril Belgrano en la zona sur.
Todos los días, o casi todos, se encuentra con una banda canina que lo espera para brindarle a su manera gratitud y amor. Aparecen de a uno “Wachudo”, “Tóxica”, “Cabezón” y “Luli”. A veces también están otros perros de la zona que tienen un hogar, pero pasan a saludar.
Peiretti es un gran defensor de los derechos de los animales. A cada uno de ellos los rescató en circunstancias deplorables y se dedicó a recuperarlos para que tengan otra oportunidad.
Cuando no trabaja logró que sus compañeros tengan el alimento y las “cuchas” de cada uno listas, así que ante su ausencia siempre alguien se ocupa de ellos.
“Cuando llegué ellos ya eran los jefes de la estación – dijo a La Voz y agregó - La guardia es de 24 horas y cuando tengo varios días de franco les escribo a mis compañeros para que entren las cuchas, controlen agua”.
En algunos casos lo han tenido que llamar por situaciones de salud, tal como sucedió con “Tóxica” que tuvo un accidente con uno de los trenes y a causa de ello perdió una de sus patas delanteras.
Respecto a por qué ellos siguen allí, Franco comentó que han querido adoptarlos varias personas, pero están muy habituados a ese ritmo de vida y no lograron adaptarse. “Escuchan el tren y se vienen. Yo creo que en algún momento tuvieron un hogar, son de raza hay pointer, labrador, ovejero”, aclaró.
Peiretti con mucha dedicación logró que también algunos gatos sin hogar hayan llegado a hacer amistad. Claudia Alfonsa y Edelsio son dos habitués, pero se han sumado otros con el tiempo, aunque ellos como es su naturaleza son un poco más ariscos al cariño.
La elegida
Para Franco esta jornada no es una más. Hasta hace unos dos meses “Manchita”, una perra adulta que rescató, vive en su casa. Ella era una más de la banda del ferrocarril y estaba en adopción, pero un día consiguió hogar.
Todos se sorprendieron cuando escribió en Instagram: “Manchitas ya no está en adopción porque consiguió adoptante, muchas gracias a todos por preguntar y mandar energía para que aparezca un lugar acorde para ella y donde le brinden mucho amor. Estoy más que seguro que no le va a faltar nada y va a disfrutar sus últimos años como corresponde. Atentamente los saluda su dueño: Yo”.
La perra que es una pointer adulta fue hallada durmiendo sobre una montaña de basura, tenía mala alimentación y se adaptó a vivir en el ferrocarril. Hoy tiene una cama grande propia en la casa de su compañero, juguetes y todos los días corren una carrera donde ella siempre gana.
