El mercado de los seguros atraviesa, en todo el país, una situación delicada a causa del impacto de la crisis económica y la suba de los costos de las coberturas. También en la ciudad de San Francisco se nota: todos los días crece la demana de asesoramiento de clientes en aseguradoras buscando “darle la vuelta” al plan para que no dejen la cobertura.
En virtud de este complejo escenario, las empresas de esta ciudad del este cordobés han trabajado con diferentes alternativas. Se privilegian por ejemplo los clientes que han sido regulares en su cumplimiento, cuya amplitud de plan era considerable o los que llevan gran antigüedad.
Desde las oficinas de Río Uruguay Seguros (RUS) y La Segunda, por ejemplo, coincidieron en que hay un notorio cambio en el panorama. La primera reacción de los clientes ante el aumento en los valores ha sido rebajar el plan que se tenía. Eso conlleva a una menor cobertura y los riesgos de ese podrían genera problemas para las partes en caso de siniestros.
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José Lozano, de RUS, aseguró que “de un tiempo a esta parte existe una reducción en las coberturas” y destacó dos factores de incidencia como son los costos derivados de la economía y el incremento de las primas de seguros en todos los ramos.
“Las tarifas aumentaron y la gente en los ajustes que hace trata de reducir coberturas que le permitan continuar teniendo seguro, pero no de una forma amplia”, indicó Lozano a La Voz.
También fijó postura sobre cuál es la ventaja si se reducen las coberturas: si bien hay un abaratamiento en la actividad mes a mes, crece la potencialidad de que se ocasione un daño por el cual la persona deba responder con su propio patrimonio.
Según interpreta, además, en Argentina “no se tiene una cultura aseguradora”. La lógica de los ciudadanos es que si reduce la cobertura, entonces paga menos, pero deja de lado otras cuestiones: “En realidad, lo que hace es dejar en descubierto un montón de cosas que si ocurre un siniestro le dificultaría recuperar el capital anterior”, dijo.
Motivos y cambios
Romina Scotta, de La Segunda en San Francisco, coincidió en el punto de la caída en los contratos de seguros y el cambio de planes entre clientes.
Dos hechos fueron determinantes para que suceda esto, el primero fue el nuevo monto en la base de la responsabilidad civil, algo que modificó la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) y “a eso se le agregó que el valor de vehículos se incrementó un 50% de suma asegurada y de su precio de mercado”.
Entonces muchos clientes pasaron en un alto porcentaje a dejar un plan que comúnmente se conoce como “de todo riesgo” para optar por otros con cobertura reducida.
“Nuestra estrategia fue reconocer al asegurado que tenía antigüedad y que abonaba flota completa, es decir, un cliente integral. Se les ofrecieron descuentos por adhesiones a tarjetas de crédito y siempre se trató de analizar cada situación individual para ver como podíamos ajustar esos números”, aclaró.
Eso amortiguó la caída de los seguros que existe a nivel país, pero aun el precio de las primas sigue inclinando la balanza a la reducción de cobertura.
La situación en San Francisco reproduce la que se vive en todas las ciudades argentinas hoy.
