Con el crecimiento del parque automotor, un desafío en las ciudades medianas y grandes del interior provincial es ordenar el tránsito en su zona céntrica. Evitar estacionamientos en doble fila, o los indebidos en ochavas y rampas de acceso para discapacitados, además de dejar atrás las demoras en la circulación. Pero, también, sobresale la necesidad de generar las chances de que quienes concurren a sus áreas céntricas por razones comerciales o de servicios puedan conseguir un espacio para estacionar.
La Capital tiene un sistema de cobro desde hace décadas, que fue variando, no sin controversias, y suma el rol de los cobradores “naranjitas” en varios sectores.
Pero de las 12 ciudades más grandes del interior de Córdoba, hoy solo la mitad cuenta con estacionamiento tarifado y la mitad restante no.
Río Cuarto, Villa Carlos Paz, San Francisco, Bell Ville, Villa Dolores y (desde la semana pasada) también Jesús María, tienen un sistema de cobro. Cuatro de ellas lo hacen por medios digitales, mientras que Carlos Paz y Villa Dolores lo tienen a través de “naranjitas” presenciales.
Los sistemas son monitoreados por los municipios, que resolvieron por ordenanzas exigir el cobro, aunque en Río Cuarto se concesionó la tarea a Desarrollo del Sur, que es una Sociedad del Estado.
Las tarifas por el estacionamiento céntrico va desde los 30 hasta los 75 pesos por hora, según las ciudades, aunque en algunos casos hacen diferenciación entre automóviles y camionetas. En otros, la segunda y la tercera hora son más caras que la primera. Y en casi todos los casos, hay una tolerancia de entre 15 y 20 minutos sin cobro para lo que hacen trámites cortos.
En Río Cuarto y hasta el próximo ajuste, la tarifa por hora está en $ 75 para autos y $ 100 para camionetas. En Jesús María, es de $ 40. En San Francisco, Carlos Paz y Villa Dolores se cobra $ 30 por hora. Y en Bell Ville, $ 20.
Excepto Carlos Paz y Villa Dolores, todos tienen una app (aplicación para celulares) a la que se le puede cargar crédito y hay negocios habilitados para vender esa carga.
Otros casos
Las otras seis ciudades, entre las 12 mayores, que no cobran actualmente son Villa María, Alta Gracia, Río Tercero, La Calera, Villa Allende y Cruz del Eje.
El caso más llamativo es Villa María, por su tamaño. Es la segunda ciudad mayor del interior después de Río Cuarto, pero desmanteló hace años el sistema que tenía con parquímetros y tarjetas prepagas. El municipio villamariense plantea ahora que analiza aplicar un sistema de cobro con app, pero hasta ahora no asomaron precisiones. Hay “naranjitas” (algunos exempleados de la anterior concesionaria) que tomaron algunas cuadras y cobran a voluntad, por ejemplo, en los alrededores del casino y otros sitios puntuales.
En Alta Gracia, también hay cobradores informales, que cuidan los vehículos pero con contribución “a voluntad”. No cuentan, hoy, con un amparo normativo para la tarea que desarrollan ni hay tarifa oficial establecida.
Río Tercero tuvo un sistema de cobro durante varios años, con tarjetas que se adquirían en negocios céntricos y el 50% de lo recaudado se destinaba a instituciones o campañas de bien público. Con la pandemia, quedó suspendido y no fue reactivado hasta ahora, mientras se analiza volver a aplicarlo pero ya quizá mediante una aplicación digital.
En Villa Allende y La Calera, las dos mayores ciudades de Sierras Chicas y pegadas ambas a la Capital, no se cobra por estacionar en sus radios céntricos aunque desde hace tiempo se comentan anteproyectos para poner en práctica algun sistema con esa modalidad.
El municipio de Cruz del Eje anunció en 2018 un sistema mediante una app, pero que nunca fue aplicado. Hoy, hay personas que cobran en algunas cuadras y horarios, pero “a voluntad”.
Jesús María comenzó ahora
Jesús María decidió comenzar a tarifar el estacionamiento en su microcentro desde la semana pasada. La cabecera del departamento Colón especificó un cuadrante donde comenzó a cobrar por hora. Y aunque ese cuadrante es relativamente pequeño -diez manzanas- ya comenzó a notarse mayor fluidez en la circulación y mas espacios para aparcar en ciertas cuadras.
Los usuarios de autos y camionetas que estacionen en estos lugares, pueden abonar el uso del espacio a través de la app SEM, o pagando en efectivo o con débito en los comercios adheridos, que están identificados con vinilos alusivos en sus vidrieras.
Los vecinos cuentan con 20 minutos de tolerancia para compras o diligencias rápidas, antes de que comience a correr el tiempo de estacionamiento pago.
Para las personas que viven en el centro, la ordenanza contempla el beneficio del estacionamiento sin cargo pero de un vehículo por vivienda.