A la denuncia inicial por robos y amenazas dentro de la obra de la escuela Proa que se construye en Villa María, se sumó que el denunciante fue despedido y, además, dijo que lo quisieron atropellar con un vehículo.
Después de haber confirmado ante La Voz la denuncia que había presentado en la Unidad Judicial de esta ciudad, dijo que le hicieron “sacar todas las cosas” fuera del predio y lo dejaron sin el trabajo.
Ricardo Rivarola trabajaba hasta este martes para un subcontratista de la empresa que construye más de 30 escuelas Proa en la provincia de Córdoba.
Dijo que había sufrido robos de herramientas de su propiedad estando dentro de la construcción, al tiempo que denunció reiterados robos de materiales y elementos “desde que comenzó la obra”.
Las escuelas Proa se construyen con financiación internacional y la empresa española Makiber es la que tiene la ejecución a su cargo.
Tras quedarse sin trabajo, Rivarola volvió la Unidad Judicial para ampliar su denuncia inicial.
Villa María: denuncia por robo y amenazas en la obra de la escuela Proa
En el aspecto de las amenazas, agregó que dentro del predio quisieron atropellarlo con una camioneta. El vehículo sería utilizado por otros subcontratistas que trabajan dentro del mismo predio.
Si bien una es la empresa responsable, hay varias subcontratistas, especializadas en diferentes rubros.
En su primera entrevista, el electricista dio detalles de cables, luminarias, tomacorrientes, y varios elementos más que él había colocado o estaban listos para ser instalados, y fueron robados, según denunció.
En la ampliación de denuncia que hizo este jueves por la mañana, habló también de “fallas estructurales” en la construcción. Dijo que hay filtraciones en el techo y faltan tramos de descargas a tierra de instalaciones eléctricas porque “se los robaron”.
También dijo que “se siguen robando cosas y se tapan imperfecciones con Durlock y Lamiplast para que no se note nada”.
El sumario con la denuncia seguía este jueves en la Unidad Judicial de Villa María a la espera de ser elevado a la fiscalía que corresponda para determinar si se inicia una investigación.
La construcción de esta escuela Proa comenzó en 2018 y la provincia prometió que sería inaugurada en el mes de septiembre.
El electricista contó que, debido a los reiterados robos, tuvo que hacer hasta cuatro veces las mismas instalaciones para reponer lo sustraído.
Reveló también su extrañeza por la forma evidente en que se produjeron los distintos robos, y que nadie hiciera denuncias al respecto.
La suya sería la primera denuncia en este sentido, y le valió perder el trabajo.