Aunque trascendió en las últimas horas, el lunes a primera hora de la mañana, los trabajadores de la Municipalidad de Colonia Caroya detectaron que había inconvenientes para acceder a algunos sistemas internos.
El primer síntoma fue el esquema de cobro del área de Tránsito destinada a otorgar las licencias de conducir.
Pero el inconveniente no quedó allí, dado que esto se fue replicando en otras áreas, como el Registro Civil de la ciudad.
Al respecto, el secretario de Gobierno caroyense, Adrián Zanier, confirmó que se trató de un hackeo intencional, por lo que ya presentaron una denuncia policial.
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Los técnicos del municipio estuvieron trabajando arduamente para poder contrarrestar el virus que se expandió a casi todo el sistema informático, dejando virtualmente paralizada la administración.
Este miércoles ya casi todos los servidores estaban regresando a la normalidad, pero hay alarma entre las autoridades.
El propio Zanier ya hizo la primera denuncia y la intendenta Paola Nanini se presentará ante la Fiscalía de Instrucción para solicitar que se investigue lo ocurrido.
Desde el municipio aclararon que el hackeo bloqueó accesos pero no sustrajo información sensible de los vecinos, que a su vez están resguardados en un servidor central.
“Están pasando cosas muy extrañas”, afirmó Zanier, que calificó como “muy grave” este episodio, al que consideró un ataque directo a la administración municipal.
Hasta el momento estiman que se trató de un malware (virus) que ingresó a través de uno de los sistemas y luego se expandió al resto de las áreas.
Por eso requerirán la colaboración de la División de Delitos Informáticos para intentar determinar con mayor claridad qué fue lo que pasó.
Zanier explicó que los técnicos se demoraron en resolver el problema porque es un virus nuevo, creado para dañar el sistema municipal y burló todos los antivirus instalados.
