La Delegación Universitaria de Villa Dolores celebra sus 30 años de vida en el Valle de Traslasierra.
Desde 1995, la entidad surgida del acuerdo de 26 municipios del oeste cordobés, brindó numerosas carreras en la región más aislada de la capital provincial.
“El objetivo fue siempre ofrecer opciones educativas variadas y de calidad en una zona donde los jóvenes, para cursar carreras de grado o que no fueran profesorados, debían marcharse”, resume hoy la ingeniera Silvia Trigo, directora de la entidad.
Más de 2.300 egresados en diferentes carreras son parte de la trayectoria de la institución.
La mayoría de los estudiantes llegaban de una amplia región que incluye el oeste de Córdoba, el sur de La Rioja y el norte de San Luis.
“En 1995 las clases comenzaron con el dictado de dos carreras de la Universidad Nacional de Córdoba, era en espacios prestados y con mucho esfuerzo para los docentes y alumnos; después fuimos de a poco creciendo, con el apoyo de toda la comunidad” cuenta Trigo.
En aquel año, el diputado provincial Jorge Celli (fallecido en 2009) coordinó a un grupo de 26 municipios y comunas para que aportaran fondos que lograran la instalación y continuidad de la institución. Los aportes fueron esenciales en los inicios.
Convenios con distintas universidades, a lo largo de los años, permitieron que en diferentes cohortes se brindara una importante diversidad de disciplinas. Hoy se brindan más de 60 carreras.
Entre las universidades nacionales con las que se firmaron convenios se cuentan la UNC de Córdoba, la de San Luis y la de Río Cuarto; así como la New England de Australia, la Siglo XXI y la Universidad de la Defensa Nacional (Ex Instituto Universitario Aeronáutico).
En 2003, se formó la Fundación Gaudeamus, destinada a sostener formalmente a la entidad.
Trigo afirma que, en su momento, las disciplinas a dictar fueron elegidas de acuerdo a la demanda de la ciudad y la región.
Hoy, la docente evalúa: “Ahora, además de nuestras propuestas, hay nuevas carreras brindadas por otros centros de estudios, y lo que comienza a faltar es trabajo en la zona. “El siguiente paso es crear fuentes de trabajo, para que los egresados no deban emigrar a otras zonas.”
“Pionera”
En un encuentro que reunió a más de 400 alumnos, personal, exestudiantes y exdocentes, la Delegación celebró sus tres décadas de actividad.
Participaron representantes de distintas universidades que tienen o tuvieron convenios pedagógicos con la entidad transerrana. Todos destacaron su esfuerzo y accionar.
Analía Pizarro obtuvo en la Delegación los títulos de abogada y contadora. Hoy afirma: “El estudio superior estaba negado para quienes vivían en el interior y no podían ir a una gran ciudad, entonces la Delegación, cuando no estaba la tecnología de hoy, fue pionera en brindar conocimientos para el desarrollo comunitario”.
La profesional agrega: “Muchos nos pudimos quedar aquí y desarrollarnos en la zona, lo destacable fue que nació y creció con una verdadera unión conjunta de voluntades, sin banderías políticas interesadas en facturar eso”.
“En la primera camada de la Delegación me gradué como Analista de Sistemas, después cofundé el primer nodo de internet en Mina Clavero, recibí reconocimientos de Microsoft y participé en la creación del Polo Tecnológico de Mina Clavero”, cuenta a su vez Eugenio Serrano, conocido empresario informático de Traslasierra. Y destaca: “Son las universidades quienes deben liderar la adaptación a esta nueva era de la inteligencia artificial, la educación sigue teniendo un rol clave en ese desafío”.