Una miniatura del emblemático Salón de Eventos y Convenciones de Villa General Belgrano, en formato “pin”, luce en sombreros tiroleses y ayuda a alimentar el clima previo a la Oktoberfest, la fiesta que comienza el próximo fin de semana.
“Paso entre 20 y 30 veces por día por el frente y pensaba que cada persona que visita Villa General Belgrano tiene una fotografía acá”, señala Norma Swirkowicz, comerciante que transita entre sus dos locales las veredas del corazón de la villa cervecera de Calamuchita.
Vende joyas, sombreros y pines, entre los que ahora se destaca la figura del edificio más emblemático, de gran envergadura, con cuatro pisos y su “torre del reloj” que puede ser visitada para apreciar una panorámica de altura.
La edición 60 de la Oktoberfest, este año, motivó a Norma y a Enrique Corvalán, su pareja y artesano, quien confeccionó en su fundición el pequeño adorno de peltre, que tiene detalles minúsculos, pintados a mano.
“No tenía que ser demasiado grande ni demasiado pequeño, para que no se perdieran los detalles”, cuentan. La novedad de este octubre, será el edificio convertido en pin.
Relatan que vendían sombreros originales e imitaciones desde hace más de una década, que incluyen estos pequeños adornos, también replicados a los originales de Alemania. Ahora ofrecen con orgullo uno bien autóctono. Motivan a la gente a coleccionarlos y sumar uno cada año.
Villa General Belgrano entra ahora en modo Oktoberfest y sus comercios van sumando artículos y quienes atienden los comercios y vecinos, se visten con atuendos típicos de distintos países centroeuropeos. La fiesta representa un fuerte impacto económico para distintos sectores empresariales y comerciales de la localidad y el valle de Calamuchita.
