Lo que se anuncia como inminente desvinculación de 20 trabajadores de la Unidad Turística Embalse, a partir del primer día de enero de 2025, provocó la reacción del gremio de empleados estatales ATE, que estuvo este miércoles presente en la administración del complejo hotelero del Estado.
Pese a la nula actividad actual del complejo destinado a turismo social, el Estado Nacional sostiene una planta permanente de 74 trabajadores, de los cuales 20 perderían su trabajo desde principios del año próximo.
Se trata de un recorte de personal que afectaría a las dos unidades creadas a mediados de siglo pasado por la presidencia de Domingo Perón para facilitar el turismo en los sectores más desfavorecidos, ubicadas en Embalse (Córdoba) y en Chapadmalal (provincia de Buenos Aires).
“No somos ‘ñoquis’, todos trabajamos, acá hay más de 300 hectáreas, siete hoteles, cloacas, más de 260 luminarias, un centro polideportivo y un centro de salud; y hacemos mantenimiento de todo, somos electricistas, plomeros, parqueros”, señaló Ricardo Nemkansky, delegado gremial de ATE en la Unidad Turísticsa Embalse. Reveló que tampoco cuentan con recursos para insumos básicos para esas tareas, tales como combustible o lámparas, y que reciben ayuda del municipio.
“Hace poco se celebró en Embalse la llegada de 40 familias por la apertura de una Unidad de Prefectura Naval, pero ahora tenemos a 20 familias que se van a quedar sin sueldo ni obra social y son salarios de 400 a 500 mil pesos, que nada tienen que ver con la casta”, agregó el dirigente gremial.
Nemkansky anticipó que el viernes, desde las 10, se realizará una manifestación por las calles de la localidad para visibilizar la problemática.
Los hoteles del Estado tuvieron su apogeo entre las décadas de 1950 y 1980. Luego fueron decayendo. En la última década apenas funcionaron parcialmente. pero este año 2025 están paralizados.
En los años anteriores los hoteles que estuvieron activos fueron con concesiones por las que el Estado adjudicaba a empresas privadas para que operen con las delegaciones de turismo social que el Gobierno enviaba. Esas empresas concesionarias contrataban su propio personal.
Desde la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes que en el actual gobierno nacional conduce Daniel Scioli se dijo en varias oportunidades que el complejo hotelero estatal no será privatizado. Pero tampoco se definieron lineas de acción ni precisiones sobre su destino.