El municipio de Río Tercero parece haber dado un paso cercano a saldar definitivamente una deuda millonaria con el Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento (Enohsa), por una obra de cloacas ejecutada en los años ´90.
La Justicia federal bonaerense falló a favor del municipio en una medida cautelar recientemente dictaminada.
El crédito de 4.651.112 dólares o pesos (durante la Convertibilidad) fue solicitado en 1998 por el municipio para completar las redes cloacales que le faltaba a la ciudad para tener ese servicio en todos sus barrios.
Al préstamo lo otorgó el Ministerio de Economía a través del Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento (Enohsa), un organismo estatal pero descentralizado. El dinero llegó y la obra se hizo.
Cuando Río Tercero llevaba pagadas unas seis cuotas de ese préstamo, se produjo la devaluación del peso en la crisis de 2001, tras la salida de la Convertibilidad. Pronto, al municipio se le complicó seguir cumpliendo con lo acordado, en valor dólar. Hasta ahora quedó en deuda.
Así, la deuda de más de cuatro millones de dólares trepó a casi 25 millones de dólares.
En similar situación con el Enhosa quedaron otros siete municipios cordobeses y varios mas del país. Entre ellos, el vecino de Almafuerte, que ya acordó una salida.
La Municipalidad de Río Tercero dejó de pagarle al Enohsa las cuotas del crédito esperanzada con una pesificación que nunca se produjo y con el correr de los años la deuda se volvió impagable.
Con el paso de los años se buscó un acuerdo con el Enohsa, que la gestión de Carlos Rojo no lo consiguió. Luego vinieron las tratativas de los gobiernos radicales de Luis Brouwer de Koning (ocho años), de Alberto Martino (otros ocho años) y de Marcos Ferrer, que cumple su segundo mandato.
Finalmente, tras la medida cautelar favorable, el municipio insistirá en la cuestión de fondo del recurso judicial, que se esperanza podría también fallar a favor.
La medida cautelar exige que mientras tanto al municipio no se le embarguen los ingresos, por el término de seis meses.
En esta oportunidad, el municipio planteó que no le podía deber a un organismo nacional una deuda a pagar en una moneda extranjera, entre otras causas.
Mientras duró la deuda, los ingresos del municipio fueron varias veces embargados. Por caso, se le cobraba la deuda mediante un descuento en la coparticipación que rondaba los 100 o 200 mil dólares en diferentes ocasiones.
La actual gestión municipal comentó que pretende saldar esta cuestión para poder avanzar en el pedido de más ayuda de créditos de organismos nacionales para obras.